Controlar el estrés – Brainsmart – BBC
Cada persona reacciona de forma diferente ante las situaciones de estrés. La forma en que respondas al brote puede depender de tus antecedentes, de las cosas que te diferencian de otras personas y de la comunidad en la que vives.
Si usted, o alguien a quien quiere, se siente abrumado por emociones como la tristeza, la depresión o la ansiedad, o siente que quiere hacerse daño a sí mismo o a los demás, llame al 911 o a la línea de ayuda en caso de catástrofe de la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias (SAMHSA): 1-800-985-5990 o envíe un mensaje de texto de TalkWithUs al 66746.
Los niños y los adolescentes reaccionan, en parte, a lo que ven hacer a los adultos que les rodean. Los adultos tranquilos y seguros de sí mismos pueden proporcionar un fuerte apoyo a sus hijos. Mantenerse informado a partir de fuentes acreditadas permite a los adultos estar preparados y tranquilizar a sus hijos.
6 recomendaciones para afrontar el estrés durante el covid
El estrés es una parte natural e inevitable de la vida y no es inherentemente bueno o malo. El estrés puede tener su origen en un examen próximo, en un desacuerdo con un compañero de piso, en las solicitudes de admisión a la universidad, en expectativas poco realistas (propias y ajenas), en la transición a una nueva experiencia, etc. Aunque el estrés no sea agradable, un cierto nivel de él puede motivarnos para trabajar más y hacerlo mejor en una situación determinada. Sin embargo, cuando el estrés no se gestiona eficazmente o cuando llega a ser demasiado intenso, nuestra capacidad para manejar las situaciones puede verse reducida.
La ansiedad también es una parte natural e inevitable de la vida. Es un sistema desarrollado evolutivamente en nuestro cuerpo que nos alerta de posibles amenazas. Al igual que la alarma de un coche, nuestro sistema de alarma interno (también conocido como ansiedad o “lucha o huida”) se activa cuando percibimos un posible peligro. Nuestra alarma se activa para ayudarnos a evaluar la situación y tomar medidas para protegernos si es necesario. En caso de amenaza real, este sistema de alarma puede salvarnos la vida. Sin embargo, al igual que la alarma de un coche, nuestro sistema de alarma interno a veces emite “falsas alarmas” (pensemos en un carro de la compra que choca con un coche en un aparcamiento y hace saltar la alarma del coche). El problema es que, si no se sabe que la alarma a veces puede activarse por error, es fácil creer que cada alarma es una amenaza real.
La atención a la salud mental en una pandemia: Cómo afrontar la ansiedad y el
El estrés. El estrés consiste en reaccionar mental y físicamente ante una experiencia concreta de la vida cotidiana, como una mudanza, los exámenes finales o la falta de dinero para pagar las facturas ese mes. Después de tomar medidas o de que pase el estrés, se recupera el estado de ánimo normal. Incluso los acontecimientos positivos, como ganar un premio o casarse, pueden ser temporalmente estresantes. Es importante reconocer que no todo el estrés es malo. Un buen tipo de estrés, llamado eustrés, mantiene a las personas motivadas y entusiasmadas con la vida. Puede mejorar el rendimiento de una persona al estudiar para un examen académico, o al competir en un evento deportivo, o al enfrentarse a una situación interpersonal difícil.
Preocupación. La preocupación es una forma de pensamiento que implica expectativas aprensivas. Puede ser constructiva cuando conduce a una solución positiva, pero puede volverse tóxica cuando paraliza al individuo. Los componentes clave de la preocupación excesiva son que es improductiva y repetitiva. Las personas pueden pensar en un problema una y otra vez, como si corrieran en una cinta de correr, sin llegar a ninguna parte, pero nunca saltan de la cinta para resolver el problema.
Hábitos diarios para reducir el estrés y la ansiedad
Tener sentimientos ocasionales de ansiedad es una parte normal de la vida, pero las personas con trastornos de ansiedad experimentan ansiedad, miedo, terror y pánico frecuentes y excesivos en situaciones cotidianas. Estos sentimientos no son saludables si afectan a su calidad de vida y le impiden funcionar con normalidad.
Si la ansiedad afecta a su vida y a sus relaciones, debe acudir a su médico. Su proveedor puede ayudarle a descartar cualquier problema de salud física subyacente antes de acudir a un profesional de la salud mental.
Es posible que sus preocupaciones no desaparezcan por sí solas y que empeoren con el tiempo si no busca ayuda. Acuda a su médico o a un profesional de la salud mental antes de que su ansiedad empeore. Es más fácil de tratar si buscas ayuda a tiempo.