Música para aliviar la ansiedad
* Correo electrónico: ed.grubram-inu@retanIntereses contrapuestos: Los autores han declarado que no existen intereses contrapuestos.Concebido y diseñado los experimentos: MVT UN. Realización de los experimentos: MVT RB LF. Análisis de los datos: MVT RLM RB LF UN. Contribución de reactivos/materiales/herramientas de análisis: MVT UE. Escribió el manuscrito: MT
2=0.058). Con la inclusión de las variables de control (BDI, ERQ, STAI-trait, TICS), las concentraciones de cortisol difirieron significativamente entre los grupos, con los valores más altos en el MR y los más bajos en el SW (interacción grupo-tiempo: F(5,05/116,13)=2,68; p=0,025; η
2=0.139). No se encontraron diferencias significativas cuando se compararon el MR y el SW con el R en lo que respecta al pico delta y el AUCI.Abrir en otra ventanaFigura 3Niveles de cortisol salival en respuesta al TSST. Niveles de cortisol salival en respuesta al TSST (medias ± SEM), en el grupo experimental que escuchaba música relajante (RM), el grupo de control que escuchaba el sonido del agua ondulante (SW), y el grupo de control que descansaba sin estimulación acústica (R).Respuesta de la alfa-amilasa salivalLa actividad de la AA aumentó significativamente en el transcurso de la tarea de estrés (F(2,62/146,82)=15,60; p<0,001; η
Música de meditación para el sueño y la ansiedad
Cuando el estrés ataca, muchas personas encuentran alivio en la música. Yo me inicié en la música con las Spice Girls, cuya canción Wannabe, que me hacía sentir bien, sonó en el equipo de música del coche de mi madre justo antes de mi séptimo cumpleaños y me levantó el ánimo al instante. Pronto repetía las canciones del grupo y le rogaba a mi madre que me dejara probar un instrumento musical para poder cumplir mi fantasía de compartir un día un escenario con Victoria Beckham.
Los profesores de piano escaseaban en nuestra zona, así que no tuve más remedio que aprender de una persona poco sonriente que me instruía para tocar piezas cliché para principiantes, me regañaba cuando tocaba la tecla equivocada y me castigaba con prácticas adicionales en su piano del sótano. En algún lugar de mi subconsciente, mi pasión por la música seguía parpadeando y, a mis 20 años, volvió a cobrar vida.
Estaba atravesando un periodo de profunda ansiedad, me sentía aislado, agitado y -así lo creía- sin esperanza. Buscando un salvavidas, escribí “música de meditación” en la barra de búsqueda de mi portátil y me topé con un vídeo de YouTube de un arpista que tocaba Fly de Ludovico Einaudi.
Música para los ataques de ansiedad
Los fármacos suelen ser el tratamiento clásico para tratar la ansiedad. La terapia cognitiva también es un enfoque habitual. Los que tienen una inclinación holística suelen recurrir a la meditación, el yoga, los masajes y otras técnicas de relajación. La musicoterapia también se ha utilizado con cierto éxito. Pero ahora los neurocientíficos del Reino Unido han dado con una sola canción que produce una reducción espectacular del 65% en la ansiedad general…
Una encuesta de 2013 descubrió que el 57 por ciento de las estudiantes universitarias estadounidenses informaron de episodios de “ansiedad abrumadora.” Y en el Reino Unido, la organización benéfica YouthNet descubrió que un tercio de las mujeres jóvenes -y uno de cada diez hombres jóvenes- sufren ataques de pánico.
Marjorie Wallace, directora general de la organización benéfica Sane, cree que la Generación Y (los nacidos en las décadas de 1980 y 1990) es la edad de la desesperación. “Crecer siempre ha sido difícil, pero ¿esta sensación de desesperación? Eso es nuevo”, dice.
Entonces, ¿qué está pasando? El auge de la tecnología, la crianza excesivamente protectora y la escolarización “de fábrica” son algunas de las razones que los psicólogos sugieren para nuestra angustia generacional. Otra de las razones que mencionaron en múltiples ocasiones mis compañeros y los psicólogos con los que hablé es el lujo (por ingrato que parezca) de tener demasiadas opciones.
Música de meditación en Youtube para la ansiedad y el estrés
Uno de los primeros estudios que intentó medir la eficacia de la música para modular la excitación fisiológica en una situación de estrés fue el realizado por Thayer y Levenson (1983). En su estudio, se probaron los efectos de dos piezas musicales sobre el aumento o la disminución del grado de estrés provocado por la visualización de un vídeo. Se comprobó que las respuestas de conductancia de la piel (SCR) de los participantes aumentaban cuando se reproducía música de terror y disminuían con la música de documentales, en comparación con una condición de silencio. Sus resultados sugieren que la música puede ser un medio eficaz para modular el estrés percibido asociado al visionado de un vídeo. En línea con esto, Eifert et al. (1988) investigaron el impacto de la música valorada positivamente en el condicionamiento evaluativo, es decir, cómo puede llegar a gustarnos algo que nos disgusta, a través de una asociación. El estudio se llevó a cabo con personas que tienen fobia a los animales, y reveló que la música preferida incluida en una sesión de exposición in vivo podía invocar una respuesta afectiva positiva que aumentaba la eficacia del tratamiento. Un posible mecanismo para explicar estos resultados podría ser que cuando la música entra en un conflicto directo con las condiciones estresantes negativas, la excitación podría desplazarse (Yamamoto et al., 2007).