Trastorno de ansiedad
La ansiedad ocasional es una parte normal de la vida. Muchas personas se preocupan por cosas como la salud, el dinero o los problemas familiares. Pero los trastornos de ansiedad implican algo más que una preocupación o miedo temporal. Para las personas con un trastorno de ansiedad, la ansiedad no desaparece y puede empeorar con el tiempo. Los síntomas pueden interferir en las actividades diarias, como el rendimiento laboral, las tareas escolares y las relaciones.
El trastorno de ansiedad generalizada (TAG) suele implicar una sensación persistente de ansiedad o temor, que puede interferir en la vida cotidiana. No es lo mismo que preocuparse ocasionalmente por cosas o experimentar ansiedad debido a acontecimientos vitales estresantes. Las personas que padecen un trastorno de ansiedad generalizada experimentan una ansiedad frecuente durante meses, si no años.
Las personas con trastorno de pánico tienen ataques de pánico frecuentes e inesperados. Los ataques de pánico son periodos repentinos de miedo intenso, malestar o sensación de pérdida de control, incluso cuando no hay un peligro o desencadenante claro. No todas las personas que experimentan un ataque de pánico desarrollan un trastorno de pánico.
Las personas con trastorno de pánico a menudo se preocupan por el momento en que se producirá el próximo ataque e intentan activamente prevenir futuros ataques evitando lugares, situaciones o comportamientos que asocian con los ataques de pánico. Los ataques de pánico pueden ocurrir tan frecuentemente como varias veces al día o tan raramente como unas pocas veces al año.
¿Cuál es el principal desencadenante de la ansiedad?
Las experiencias difíciles en la infancia, la adolescencia o la edad adulta son un desencadenante común de los problemas de ansiedad. Pasar por estrés y traumas cuando se es muy joven puede tener un impacto especialmente grande. Las experiencias que pueden desencadenar problemas de ansiedad incluyen cosas como: abuso físico o emocional.
¿Cuáles son las 4 causas principales de la ansiedad?
La ansiedad puede estar causada por una condición mental, una condición física, los efectos de las drogas, eventos de la vida estresante, o una combinación de estos.
7 tipos de ansiedad
Nerviosismo, pánico, miedo, sudoración y aceleración de los latidos del corazón: todos pueden ser síntomas de ansiedad. Y en momentos de verdadero peligro, la ansiedad y sus síntomas pueden ser útiles. Pero a veces, esos sentimientos se disparan en el momento equivocado, y la ansiedad acaba interfiriendo en la vida cotidiana.
Con el tiempo, la ansiedad puede aumentar hasta el punto de que una persona no puede hacer su trabajo, realizar las tareas domésticas o cuidar de sí misma o de sus seres queridos como lo haría normalmente, explicó el Dr. McCann. Saber qué puede estar causando o empeorando la ansiedad puede ayudar a evitar que llegue a este nivel.
Para algunos, la ansiedad no proviene de la preocupación por ellos mismos, sino del miedo a lo que pueda ocurrirles a sus seres queridos. El Dr. McCann dice que las personas pueden preocuparse no sólo por lo que les pueda pasar a sus hijos, familiares cercanos o amigos, sino también por cómo pueden hacer frente a la situación si realmente ocurre algo malo.
Los cuidadores se ven especialmente afectados. Se enfrentan a muchos retos al tener que cuidar a otra persona mientras hacen malabarismos con sus propias necesidades. Y según los resultados de una revisión sistemática publicada en PLoS One en marzo de 2021, cuanto más agobiados se sienten los cuidadores, más síntomas de ansiedad experimentan.
Tratamiento de la ansiedad
El trastorno de ansiedad es una enfermedad. Las personas que nunca han padecido ansiedad no suelen entender lo que supone sentir miedo -o los síntomas del miedo- las 24 horas del día. No entienden la pesadez de vivir con ansiedad y cómo ésta altera la forma de pensar, sentir y actuar.
Pero sobre todo, no entienden que nadie quiere tener ansiedad. No es una elección. Tiene una causa. Aunque la causa de la ansiedad no es la misma para todos, una vez que se forma la ansiedad, no es algo que simplemente desaparezca. La ansiedad hace que tu cerebro y tu cuerpo cambien de una manera que te hace más susceptible a la ansiedad y sus síntomas. Se necesita tiempo para que tu cuerpo vuelva a cambiar.
Sin embargo, mucho antes de poder curar la ansiedad, ayuda a entender qué la causó en primer lugar. ¿Por qué eres uno de los 20% de los que tienen ansiedad? A continuación se presenta una guía completa de las causas de la ansiedad y una exploración de lo que provoca los síntomas de ansiedad.
Los trastornos de ansiedad se forjan a lo largo de años de experiencias. Tienen un componente genético, un componente de crianza y un componente ambiental. Todas las experiencias que has tenido pueden forjar tu trastorno de ansiedad, al igual que cualquier experiencia que hayas tenido en la vida puede hacer que nunca tengas uno.
Cómo calmar el ataque de ansiedad
Sí. Los periodos prolongados de estrés pueden ser el desencadenante de la ansiedad clínica, una condición médica. En el cuerpo, las hormonas del estrés, denominadas cortisol y corticotropina, regulan el modo en que el cuerpo regula la presión. Cuando se producen cantidades normales de estrés, estas hormonas se liberan en respuesta a la amenaza percibida y desaparecen poco después. El estrés es una respuesta muy normal, y necesaria, que tiene nuestro cuerpo para protegerse de los daños.
Sin embargo, cuando se producen episodios prolongados de estrés, se produce un aumento del cortisol y la corticotropina presentes en el cuerpo durante períodos más largos. Ese aumento de la presencia de hormonas es lo que conduce a la ansiedad clínica y a los trastornos del estado de ánimo.
Sin embargo, el estrés y la ansiedad no son intrínsecamente lo mismo. Aunque comparten muchos síntomas comunes, la diferencia es que el estrés es la respuesta a una situación y la ansiedad es una reacción a ese estrés.
La ansiedad puede presentar los mismos síntomas de estrés que se han descrito anteriormente y/o pensamientos intrusivos persistentes, sentimientos incesantes de preocupación, miedo, ataques de pánico u otros síntomas físicos. Aunque la causa de la ansiedad es complicada y única para cada persona, suele haber muchos desencadenantes comunes.