Ansiedad de sacudida
El temblor es uno de los síntomas más comunes de la ansiedad y una de las formas más claras de saber que se está nervioso. Hay oradores seguros de sí mismos -hombres y mujeres acostumbrados a estar delante de un público- a los que les tiemblan las manos violentamente durante sus presentaciones porque es una parte de la ansiedad y el nerviosismo que es muy difícil de controlar.
De vez en cuando, te vas a encontrar nervioso: puedes estar en una primera cita, puedes tener un examen importante o puedes dar un discurso o una presentación. Es natural sentirse nervioso en esos momentos y, por desgracia, es poco lo que puedes hacer para controlar los temblores.
Pero hay muchas personas que tiemblan todo el tiempo, en momentos aleatorios del día, incluso cuando no hay nada que lo provoque. Hay personas que tiemblan en el trabajo, en casa y cada vez que tienen un ataque de pánico. Esto puede ser un signo de un trastorno de ansiedad.
Los temblores son el resultado de la activación del sistema de lucha o huida, una herramienta evolutiva destinada a mantener la seguridad en momentos de peligro. Durante la ansiedad intensa, el cuerpo se inunda de una hormona llamada epinefrina (adrenalina). Esa hormona activa los nervios y los músculos, dándoles la energía que necesitan para luchar, huir o reaccionar.
Temblores nerviosos
Los artículos de Verywell Health son revisados por médicos certificados y profesionales de la salud. Estos revisores médicos confirman que el contenido es exhaustivo y preciso, y que refleja las últimas investigaciones basadas en la evidencia. El contenido se revisa antes de su publicación y en caso de actualizaciones sustanciales. Más información.
Un ataque de pánico es un episodio de miedo agudo, malestar y ansiedad que generalmente alcanza su punto máximo en minutos, pero que puede durar más tiempo. Hay una amplia gama de síntomas angustiosos asociados a los ataques de pánico, como una frecuencia cardíaca rápida, náuseas e incluso dolor en el pecho que puede parecer un ataque cardíaco.
Experimentar un ataque de pánico puede ser muy aterrador, incluso si se ha tenido uno antes. Aunque no es normal tener ataques de pánico, debe saber que no está solo si tiene uno. Se estima que cada año, alrededor del 11% de los adultos en los Estados Unidos experimentan un ataque de pánico.
Un ataque de pánico puede describirse como una aparición repentina de miedo abrumador. Los ataques de pánico son un síntoma central del trastorno de pánico, que es una enfermedad mental diagnosticable, pero no constituyen un diagnóstico por sí solos.
Temblores psicógenos
Lamento oír que se enfrenta a una sensación de temblor en su interior. Puede haber muchas razones para ello, dependiendo de lo que haya sucedido en su vida recientemente. Por ejemplo, este tipo de reacción puede deberse a la ansiedad, a un acontecimiento estresante, a un nivel bajo de azúcar en sangre, a un exceso de cafeína, a ciertos problemas de salud, a una reacción a la medicación o a productos químicos, a cambios hormonales durante la peri menopausia o a una combinación de varias de estas cosas.Por este motivo, le recomendaría que consultara inicialmente con su médico de cabecera o con un profesional de la salud, como un nutricionista (www.bant.org) o un herbolario médico (www.nimh.org.uk). Ellos podrán analizar su historial y sus circunstancias vitales actuales con mayor profundidad y, con suerte, determinar la razón por la que está experimentando estos síntomas. Una vez aclarada la causa, será más fácil determinar el curso de acción para ayudar a resolver el problema.Con mis mejores deseos Marianna
Cuando nos sentimos estresados o ansiosos, nuestro cuerpo responde como si nos estuvieran atacando, liberando una oleada de adrenalina que puede provocar una serie de comportamientos corporales desconcertantes, como palpitaciones, falta de aire e incluso sequedad de boca.
Qué trastorno de ansiedad tengo
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Las sacudidas o el temblor de las manos u otras partes del cuerpo son síntomas físicos comunes asociados al trastorno de ansiedad social (TAS). La sensación de falta de control sobre el cuerpo no sólo puede aumentar la intensidad de los temblores, sino que también puede empeorar otros síntomas relacionados con la ansiedad. Este incómodo síntoma también puede estar presente en otros trastornos de ansiedad, como el trastorno de pánico, las fobias específicas y la agorafobia.
Experimentar ansiedad puede hacer que su cuerpo entre en modo de lucha o huida, una respuesta evolutiva destinada a mantenerle a salvo en momentos de peligro percibido. Esta respuesta fisiológica a las amenazas del entorno aumenta el estado de alerta y prepara al organismo para actuar de inmediato.
Las hormonas del estrés, como la epinefrina (adrenalina) y la norepinefrina, inundan el cuerpo, lo que puede aumentar el ritmo cardíaco, la presión arterial y el flujo sanguíneo a los músculos. Los músculos también pueden tensarse mientras se preparan para entrar en acción rápidamente, lo que puede provocar temblores.