El calor de la ansiedad
Ahora estás confundido. Siempre te ha preocupado que algo vaya mal, que la ansiedad no sea tal, sino que estés enfermo y los médicos no lo hayan descubierto aún. Ahora parece confirmarse, ya que has desarrollado fiebre.
Si has comprobado tu temperatura y ves que tienes fiebre, o simplemente te sientes mal, acude a tu médico. Sólo un médico puede diagnosticar la causa de la fiebre y asegurarse de que gozas de buena salud. Aunque la ansiedad causa muchos problemas físicos diferentes, la ansiedad también es generalmente inofensiva y no es un problema de salud. Nunca tengas miedo de visitar a un médico si estás preocupado.
La realidad es que la ansiedad no suele provocar fiebre. Eso no quiere decir que no pueda hacerlo: muchas personas declaran tener un grado bajo de fiebre como resultado de su ansiedad, y se sabe que el estrés tiene un impacto en la capacidad del cuerpo para luchar contra las infecciones, por lo que no sería una sorpresa descubrir que el estrés ha causado, de hecho, una fiebre leve en su cuerpo.
Pero en cuanto a si esa temperatura es o no digna de mención, es muy, muy raro que el estrés cause algo más que fiebre de muy bajo grado, y la temperatura corporal puede fluctuar a lo largo del día. Durante un ataque de pánico intenso, se ha comprobado que algunas personas presentan una temperatura de 99,5 fahrenheit, pero los profesionales médicos no se ponen de acuerdo en si atribuyen o no estos resultados a la causa directa de la ansiedad.
Delirio de fiebre
imagen: Circuito neuronal que dirige las respuestas físicas al estrés emocional. Las señales de estrés emocional se procesan en los circuitos de la “emoción” y se integran en el DP/DTT. Las señales integradas se transmiten al hipotálamo, que a su vez impulsa una serie de respuestas físicas a través de los circuitos que controlan las funciones “corporales”. La conexión “mente-cuerpo” descubierta constituye una parte clave del circuito del estrés en el cerebro.
Investigadores de la Universidad de Nagoya han descubierto un circuito neuronal que impulsa las respuestas físicas al estrés emocional. El circuito se inicia en zonas cerebrales profundas, denominadas corteza peduncular dorsal y tenia tecta dorsal (DP/DTT), que envían señales de estrés al hipotálamo, una pequeña región del cerebro que controla las funciones vitales del cuerpo. Los resultados se han publicado recientemente en la revista Science.
El estrés emocional activa el sistema nervioso simpático, que provoca respuestas físicas, como el aumento de la presión arterial y la temperatura corporal, y la aceleración del ritmo cardíaco. Se cree que estas respuestas son mecanismos de supervivencia en los seres humanos y muchos otros mamíferos para aumentar el rendimiento físico en situaciones de lucha o huida. Pero hoy en día, cuando la mayoría de las personas rara vez se enfrentan a estas situaciones, estas respuestas podrían tener un efecto adverso en su salud. El estrés excesivo puede provocar síntomas como la fiebre psicógena, una condición de temperatura corporal anormalmente alta.
Tipos de estrés
La figura 8 muestra el registro de Tc y la gravedad de la fatiga de una mujer de 24 años que padece tanto SFC como FMS. Demuestra que sus puntuaciones de Tc y fatiga eran más altas durante los días de trabajo en comparación con los días de descanso. Como era telefonista, permanecía sentada casi todo el día pero seguía concentrada en numerosas conversaciones telefónicas. Por lo tanto, la Tc más alta puede no deberse a una mayor actividad durante la jornada laboral, sino a la tensión psicológica.
es un médico especializado en medicina psicosomática. Trata exclusivamente a pacientes con enfermedades psicosomáticas, es decir, enfermedades y afecciones físicas afectadas por factores psicosociales. Una de estas enfermedades es la fiebre psicógena. Cuando era residente de medicina psicosomática y medicina interna, conoció a algunos pacientes con fiebre de causa desconocida que se desarrollaba durante situaciones de gran estrés. A pesar de las repetidas y exhaustivas pruebas médicas, no se detectaron hallazgos anormales y los fármacos antipiréticos no consiguieron atenuar su elevada temperatura corporal. Sin embargo, su elevada temperatura se normalizó tras las sesiones de psicoterapia. Desde entonces, lleva a cabo investigaciones básicas sobre los mecanismos de la fiebre psicógena, además de atender a los pacientes como clínico.Referencias1. Bakwin H. Emotional deprivation in infants. J Pediatr
Escalofríos de ansiedad
Esta obra no puede ser copiada, distribuida, mostrada, publicada, reproducida, transmitida, modificada, enviada, vendida, licenciada o utilizada con fines comerciales. Al descargar este archivo, usted acepta los Términos y Condiciones del editor.Informe del caso
Durante su estancia en el hospital, informó de que experimentaba importantes alteraciones emocionales y fue remitido para una evaluación psiquiátrica. La evaluación psiquiátrica reveló que experimentaba bajo estado de ánimo, anhedonia, desesperanza, episodios de llanto y alteraciones del sueño y del apetito desde hacía aproximadamente un mes. Estos síntomas tenían un impacto significativo en su funcionamiento diario. Más de una semana después del inicio de estos síntomas, presentó fiebre con escalofríos y rigores, que se resolvieron con naproxeno, pero los síntomas anímicos persistieron. Estos síntomas comenzaron tras la muerte, hace más de 7 semanas, de dos familiares cercanos debido a una encefalopatía infecciosa. Se le diagnosticó un episodio depresivo moderado, según los criterios de la CIE-10, y fiebre psicógena en el contexto de un acontecimiento vital estresante importante. Se le prescribió agomelatina 25 mg diarios como antidepresivo tras la evaluación psiquiátrica. Al cabo de 2 semanas, mostró una mejora en el sueño, el apetito y el estado de ánimo. No tuvo más episodios de fiebre tras el alta hospitalaria.