Tratamiento de la fiebre del estrés
Ahora estás confundido. Siempre te ha preocupado que algo vaya mal, que la ansiedad no sea tal, sino que estés enfermo y los médicos aún no lo hayan descubierto. Ahora parece confirmarse, ya que has desarrollado fiebre.
Si has comprobado tu temperatura y ves que tienes fiebre, o simplemente te sientes mal, acude a tu médico. Sólo un médico puede diagnosticar la causa de la fiebre y asegurarse de que gozas de buena salud. Aunque la ansiedad causa muchos problemas físicos diferentes, la ansiedad también es generalmente inofensiva y no es un problema de salud. Nunca tengas miedo de visitar a un médico si estás preocupado.
La realidad es que la ansiedad no suele provocar fiebre. Eso no quiere decir que no pueda hacerlo: muchas personas declaran tener un grado bajo de fiebre como resultado de su ansiedad, y se sabe que el estrés tiene un impacto en la capacidad del cuerpo para luchar contra las infecciones, por lo que no sería una sorpresa descubrir que el estrés ha causado, de hecho, una fiebre leve en su cuerpo.
Pero en cuanto a si esa temperatura es o no digna de mención, es muy, muy raro que el estrés cause algo más que fiebre de muy bajo grado, y la temperatura corporal puede fluctuar a lo largo del día. Durante un ataque de pánico intenso, se ha comprobado que algunas personas presentan una temperatura de 99,5 fahrenheit, pero los profesionales médicos no se ponen de acuerdo en si atribuyen o no estos resultados a la causa directa de la ansiedad.
Estrés crónico
En este estudio, reclutamos a los participantes desde el 1 de febrero de 2020 hasta el 30 de abril de 2020. Los participantes fueron pacientes con fiebre que se sometieron a un cribado en una sala de aislamiento de un hospital de grado 3A. Los criterios de inclusión fueron pacientes que (1) tuvieran una conciencia clara, (2) fueran mayores de 18 años, (3) tuvieran sospecha de fiebre o necesitaran un diagnóstico adicional, (4) estuvieran dispuestos a cooperar con la investigación y la intervención psicológica, y (5) fueran capaces de usar WeChat y completar cuestionarios en línea. Un total de 51 pacientes fueron reclutados para el estudio mediante un muestreo de conveniencia y fueron divididos en el grupo de intervención (día impar de la fecha de ingreso) y el grupo de control (día par de la fecha de ingreso) según su hora de ingreso. La participación fue voluntaria y se obtuvo el consentimiento informado. Los protocolos experimentales fueron aprobados por el Comité Ético del Segundo Hospital Xiangya de la Universidad Central del Sur.
La tabla 1 presenta la información demográfica del grupo de intervención (n = 25) y del grupo de control (n = 26), que incluía el género, la edad, el nivel educativo, el estado civil y la situación de vida (con o sin familia). También se utilizó la Escala de Trastorno de Ansiedad Generalizada (GAD-7; Spitzer et al., 2006) y el Cuestionario de Salud del Paciente (PHQ-9; Kroenke et al., 2001) para evaluar el nivel de ansiedad y el estado mental de los pacientes entre los dos grupos.
Fiebre psicógena
Todos hemos sentido ansiedad -el nerviosismo antes de una cita, un examen, una competición, una presentación-, pero ¿qué es exactamente? La ansiedad es la forma que tiene nuestro cuerpo de prepararse para afrontar un reto. Nuestro corazón bombea más sangre y oxígeno para que estemos preparados para la acción. Estamos alerta y realizamos las tareas físicas y emocionales con mayor eficacia. (Véase también Ansiedad ante los exámenes para obtener consejos sobre cómo afrontarlos).
Es normal sentirse ansioso cuando nuestra seguridad, salud o felicidad se ven amenazadas; sin embargo, a veces la ansiedad puede llegar a ser abrumadora y perturbadora e incluso puede ocurrir sin ninguna razón identificable. Los ataques excesivos y duraderos de preocupación pueden reflejar un trastorno de ansiedad.
Cualquier persona puede experimentar estos síntomas en momentos de estrés. Sin embargo, los individuos con trastornos de ansiedad pueden experimentarlos en ausencia de estrés, con síntomas más graves y/o con varios síntomas que aparecen juntos.
El Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG) se caracteriza por una preocupación y tensión crónicas y exageradas, mucho más que la ansiedad típica que la mayoría de la gente experimenta en su vida diaria. Las personas pueden presentar temblores, espasmos, tensión muscular, náuseas, irritabilidad, falta de concentración, depresión, fatiga, dolores de cabeza, mareos, falta de aire o sofocos.
Fiebre psicógena o covida
ResumenAntecedentesLa fiebre psicógena es una de las enfermedades psicosomáticas más comunes. Los pacientes con fiebre psicógena presentan una temperatura corporal aguda o persistente por encima del rango normal en situaciones psicológicamente estresantes. A pesar de los numerosos informes de casos sobre la fiebre psicógena, hay pocos estudios epidemiológicos. Por lo tanto, nuestro objetivo fue investigar la distribución de la edad y las diferencias de género de la fiebre psicógena en Japón.MétodosPara lograr este objetivo, buscamos en Medline e Ichushi WEB, una base de datos médica japonesa, y añadimos otras publicaciones que no estaban incluidas en estas bases de datos. Así, revisamos 195 casos japoneses de fiebre psicógena publicados en 62 artículos.ResultadosLos pacientes con fiebre psicógena tenían entre 3 y 56 años de edad, y el mayor número de casos se daba en niños de 13 años en ambos sexos. La proporción hombre-mujer de 1: 1,19 sugería un ligero predominio de los casos femeninos. La fiebre psicógena representó el 18% de los casos de fiebre de origen desconocido en niños y el 2-6% de las enfermedades psicosomáticas de los pacientes pediátricos. Los pacientes con fiebre psicógena no sólo se encontraban en los departamentos de pediatría, sino también en los de medicina psicosomática, psiquiatría, medicina interna, anestesiología, odontología y obstetricia/ginecología.ConclusiónLa edad de los pacientes con fiebre psicógena oscilaba entre los 3 y los 56 años y la proporción hombre/mujer era de 1:1,19. La fiebre psicógena se observa especialmente en la adolescencia en Japón.