Ansiedad y problemas estomacales
El síntoma de ansiedad de malestar estomacal puede aparecer y desaparecer raramente, ocurrir con frecuencia o persistir indefinidamente. Por ejemplo, puede tener un malestar estomacal de vez en cuando y no tan a menudo, tener un malestar estomacal de vez en cuando o tenerlo todo el tiempo.
Cuando este síntoma está causado por el estrés (incluido el estrés que provoca la ansiedad), el comportamiento ansioso activa la respuesta al estrés. La respuesta al estrés provoca inmediatamente cambios fisiológicos, psicológicos y emocionales específicos en el cuerpo que aumentan la capacidad del cuerpo para hacer frente a una amenaza – para luchar o huir de ella – que es la razón por la que la respuesta al estrés se conoce a menudo como la respuesta de lucha o huida.
Parte de los cambios de la respuesta al estrés incluyen la supresión de la digestión para que todos los recursos del cuerpo puedan estar disponibles para la acción de emergencia. Cuando las respuestas al estrés se producen con poca frecuencia, el cuerpo puede recuperarse con relativa rapidez de los cambios fisiológicos, psicológicos y emocionales que provoca la respuesta al estrés, y el cuerpo puede volver con relativa rapidez al funcionamiento normal, incluida la reanudación de la digestión.
¿Cómo puedo evitar que mi estómago ruja por la ansiedad?
Practicar la respiración profunda, la atención plena y la meditación
Esto puede controlar el estrés y la ansiedad que causan el estómago nervioso. Las respiraciones profundas pueden ser especialmente útiles. Si te gusta la meditación o tienes otros trucos mentales que te calman, pruébalos.
¿Por qué tengo la sensación de que mis tripas están burbujeando?
También conocidos como gruñidos o estruendos, los “ruidos intestinales” suelen producirse cuando tenemos hambre o un malestar estomacal. Conocidos dentro de la comunidad médica como borborigmos, estos sonidos suelen ser ruidos intestinales normales resultantes de la presencia de líquido y gas en el estómago y los intestinos.
Síntomas de ansiedad
Desde el momento en que me enteré de que tengo un trastorno de ansiedad generalizada, he estado en sintonía con el papel del dolor físico y la ansiedad. Sabía que había sufrido migrañas toda la vida (mi madre me recuerda llevándome la mano a la cabeza cuando era pequeña) y que tenía terribles mareos y náuseas. Pero aprender sobre cómo la ansiedad presenta diferentes síntomas para diferentes personas me fascinó. Aquí están algunos de los síntomas más comunes de la ansiedad, según lo descubierto a través de la comunidad Beautiful Voyager.Síntomas comunes de la ansiedad
2. ¿Alguna vez has masajeado ese punto justo al lado de tu oreja? ¿El lugar donde la mandíbula se une al cráneo? Te sorprendería sentir cuánta tensión mantienes en ese espacio. Apretar la mandíbula es un signo muy común de ansiedad.
3. Parloteo obsesivo¿Te has encontrado alguna vez hablando y hablando, saltando de un tema a otro, tu mente vagando por delante de ti? Esto podría ser un signo de ansiedad. Aunque no es un síntoma físico, sintonizar con el tipo de comportamiento que apunta a la ansiedad puede ser una parte poderosa de conectar los puntos para su propio viaje.
Sentirse ansioso sin razón
Los científicos han confirmado que la mente y el intestino tienen una fuerte conexión. Ambos se ven afectados por las mismas hormonas y neurotransmisores, y ambos son extremadamente sensibles al estrés y a los cambios en esos patrones químicos.
Por eso, cuando se tiene ansiedad, los problemas estomacales son increíblemente comunes. Este artículo explora algunos de los problemas estomacales más comunes de la ansiedad y los métodos que puedes utilizar para detenerlos en el futuro.
Lo interesante de los problemas estomacales por ansiedad es que pueden ocurrir en diferentes momentos para diferentes personas. Algunas personas tienen problemas estomacales sólo durante los ataques de ansiedad graves. Otras tienen estos problemas durante todo el día, pero saben que sufren de ansiedad intensa.
La indigestión es increíblemente común para aquellos que sufren de ansiedad persistente. El mecanismo exacto que causa la indigestión no está del todo claro, pero es probable que esté relacionado con alguno o todos los siguientes aspectos:
Algunos también teorizan que, cuando el cerebro intenta controlar la ansiedad, utiliza tanta fuerza que desactiva otras áreas que son importantes para la digestión adecuada, mientras que aumenta la cantidad de recursos que se gastan en otras. En otras palabras, algunas partes del proceso de digestión pueden cerrarse o reducirse, mientras que otras partes pueden acelerarse involuntariamente como resultado de la activación del cerebro.
Ansiedad tranquila
La conexión intestino-cerebro no es ninguna broma; puede relacionar la ansiedad con los problemas de estómago y viceversa. ¿Ha tenido alguna vez una experiencia “visceral”? ¿Ciertas situaciones le hacen “sentir náuseas”? ¿Ha sentido alguna vez “mariposas” en el estómago? Utilizamos estas expresiones por una razón. El tracto gastrointestinal es sensible a las emociones. La ira, la ansiedad, la tristeza, la euforia… todos estos sentimientos (y otros) pueden desencadenar síntomas en el intestino.
El cerebro tiene un efecto directo sobre el estómago y los intestinos. Por ejemplo, el mero hecho de pensar en comer puede liberar los jugos del estómago antes de que llegue la comida. Esta conexión va en ambos sentidos. Un intestino con problemas puede enviar señales al cerebro, al igual que un cerebro con problemas puede enviar señales al intestino. Por lo tanto, el malestar estomacal o intestinal de una persona puede ser la causa o el producto de la ansiedad, el estrés o la depresión. Esto se debe a que el cerebro y el sistema gastrointestinal (GI) están íntimamente conectados.
Esto es especialmente cierto en los casos en que una persona experimenta un malestar gastrointestinal sin una causa física evidente. En el caso de estos trastornos gastrointestinales funcionales, es difícil tratar de curar un intestino afligido sin tener en cuenta el papel del estrés y las emociones.