Síntomas de ansiedad
La ansiedad ocasional es una parte normal de la vida. Muchas personas se preocupan por cosas como la salud, el dinero o los problemas familiares. Pero los trastornos de ansiedad implican algo más que una preocupación o miedo temporal. En el caso de las personas con un trastorno de ansiedad, la ansiedad no desaparece y puede empeorar con el tiempo. Los síntomas pueden interferir en las actividades diarias, como el rendimiento laboral, las tareas escolares y las relaciones.
El trastorno de ansiedad generalizada (TAG) suele implicar una sensación persistente de ansiedad o temor, que puede interferir en la vida cotidiana. No es lo mismo que preocuparse ocasionalmente por cosas o experimentar ansiedad debido a acontecimientos vitales estresantes. Las personas que padecen un trastorno de ansiedad generalizada experimentan una ansiedad frecuente durante meses, si no años.
Las personas con trastorno de pánico tienen ataques de pánico frecuentes e inesperados. Los ataques de pánico son periodos repentinos de miedo intenso, malestar o sensación de pérdida de control, incluso cuando no hay un peligro o desencadenante claro. No todas las personas que experimentan un ataque de pánico desarrollan un trastorno de pánico.
Las personas con trastorno de pánico a menudo se preocupan por el momento en que se producirá el próximo ataque e intentan activamente prevenir futuros ataques evitando lugares, situaciones o comportamientos que asocian con los ataques de pánico. Los ataques de pánico pueden ocurrir tan frecuentemente como varias veces al día o tan raramente como unas pocas veces al año.
Tratamiento de la ansiedad
Un poco de ansiedad puede ser útil; por ejemplo, sentirse ansioso antes de un examen puede hacer que esté más alerta y mejore su rendimiento. Pero un exceso de ansiedad puede hacer que te sientas cansado e incapaz de concentrarte.
Cuando te sientes ansioso o estresado, tu cuerpo libera hormonas del estrés, como la adrenalina y el cortisol. Éstas provocan los síntomas físicos de la ansiedad, como el aumento de la frecuencia cardíaca y de la sudoración.
Un poco de ansiedad está bien, pero la ansiedad a largo plazo puede causar problemas de salud más graves, como la presión arterial alta (hipertensión). También puede ser más probable que desarrolle infecciones. Si se siente ansioso todo el tiempo o esto afecta a su vida cotidiana, es posible que padezca un trastorno de ansiedad o de pánico.
Síntomas físicos de la ansiedad
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Todo el mundo pasa por períodos en los que se siente ansioso y preocupado. Después de todo, es una experiencia humana normal. Y tanto si se trata de ataques ocasionales de ansiedad como si se trata de gestionar preocupaciones, dudas y miedos excesivos, disponer de herramientas que le ayuden a calmar su mente y su cuerpo puede reducir la intensidad y la duración de estos sentimientos.
Según la doctora Leela R. Magavi, psiquiatra y directora médica regional de Psiquiatría Comunitaria, la ansiedad y la depresión están entrelazadas y a menudo se agravan mutuamente. Parte de la razón, dijo, es porque los mismos neuroquímicos están implicados en ambas condiciones.
Más concretamente, el doctor Julian Lagoy, psiquiatra de Community Psychiatry, explicó que, dado que la disminución de la serotonina provoca tanto depresión como ansiedad, es habitual que una persona con depresión también se sienta ansiosa al mismo tiempo. Por eso es fundamental reconocer los sentimientos de ansiedad y compartirlos con un experto, especialmente si se ha diagnosticado depresión o se muestran signos de ella.
Trastorno de ansiedad
ResumenExperimentar ansiedad ocasionalmente es una parte normal de la vida. Sin embargo, las personas con trastornos de ansiedad suelen tener una preocupación y un miedo intensos, excesivos y persistentes ante situaciones cotidianas. A menudo, los trastornos de ansiedad implican episodios repetidos de sentimientos repentinos de intensa ansiedad y miedo o terror que alcanzan un pico en cuestión de minutos (ataques de pánico).
Estos sentimientos de ansiedad y pánico interfieren en las actividades cotidianas, son difíciles de controlar, no guardan proporción con el peligro real y pueden durar mucho tiempo. Es posible que se eviten lugares o situaciones para evitar estas sensaciones. Los síntomas pueden comenzar durante la infancia o la adolescencia y continuar en la edad adulta.
Algunos ejemplos de trastornos de ansiedad son el trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno de ansiedad social (fobia social), las fobias específicas y el trastorno de ansiedad por separación. Se puede tener más de un trastorno de ansiedad. A veces, la ansiedad es el resultado de una afección médica que necesita tratamiento.
Es posible que tus preocupaciones no desaparezcan por sí solas y que empeoren con el tiempo si no buscas ayuda. Consulte a su médico o a un profesional de la salud mental antes de que su ansiedad empeore. Es más fácil de tratar si buscas ayuda a tiempo.