Cómo detener los pensamientos de ansiedad
Esto significa que casi 1 de cada 5 adultos estadounidenses que conoces está luchando contra la ansiedad. Se podría culpar a la gran carga de trabajo, al mayor uso de la tecnología o a nuestra vida cada vez más agitada, pero la ansiedad es un problema mucho más profundo.
La ansiedad es un trastorno médico que puede manifestarse en muchos tipos diferentes y por diversas razones. Es increíblemente importante informarse, ampliar su conocimiento y obtener la ayuda que usted o un ser querido puedan necesitar.
Para ahorrarle tiempo y problemas, hemos recopilado una completa hoja de ruta para profundizar en el conocimiento de la ansiedad y ofrecerle las herramientas necesarias para manejarla sin que tenga que consumir su vida. Las herramientas adecuadas pueden liberarte.
Si hay algo que podemos recomendar para combatir la ansiedad, es no guiarse nunca por el miedo. Independientemente de los sentimientos de ansiedad que puedas tener sobre el propio trastorno de ansiedad, o de las lagunas que tengas en tu conocimiento sobre cómo afrontarlo, no desesperes. La lectura de artículos como éste te dará las herramientas que necesitas para triunfar y crecer.
Sentado con ansiedad ocd
La ansiedad es algo más que sentirse estresado o preocupado. Aunque el estrés y los sentimientos de ansiedad son una respuesta común a una situación en la que nos sentimos bajo presión, suelen pasar una vez que la situación estresante ha pasado, o el “factor estresante” ha desaparecido.
Todo el mundo se siente ansioso de vez en cuando. Cuando los sentimientos de ansiedad no desaparecen, ocurren sin ninguna razón en particular o dificultan la vida cotidiana, puede ser el signo de una condición de ansiedad.
La ansiedad es la enfermedad mental más común en Australia. Por término medio, una de cada cuatro personas -una de cada tres mujeres y uno de cada cinco hombres- sufrirá ansiedad en algún momento de su vida1. En un periodo de 12 meses, más de dos millones de australianos sufren ansiedad2.
Cómo lidiar con la ansiedad desconocida
Cuando tenía nueve años, mi primer terapeuta me diagnosticó un trastorno de ansiedad. Mis padres me arrastraron al tratamiento después de pillarme repetidamente limpiando su baño. No me importaba, pero estaba confundida. No veía nada malo en lo que hacía: organizar el botiquín por colores y tamaños, tirar los antibióticos caducados y los frascos pegajosos de jarabe para la tos. Mi parte favorita era limpiar el fregadero con agua tibia, sintiendo cómo mis preocupaciones se desvanecían con los rastrojos y los restos de jabón. La limpieza me daba la sensación de que podía encontrar el orden interior entre el caos exterior: nuestro estrecho apartamento de Nueva York, los murmullos del difícil matrimonio de mis padres, los dolores del crecimiento de la adolescencia.
Ahora, dos décadas después, sigo confiando en la limpieza como mecanismo de afrontamiento de mi ansiedad. Mi actual terapeuta me anima a “sentarme con el sentimiento” en su lugar, y a veces puedo tolerarlo. Hay mañanas en las que puedo levantarme, ducharme y seguir con mi día con relativa facilidad. También hay mañanas, como la de hoy, en las que me siento presa en un laberinto de pensamientos negativos. Dar paseos me ayuda. Colocar una almohadilla térmica en mi estómago también lo hace. Por ahora, estoy sentada con mi ansiedad, bebiendo mi café matutino, recordándome a mí misma que debo estar agradecida por mi sistema de apoyo y las herramientas que me ayudan a controlar.
Cómo gestionar la ansiedad y el estrés
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La ansiedad implica sentimientos de preocupación, miedo y aprehensión que tienen efectos cognitivos, emocionales y físicos. Puede dar lugar a pensamientos negativos y hacer que las personas se sientan fuera de control. También puede provocar sensaciones somáticas, como sudoración, temblores o dificultad para respirar.
Estos síntomas son habituales en las personas a las que se les ha diagnosticado un trastorno de ansiedad. Sin embargo, también pueden afectar a cualquier persona en distintos grados y en diferentes momentos. Afortunadamente, existen estrategias eficaces que puede utilizar para ayudar a afrontar la ansiedad tanto a corto como a largo plazo.
Si usted o un ser querido están luchando contra la ansiedad, póngase en contacto con la Línea de Ayuda Nacional de la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias (SAMHSA) en el 1-800-662-4357 para obtener información sobre centros de apoyo y tratamiento en su zona.