Alimentación sana – deutsch
Pero esto no es todo. Todos tenemos un equilibrio individual que depende de cómo nuestro cuerpo se envía a sí mismo las señales para procesar los alimentos. Algunas personas queman más energía y de formas diferentes, y esto explica en parte la diversidad de nuestro aspecto.
Las directrices recomiendan que los hidratos de carbono (“carbohidratos”) formen la base de la mayoría de las dietas, constituyendo la mitad de la ingesta total de energía (calorías). Este grupo de alimentos puede dividirse en carbohidratos complejos (buenos) y simples (malos).
Los carbohidratos complejos (harina y pasta integrales y arroz integral) contienen cadenas más largas de moléculas de azúcar. Tardan más en digerirse que los cereales procesados. Esto hace que te sientas saciado durante más tiempo, ayudándote a controlar el apetito.
Los carbohidratos complejos refinados (harina blanca, pasta y arroz) son digeridos más rápidamente por el organismo. Esto los convierte en una fuente de energía más rápida. Sin embargo, estos tipos de carbohidratos no ofrecen tantos nutrientes adicionales. Por eso, los carbohidratos integrales y los integrales ayudan a mejorar la calidad general de tu dieta.
La fruta y la verdura son alimentos ricos en carbohidratos. Incluyen una amplia gama de vitaminas y minerales, así como fibra soluble. Tomar cinco raciones de fruta y verdura al día es bueno para la salud.
Plan de dieta equilibrada
Un plan de alimentación que te ayude a controlar tu peso incluye una variedad de alimentos saludables. Añada una variedad de colores a su plato y piense que está comiendo el arco iris. Las verduras de hoja verde oscura, las naranjas y los tomates -incluso las hierbas frescas- están repletos de vitaminas, fibra y minerales. Añadir pimientos, brócoli o cebollas congelados a los guisos y tortillas les da un rápido y cómodo impulso de color y nutrientes.
El Plan MiPlato del USDA puede ayudarte a identificar qué y cuánto comer de los distintos grupos de alimentos sin sobrepasar las calorías recomendadas. También puede descargar Mi diario de comidas [PDF-106KB] para llevar un registro de sus comidas.
La fruta fresca, congelada o enlatada es una buena opción. Prueba otras frutas además de las manzanas y los plátanos, como el mango, la piña o el kiwi. Cuando la fruta fresca no esté de temporada, prueba con una variedad congelada, enlatada o seca. Tenga en cuenta que la fruta seca y enlatada puede contener azúcares o siropes añadidos. Elija variedades enlatadas de fruta envasada en agua o en su propio zumo.
Añada variedad a las verduras asadas o al vapor con una hierba como el romero. También puede saltear las verduras en una sartén antiadherente con un poco de aceite en aerosol. O pruebe con verduras congeladas o enlatadas para una guarnición rápida: sólo tiene que calentarlas en el microondas y servirlas. Busque verduras enlatadas sin sal añadida, mantequilla o salsas de nata. Para variar, pruebe una verdura nueva cada semana.
Alimentación sana
Cláusula de exención de responsabilidad sobre el contenido El contenido de este sitio web se ofrece únicamente con fines informativos. La información sobre una terapia, servicio, producto o tratamiento no respalda ni apoya en modo alguno dicha terapia, servicio, producto o tratamiento y no pretende sustituir el consejo de su médico u otro profesional sanitario colegiado. La información y los materiales contenidos en este sitio web no pretenden constituir una guía exhaustiva sobre todos los aspectos de la terapia, el producto o el tratamiento descritos en el sitio web. Se insta a todos los usuarios a que pidan siempre consejo a un profesional sanitario registrado para obtener un diagnóstico y respuestas a sus preguntas médicas y para determinar si la terapia, el servicio, el producto o el tratamiento concretos descritos en el sitio web son adecuados en sus circunstancias. El Estado de Victoria y el Departamento de Sanidad no asumirán responsabilidad alguna por la confianza depositada por cualquier usuario en los materiales contenidos en este sitio web.
Índice de alimentos saludables
Mi plato saludable es una guía visual fácil de entender, diseñada por el Consejo de Promoción de la Salud. Le ayuda a adoptar hábitos alimentarios más saludables, que a su vez pueden ayudarle a controlar mejor su peso y a prevenir enfermedades crónicas.
Comer cereales integrales puede ayudarle a controlar su peso, ya que le mantienen saciado durante más tiempo, lo que contribuye a evitar que coma en exceso. Incluir los cereales integrales en su plan de comidas también puede ayudarle a reducir el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como las cardiopatías, la diabetes y ciertos tipos de cáncer a largo plazo.
Pruebe distintos tipos de cereales integralesLos cereales integrales no se limitan al arroz integral y al pan integral. Pruebe también la avena, el arroz negro glutinoso, los fideos integrales, la pasta integral, la soba de trigo sarraceno, la cebada, el mijo y la quinoa. Cuando se acostumbre al sutil sabor a frutos secos de los cereales integrales, apreciará cómo éstos pueden aportar texturas interesantes a sus comidas o platos.
Esté atento a las opciones integralesCuando haga la compra en el supermercado, busque productos alimenticios con el símbolo de elección saludable “Con mayor contenido de cereales integrales”. No pierdas de vista los restaurantes y puestos de comida con la pegatina “Opciones integrales disponibles aquí”, ya que ofrecen productos como arroz integral, beehoon de arroz integral o chapati integral.Un cuarto de plato de proteínas (carne y otras)