Evaluación del trastorno de estrés postraumático de los gatos
Al trabajar con gatos traumatizados a lo largo de los años, se ha hecho evidente que no sólo los humanos pueden sufrir TEPT (Trastorno de Estrés Postraumático). Según el Instituto Nacional de Salud Mental, el TEPT se define como “un trastorno de ansiedad que puede desarrollarse tras la exposición a un acontecimiento o una prueba aterradora en la que se produjo o se amenazó con un daño físico grave.” El TEPT no es una enfermedad; es un cambio de comportamiento que puede corregirse una vez que la mascota ha sido diagnosticada correctamente. Es más difícil de diagnosticar en su mascota porque no puede decirle si está teniendo pesadillas o visiones recurrentes de una experiencia pasada, pero los síntomas siguen pareciendo los mismos.
Muchos gatos rescatados de situaciones terribles sufren un trauma por sus experiencias, pero cuando los síntomas del TEPT se manifiestan, es necesario buscar ayuda profesional para su mascota. Muchos de estos casos requieren una combinación de medicación y terapia farmacológica (la clomipramina, la fluoxetina y la amitriptilina son las más utilizadas), pero los resultados son muy prometedores. Sólo un profesional del comportamiento puede diagnosticar el TEPT, pero la recuperación del trauma puede ser asistida por varias terapias y tratamientos que no son perjudiciales para probar.
Síntomas de estrés en los gatos
Denis Pare es profesor en el Centro de Neurociencia Molecular y del Comportamiento de Rutgers, la Universidad Estatal de Nueva Jersey. Se formó en la Universidad Laval (Quebec, QC, Canadá), donde obtuvo un máster y un doctorado en neurobiología, y posteriormente en el Centro Médico de la Universidad de Nueva York, donde realizó una estancia posdoctoral. Su laboratorio utiliza diversas técnicas electrofisiológicas in vivo e in vitro, así como enfoques neuroanatómicos y conductuales, para entender cómo la memoria está regulada por las emociones. ReferenciasLos artículos de Frontiers in Neuroscience se ofrecen aquí por cortesía de Frontiers Media SA
Señales de que tu gato va a morir pronto
Aunque llevo más de 22 años viviendo con gatos, no siempre he sido una persona de gatos. Tuve mis primeros gatos en 1999 porque mi terapeuta me dijo que necesitaba una mascota para tener una razón para levantarme de la cama por la mañana.
Como antigua profesora de primaria, di clases en una escuela de Saudi Aramco (compañía petrolera) en Dhahran (Arabia Saudí) durante siete años. Llegué durante la Primera Guerra del Golfo, cuando los iraquíes disparaban misiles scud contra Dhahran.
Dhahran era un objetivo principal porque era la sede corporativa de la compañía petrolera Saudi Aramco. A las afueras de Dhahran había un enorme depósito de intendencia aliado, así como un gran aeródromo desde el que las fuerzas aliadas habían lanzado una oleada aparentemente interminable de cazas y bombarderos que atacaban objetivos militares en el país ocupado por Irak, Kuwait.
Cuando las sirenas de defensa civil comenzaban su ondulante lamento, cogíamos nuestras máscaras antigás y nos dirigíamos al refugio más cercano. En la escuela, mis alumnos de tercer grado y yo nos agachábamos y nos cubríamos bajo nuestros pupitres. En casa, me refugiaba en el armario bajo las escaleras de mi apartamento de un dormitorio.
Gato traumatizado qué hacer
Al trabajar con gatos traumatizados a lo largo de los años, se ha hecho evidente que no sólo los humanos pueden sufrir TEPT (Trastorno de Estrés Postraumático). Según el Instituto Nacional de Salud Mental, el TEPT se define como “un trastorno de ansiedad que puede desarrollarse tras la exposición a un acontecimiento o una prueba aterradora en la que se produjo o se amenazó con un daño físico grave.” El TEPT no es una enfermedad; es un cambio de comportamiento que puede corregirse una vez que la mascota ha sido diagnosticada correctamente. Es más difícil de diagnosticar en su mascota porque no puede decirle si está teniendo pesadillas o visiones recurrentes de una experiencia pasada, pero los síntomas siguen pareciendo los mismos.
Muchos gatos rescatados de situaciones terribles experimentan traumas por sus experiencias, pero cuando los síntomas del TEPT se manifiestan, es necesario buscar ayuda profesional para su mascota. Muchos de estos casos requieren una combinación de medicación y terapia farmacológica (la clomipramina, la fluoxetina y la amitriptilina son las más utilizadas), pero los resultados son muy prometedores. Sólo un profesional del comportamiento puede diagnosticar el TEPT, pero la recuperación del trauma puede ser asistida por varias terapias y tratamientos que no son perjudiciales para probar.