Tratamiento del trastorno de estrés postraumático
El riesgo de exposición al trauma ha formado parte de la condición humana desde que evolucionamos como especie. Los ataques de los tigres de dientes de sable o de los terroristas del siglo XXI han producido probablemente secuelas psicológicas similares en los supervivientes de esa violencia. El Enrique IV de Shakespeare parece cumplir muchos, si no todos, los criterios de diagnóstico del trastorno de estrés postraumático (TEPT), al igual que otros héroes y heroínas de la literatura universal. La historia del desarrollo del concepto de TEPT es descrita por Trimble (1).
En 1980, la Asociación Americana de Psiquiatría (APA) añadió el TEPT a la tercera edición de su esquema de clasificación nosológica del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-III) (2). Aunque fue controvertido cuando se introdujo por primera vez, el diagnóstico de TEPT ha llenado un importante vacío en la teoría y la práctica psiquiátrica. Desde una perspectiva histórica, el cambio significativo que introdujo el concepto de TEPT fue la estipulación de que el agente etiológico estaba fuera del individuo (es decir, un acontecimiento traumático) en lugar de una debilidad individual inherente (es decir, una neurosis traumática). La clave para entender la base científica y la expresión clínica del TEPT es el concepto de “trauma”.
Síntomas de estrés postraumático
El trastorno de estrés postraumático (TEPT)[a] es un trastorno mental y conductual[6] que puede desarrollarse debido a la exposición a un acontecimiento traumático, como una agresión sexual, una guerra, una colisión de tráfico, el maltrato infantil, la violencia doméstica u otras amenazas sobre la vida de una persona. [1] [7] Los síntomas pueden incluir pensamientos, sentimientos o sueños perturbadores relacionados con los acontecimientos, angustia mental o física ante las señales relacionadas con el trauma, intentos de evitar las señales relacionadas con el trauma, alteraciones en la forma de pensar y sentir de la persona y un aumento de la respuesta de lucha o huida. [Estos síntomas duran más de un mes después del suceso [1]. Los niños pequeños son menos propensos a mostrar angustia, sino que pueden expresar sus recuerdos a través del juego [1]. Una persona con TEPT tiene un mayor riesgo de suicidio y de autolesión intencionada [2].
La mayoría de las personas que experimentan sucesos traumáticos no desarrollan TEPT[2]. Las personas que sufren violencia interpersonal, como violaciones, otras agresiones sexuales, secuestros, acoso, abusos físicos por parte de la pareja y el incesto u otras formas de abuso sexual en la infancia tienen más probabilidades de desarrollar TEPT que las que experimentan traumas no basados en agresiones, como accidentes y desastres naturales. [9] [10] [11] Las personas que sufren un trauma prolongado, como la esclavitud, los campos de concentración o el abuso doméstico crónico, pueden desarrollar un trastorno de estrés postraumático complejo (TEPT-C). El TEPT-C es similar al TEPT, pero tiene un efecto distinto en la regulación emocional y la identidad básica de la persona[12].
Causas del trastorno de estrés postraumático
El TEPT se convirtió en un diagnóstico de salud mental en 1980. Los grupos que trabajaron para aumentar la atención y el apoyo a las personas expuestas al trauma desempeñaron un papel en este progreso. Conozca cómo la investigación con veteranos de combate ayudó a crear el diagnóstico de TEPT. El trabajo con los veteranos sigue ayudándonos a aprender sobre el TEPT y los tratamientos.
El TEPT se convirtió en un diagnóstico con la influencia de una serie de movimientos sociales, como los grupos de defensa de los veteranos, feministas y supervivientes del Holocausto. La investigación sobre los veteranos que regresan del combate fue una pieza fundamental para la creación del diagnóstico. Por lo tanto, la historia de lo que ahora se conoce como TEPT a menudo hace referencia a la historia del combate.
La exposición a experiencias traumáticas siempre ha formado parte de la condición humana. Los ataques de los tigres de dientes de sable o de los terroristas del siglo XXI han provocado probablemente respuestas psicológicas similares en los supervivientes de esa violencia. Los relatos literarios ofrecen las primeras descripciones de lo que hoy llamamos trastorno de estrés postraumático (TEPT). Por ejemplo, autores como Homero (La Ilíada), William Shakespeare (Enrique IV) y Charles Dickens (Historia de dos ciudades) escribieron sobre experiencias traumáticas y los síntomas que siguieron a esos acontecimientos.
Síndrome de estrés postraumático
ResumenEl trastorno de estrés postraumático (TEPT) es una enfermedad mental desencadenada por un acontecimiento aterrador, ya sea por haberlo vivido o por haberlo presenciado. Los síntomas pueden incluir escenas retrospectivas, pesadillas y ansiedad grave, así como pensamientos incontrolables sobre el suceso.
La mayoría de las personas que pasan por un acontecimiento traumático pueden tener dificultades temporales para adaptarse y afrontarlo, pero con el tiempo y un buen cuidado personal, suelen mejorar. Si los síntomas empeoran, duran meses o incluso años, e interfieren en su funcionamiento cotidiano, es posible que tenga un TEPT.
SíntomasLos síntomas del trastorno de estrés postraumático pueden comenzar un mes después de un suceso traumático, pero a veces los síntomas pueden no aparecer hasta años después del suceso. Estos síntomas causan problemas significativos en situaciones sociales o laborales y en las relaciones. También pueden interferir en su capacidad para realizar las tareas cotidianas normales.
Los síntomas del TEPT suelen agruparse en cuatro tipos: recuerdos intrusivos, evitación, cambios negativos en el pensamiento y el estado de ánimo, y cambios en las reacciones físicas y emocionales. Los síntomas pueden variar con el tiempo o variar de una persona a otra.