Síntomas físicos de la ansiedad
La ansiedad es la respuesta física del cuerpo a una amenaza o a la percepción de una amenaza. Provoca palpitaciones, respiración acelerada, mariposas en el estómago y una explosión de energía, así como respuestas mentales como temores excesivos, preocupaciones o pensamientos obsesivos.
Todo el mundo experimenta ansiedad de vez en cuando. Nos ayuda a evitar el peligro dándonos energía y alerta para escapar. Pero para algunas personas, los sentimientos de ansiedad no desaparecen. Pueden ver las situaciones como mucho peores de lo que realmente son, y su ansiedad afecta a su capacidad de concentración, de sueño y de realizar las tareas ordinarias. Estos sentimientos pueden estar causados por trastornos de ansiedad.
En cualquier momento, si sientes que puedes hacerte daño o tienes pensamientos suicidas, llama a una ambulancia al triple cero (000). También puedes hablar con tu familia o amigos, con tu médico o llamar a un servicio telefónico como Lifeline en el 13 11 14, disponible las 24 horas del día.
Si algunos de estos síntomas afectan a tu vida, es conveniente que hables de ellos con un médico, un consejero o un profesional de la salud mental. Puede llevar tiempo sentirse mejor, pero recibir ayuda profesional puede ayudarle a controlar la ansiedad y reducir sus efectos en su vida y bienestar.
Trastorno de ansiedad
Esta sección ofrece información sobre los trastornos de ansiedad. Explica los síntomas, los tratamientos y la forma de controlar un trastorno de ansiedad. Esta información es para las personas afectadas por trastornos de ansiedad en Inglaterra que tengan 18 años o más. También es para sus cuidadores, amigos y familiares y cualquier persona interesada en este tema.
Todos tenemos a veces sentimientos de ansiedad, preocupación y miedo. Pueden ser respuestas normales a determinadas situaciones. Por ejemplo, puedes preocuparte por una entrevista de trabajo o por pagar una factura a tiempo. Estos sentimientos pueden hacerte consciente de los riesgos y de lo que debes hacer en una situación difícil o peligrosa. Esta reacción se conoce como “lucha o huida”.
El cerebro responde a una amenaza o peligro liberando hormonas del estrés, como la adrenalina y el cortisol. Aunque el peligro no sea real, estas hormonas provocan los síntomas físicos de la ansiedad. Una vez que la situación amenazante ha cesado, el cuerpo suele volver a la normalidad.
Pero si padeces un trastorno de ansiedad, estas sensaciones de miedo y peligro pueden ser continuas e interrumpir tu rutina diaria mucho después de que la amenaza haya desaparecido. Pueden hacerle sentir que las cosas son peores de lo que realmente son.
Síntomas del trastorno de ansiedad
Todo el mundo tiene sentimientos de ansiedad en algún momento de su vida. Por ejemplo, puede sentirse preocupado y ansioso por presentarse a un examen o a una prueba médica o entrevista de trabajo. En momentos así, sentirse ansioso puede ser perfectamente normal.
Las personas con TAG se sienten ansiosas casi todos los días y a menudo les cuesta recordar la última vez que se sintieron relajadas. El TAG puede provocar síntomas psicológicos (mentales) y físicos. Éstos varían de una persona a otra, pero pueden incluir una sensación de inquietud o preocupación y problemas de concentración o sueño.
También hay muchas cosas que puede hacer usted mismo para ayudar a reducir su ansiedad, como seguir un curso de autoayuda, hacer ejercicio regularmente, dejar de fumar y reducir la cantidad de alcohol y cafeína que toma.
Si la ansiedad se debe a una fobia específica o a un trastorno de pánico, normalmente sabrá cuál es la causa. Por ejemplo, si tienes claustrofobia (miedo a los espacios cerrados), sabrás que estar encerrado en un espacio pequeño te provocará ansiedad.
Síntomas de un ataque de ansiedad
La ansiedad es una emoción que se caracteriza por un estado desagradable de agitación interior y que incluye sentimientos de temor ante acontecimientos previstos[1][2]. Suele ir acompañada de comportamientos nerviosos como ir de un lado a otro, quejas somáticas y rumiación[3].
La ansiedad es una sensación de inquietud y preocupación, generalmente generalizada y desenfocada, como reacción exagerada ante una situación que sólo se percibe subjetivamente como amenazante[4]. Suele ir acompañada de tensión muscular,[5] inquietud, fatiga, incapacidad para recuperar el aliento, opresión en la región abdominal, náuseas y problemas de concentración. La ansiedad está estrechamente relacionada con el miedo,[6] que es una respuesta a una amenaza inmediata real o percibida (respuesta de lucha o huida); la ansiedad implica la expectativa de una amenaza futura, incluido el temor[5] Las personas que se enfrentan a la ansiedad pueden retirarse de situaciones que les han provocado ansiedad en el pasado[7].
Aunque la ansiedad es una respuesta típica del ser humano, cuando es excesiva o persiste más allá de los periodos apropiados para el desarrollo, puede diagnosticarse como un trastorno de ansiedad[8] Existen múltiples formas de trastorno de ansiedad (como el trastorno de ansiedad generalizado y el trastorno obsesivo compulsivo) con definiciones clínicas específicas. [9] Parte de la definición de un trastorno de ansiedad, que lo distingue de la ansiedad cotidiana, es que es persistente y suele durar 6 meses o más, aunque el criterio de duración pretende ser una guía general que permite cierto grado de flexibilidad y a veces es de menor duración en los niños[5].