Cómo detener los pensamientos negativos
Tabla 1Cargas factoriales (coeficientes del patrón) obtenidas mediante el análisis factorial principal con rotación Oblimin del PSWQ-C, el SRRS-C y el CRSSAsignación del ítemFactor 1Factor 2Factor 3≤13≥14≤13≥14≤14PSWQ-C 10He sido una persona preocupada toda mi vida
Tabla 2Estadísticas descriptivas y consistencia interna (alfa) de todos los cuestionarios para la muestra 1 (N = 779-805) y la muestra 2 (N = 799-801), para la muestra total y para las niñas y los niños por separadoMuestra totalNiñasNiñosDiferencia de género
Inventario de depresión infantil CDI, Inventario de ansiedad estado-rasgo de Spielberger para niños STAI-TC (versión rasgo), Escala de rumiación reactiva al estrés para niños SRRS-C, Cuestionario de preocupación estado de Penn para niños PSWQ-C, Escala de estilos de respuesta para niños CRSSValidez discriminante de la SRRS-CLa rumiación reactiva al estrés (SRRS-C) correlacionó altamente con la preocupación (PSWQ-C), r = 0,70, y con la rumiación centrada en la emoción (CRSS), r = 0,65 (Tabla 3). Al corregir los coeficientes de correlación por la atenuación (falta de fiabilidad), el coeficiente de correlación entre el SRRS-C y el PSWQ-C fue de 0,77 y el coeficiente de correlación entre el SRRS-C y el CRSS fue de 0,74. Por lo tanto, la corrección del efecto de atenuación no dio lugar a una asociación casi perfecta, lo que indica que los factores miden constructos distintos. Por lo tanto, el SRRS-C, el PSWQ-C y el CRSS son tres formas de pensamiento repetitivo que tienen un cierto grado de solapamiento pero que aún pueden distinguirse.
Ejercicios para dejar de pensar en negativo
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Según las teorías de la terapia cognitiva, sus pensamientos y valores determinan la forma en que se ve a sí mismo y al mundo que le rodea. Los pensamientos y creencias basados en el pesimismo pueden afectar negativamente a sus sentimientos, emociones y salud mental. Estas percepciones perjudiciales son problemas comunes que pueden contribuir a los síntomas de los trastornos del estado de ánimo y la ansiedad.
Tu sistema de creencias está formado por tus opiniones, actitudes y valores personales. Tus creencias siempre te acompañan, dando forma a la manera en que te ves a ti mismo y al mundo que te rodea. Las creencias autodestructivas pueden conducirte al fracaso y a la insatisfacción.
Por ejemplo, si cree que su autoestima está determinada únicamente por sus logros, sólo se sentirá satisfecho cuando sobresalga en su carrera, logre sus objetivos o alcance el nivel deseado. Las creencias autodestructivas se dividen en dos categorías: las creencias intrapersonales que tienes sobre ti mismo y las creencias interpersonales sobre tus relaciones.
Trastorno del pensamiento negativo
Los pensamientos negativos son uno de los rasgos distintivos de la ansiedad. Es natural querer saber cómo deshacerse de ellos porque los pensamientos negativos interfieren en nuestra capacidad de vivir la vida que queremos. La ansiedad y los pensamientos negativos son un dúo maligno que se refuerzan mutuamente para hacernos sentir miserables. Puede que se refuercen mutuamente, pero nosotros somos más fuertes. Cuando aprendemos a lidiar con ellos, podemos deshacernos de ellos.
Los expertos en pensamiento de muchas disciplinas diferentes, como la terapia cognitivo-conductual (TCC), la terapia de aceptación y compromiso (TAC), la meditación y el yoga nos aconsejan sobre el poder de nuestros pensamientos. Es lo que pensamos sobre nosotros mismos y el mundo que nos rodea, y no los acontecimientos reales de nuestra vida, lo que agrava la ansiedad (Bourne, 2010; Burns, 1999; Imparato, 2016; Mindell y Hopkins, 2009).
El cerebro piensa y observa. Con la ansiedad, la parte pensante del cerebro parece tomar el control por completo; no solo eso, sino que los pensamientos suelen ser predominantemente negativos. Nuestro yo pensante analiza, se preocupa, juzga y tiene una serie de patrones de pensamiento negativos automáticos que contribuyen a la ansiedad.
Cómo eliminar los pensamientos negativos
Los investigadores llevan más de un siglo intentando resolver el rompecabezas de la salud mental. Si bien los progresos han dado lugar a avances en la forma de tratar las dificultades de salud mental, incluida la terapia cognitivo-conductual como principal enfoque basado en la evidencia (NICE, 2011), la eficacia de los tratamientos actuales sigue siendo limitada.
Para avanzar en los tratamientos, se ha sugerido que es necesario centrarse más en la identificación de los mecanismos subyacentes básicos que impulsan los problemas psicológicos en los trastornos de salud mental y las técnicas terapéuticas clave que pueden modificarlos de manera efectiva (Chu, Temkin y Toffey, 2016). Dirigir el tratamiento al nivel de los mecanismos puede ser más eficaz porque el problema se aborda en su núcleo, en lugar de las manifestaciones del problema en forma de síntomas o trastornos. Este nuevo paradigma requiere una empresa detallada para aislar los mecanismos específicos y los componentes del tratamiento que se dirigen a ellos.
Uno de estos mecanismos, que se ha relacionado sistemáticamente con una serie de trastornos mentales, es el pensamiento negativo repetitivo (RNT; Ehring y Watkins, 2008). El RNT se caracteriza por repetir una y otra vez los pensamientos negativos en la mente de forma improductiva y difícil de controlar. La investigación, que abarca tanto los procesos de preocupación como de rumiación, ha revelado una relación constante entre las formas de RNT y la depresión y la ansiedad. Los resultados de estudios experimentales y longitudinales sugieren que el aumento de la RNT podría ser una de las causas subyacentes de la depresión y la ansiedad (Watkins, 2008), lo que indica que la reducción efectiva de la RNT puede ser un objetivo importante para el tratamiento.