¿Es la ansiedad una emoción?
Este artículo ofrece una revisión de las pruebas empíricas que relacionan los procesos emocionales con la función inmunitaria en los seres humanos. Los estresores agudos han producido efectos mixtos en la inmunidad, presumiblemente a través de la activación diferencial de los sistemas fisiológicos de estrés. El estrés crónico se ha asociado a la supresión de la función inmunitaria, y hay pruebas de que el sistema inmunitario puede no adaptarse con el tiempo. Los efectos del estrés que acompaña a la alteración social y a la depresión psicológica, cuando se han demostrado, han sido sistemáticamente adversos. Ciertos estilos de personalidad pueden potenciar o degradar la respuesta inmunitaria. Se han identificado relaciones entre los factores psicosociales y la inmunidad en varias enfermedades, como el cáncer, el síndrome de inmunodeficiencia adquirida y las enfermedades autoinmunes; las intervenciones psicosociales se han probado con resultados variables. Se resumen las consideraciones teóricas y metodológicas y se sugieren direcciones para futuras investigaciones.
Emociones
El estrés es una sensación de tensión emocional o física. Puede provenir de cualquier acontecimiento o pensamiento que le haga sentirse frustrado, enfadado o nervioso. El estrés es la reacción de su cuerpo ante un reto o una exigencia. En breves momentos, el estrés puede ser positivo, como cuando le ayuda a evitar el peligro o a cumplir un plazo. Pero cuando el estrés dura mucho tiempo, puede ser perjudicial para la salud.Consideraciones
El estrés es un sentimiento normal. Hay dos tipos principales de estrés:EL ESTRÉS Y SU CUERPOSu cuerpo reacciona al estrés liberando hormonas. Estas hormonas hacen que tu cerebro esté más alerta, hacen que tus músculos se tensen y aumentan tu pulso. A corto plazo, estas reacciones son buenas porque pueden ayudarte a manejar la situación que causa el estrés. Cuando el estrés es crónico, el cuerpo se mantiene alerta aunque no haya peligro. Con el tiempo, esto le pone en riesgo de sufrir problemas de salud, como por ejemplo: Si ya tiene una condición de salud, el estrés crónico puede empeorarla.SEÑALES DE MUCHO ESTRÉSEl estrés puede causar muchos tipos de síntomas físicos y emocionales. A veces, es posible que no se dé cuenta de que estos síntomas están causados por el estrés. Estos son algunos signos de que el estrés puede estar afectándole:Causas
Desencadenante del estrés
En general, las personas se sienten positivas, tanto con respecto a sí mismas como a las demás personas que las rodean. De hecho, las personas de casi todos los países, tanto hombres como mujeres, y personas de todas las edades afirman estar satisfechas -al menos por encima del punto neutro- en las valoraciones de bienestar (Diener, Suh, Lucas y Smith, 1999; Kahneman, Diener y Schwarz, 1999). Sin embargo, hay muchas situaciones sociales que pueden crear sentimientos negativos, y este afecto negativo puede tener una variedad de resultados negativos en las experiencias de las personas. En esta sección, consideraremos cómo los acontecimientos negativos influyen en nuestros estados afectivos y cómo el afecto negativo que experimentamos puede influir en nuestra salud y felicidad. También consideraremos cómo podemos utilizar el afecto positivo para hacer frente a los posibles acontecimientos negativos que podamos experimentar.
Las emociones son importantes porque influyen en nuestro comportamiento. Y no hay ninguna experiencia emocional que tenga una influencia más poderosa sobre nosotros que el estrés. Los psicólogos sociales definen el estrés como las reacciones físicas y psicológicas que se producen siempre que creemos que las exigencias de una situación amenazan nuestra capacidad para responder a la amenaza (Lazarus, 2000; Lazarus y Folkman, 1984). Experimentamos estrés cuando nos encontramos en situaciones en las que no estamos seguros de cómo responder o de si vamos a ser capaces de afrontarlas adecuadamente.
Tipos de emociones
Además, se ha demostrado que otras dimensiones de la experiencia emocional cambian bajo el estrés. Las pruebas empíricas demuestran una reducción en la cantidad con la que se diferencian las emociones positivas y negativas en días estresantes y tras un acontecimiento estresante (Zautra et al., 2002, 2005). Más recientemente, se encontró que durante lo que puede considerarse un evento vital estresante agudo de recibir los resultados de los exámenes universitarios, el afecto positivo y negativo de los individuos pasó de tener una correlación negativa más débil a tener una mayor bipolaridad (Dejonckheere et al., 2019b). Por último, las fluctuaciones en la diferenciación entre las emociones difieren de tal manera que la diferenciación de las emociones negativas (la capacidad de identificar las emociones con especificidad) fue menor cuando los individuos estaban experimentando mayores niveles de estrés (Erbas et al., 2018). En conjunto, estos hallazgos demuestran que la experiencia de eventos estresantes se asocia con cambios en la diferenciación entre el afecto negativo y positivo; el estrés no solo influye en los procesos que subyacen a la dinámica temporal, sino también en el espacio en el que varían las emociones.