Los efectos del estrés en tu cuerpo
Holly Blake no trabaja, asesora, posee acciones ni recibe financiación de ninguna empresa u organización que pueda beneficiarse de este artículo, y no ha revelado ninguna afiliación relevante más allá de su nombramiento académico.
Todos nos sentimos estresados de vez en cuando: todo forma parte de los altibajos emocionales de la vida. El estrés tiene muchas fuentes, puede provenir de nuestro entorno, de nuestro cuerpo o de nuestros propios pensamientos y de cómo vemos el mundo que nos rodea. Es muy natural sentirse estresado en momentos de presión, como la época de exámenes, pero estamos fisiológicamente diseñados para lidiar con el estrés y reaccionar ante él.
Cuando nos sentimos bajo presión, el sistema nervioso ordena a nuestro cuerpo que libere hormonas del estrés, como la adrenalina, la noradrenalina y el cortisol. Éstas producen cambios fisiológicos para ayudarnos a hacer frente a la amenaza o al peligro que vemos que nos acecha. Esto se denomina “respuesta al estrés” o respuesta de “lucha o huida”.
En realidad, el estrés puede ser positivo, ya que la respuesta al estrés nos ayuda a mantenernos alerta, motivados y concentrados en la tarea que tenemos entre manos. Normalmente, cuando la presión disminuye, el cuerpo se reequilibra y empezamos a sentirnos tranquilos de nuevo. Pero cuando experimentamos el estrés con demasiada frecuencia o durante demasiado tiempo, o cuando los sentimientos negativos superan nuestra capacidad de afrontamiento, surgen los problemas. La activación continua del sistema nervioso -experimentando la “respuesta al estrés”- provoca el desgaste del organismo.
Cuándo se produce el estrés
La vida puede ser estresante: puedes sentirte estresado por el rendimiento escolar, por acontecimientos traumáticos (como una pandemia, una catástrofe natural o un acto de violencia) o por un cambio de vida. Todo el mundo siente estrés de vez en cuando.
¿Qué es el estrés? El estrés es la respuesta física o mental a una causa externa, como tener muchos deberes o padecer una enfermedad. Un factor estresante puede ser algo puntual o de corta duración, o puede ocurrir repetidamente durante mucho tiempo.
Si esa ansiedad no desaparece y empieza a interferir en tu vida, podría afectar a tu salud. Podrías tener problemas para dormir, o con tus sistemas inmunológico, digestivo, cardiovascular y reproductivo. También puede correr un mayor riesgo de desarrollar una enfermedad mental, como un trastorno de ansiedad o una depresión. Lea más sobre los trastornos de ansiedad.
Todo el mundo experimenta estrés, y a veces ese estrés puede resultar abrumador. Puede correr el riesgo de padecer un trastorno de ansiedad si siente que no puede controlar el estrés y si los síntomas del mismo:
Motivos de estrés en el trabajo
Una situación estresante -ya sea algo ambiental, como un plazo de entrega inminente en el trabajo, o psicológica, como la preocupación persistente por perder el empleo- puede desencadenar una cascada de hormonas del estrés que producen cambios fisiológicos bien orquestados. Un incidente estresante puede hacer que el corazón lata con fuerza y la respiración se acelere. Los músculos se tensan y aparecen gotas de sudor.
Esta combinación de reacciones al estrés también se conoce como la respuesta de “lucha o huida”, ya que evolucionó como un mecanismo de supervivencia que permite a las personas y a otros mamíferos reaccionar rápidamente ante situaciones que amenazan la vida. La secuencia de cambios hormonales y respuestas fisiológicas, cuidadosamente orquestada pero casi instantánea, ayuda a luchar contra la amenaza o a huir hacia un lugar seguro. Por desgracia, el cuerpo también puede reaccionar de forma exagerada ante factores de estrés que no suponen una amenaza para la vida, como los atascos, la presión laboral y las dificultades familiares.
A lo largo de los años, los investigadores no sólo han aprendido cómo y por qué se producen estas reacciones, sino que también han adquirido conocimientos sobre los efectos a largo plazo que el estrés crónico tiene en la salud física y psicológica. Con el tiempo, la activación repetida de la respuesta al estrés pasa factura al organismo. Las investigaciones sugieren que el estrés crónico contribuye a la hipertensión arterial, favorece la formación de depósitos que obstruyen las arterias y provoca cambios cerebrales que pueden contribuir a la ansiedad, la depresión y la adicción. Otras investigaciones preliminares sugieren que el estrés crónico también puede contribuir a la obesidad, tanto por mecanismos directos (haciendo que la gente coma más) como indirectos (disminuyendo el sueño y el ejercicio).
Qué es el estrés
El estrés es una sensación de tensión emocional o física. Puede provenir de cualquier acontecimiento o pensamiento que le haga sentirse frustrado, enfadado o nervioso. El estrés es la reacción de su cuerpo ante un reto o una exigencia. En breves momentos, el estrés puede ser positivo, como cuando le ayuda a evitar el peligro o a cumplir un plazo. Pero cuando el estrés dura mucho tiempo, puede ser perjudicial para la salud.Consideraciones
El estrés es un sentimiento normal. Hay dos tipos principales de estrés:EL ESTRÉS Y SU CUERPOSu cuerpo reacciona al estrés liberando hormonas. Estas hormonas hacen que tu cerebro esté más alerta, hacen que tus músculos se tensen y aumentan tu pulso. A corto plazo, estas reacciones son buenas porque pueden ayudarte a manejar la situación que causa el estrés. Cuando el estrés es crónico, el cuerpo se mantiene alerta aunque no haya peligro. Con el tiempo, esto le pone en riesgo de sufrir problemas de salud, como por ejemplo: Si ya tiene una condición de salud, el estrés crónico puede empeorarla.SEÑALES DE MUCHO ESTRÉSEl estrés puede causar muchos tipos de síntomas físicos y emocionales. A veces, es posible que no se dé cuenta de que estos síntomas están causados por el estrés. Estos son algunos signos de que el estrés puede estar afectándole:Causas