Delta del Ebro
Este trabajo revela la existencia de yardangs en el sector central de la semiárida Depresión del Ebro de España. Casi todos los yacimientos de yardangs documentados se sitúan en entornos de extrema aridez. Los yardangs se desarrollan en yesos y calizas terciarias horizontales. En los sedimentos solubles de esta zona se han formado más de 100 depresiones cerradas (dolinas de solución), algunas de las cuales albergan lagos salinos o playas. Este trabajo analiza los procesos (pasados y presentes) que han dado lugar a estas formas de terreno y establece la evolución geomorfológica de los sistemas playa-yardang.
Dónde está el río ebro
El río Ebro es el más caudaloso de los ríos ibéricos, el más largo de España y el segundo de Iberia después del Tajo. Su importancia se refleja en el nombre de la Península, que casi con toda seguridad procede del río, primero conocido como Iber e Iberus y Ebro, y no al revés. Fue utilizado por primera vez en el siglo VI a.C. por un autor griego para referirse a los íberos, o a los pueblos que vivían a lo largo del río Iberus ( Ebro ). En última instancia, la palabra puede derivar de las palabras vascas ibai (río) e ibar (valle), y éstas de ur, que significa agua. Los lingüistas han observado similitudes con los nombres de otros 200 ríos y arroyos europeos (por ejemplo, Ibar en Serbia, Ebrach y varios Eberbach en Alemania, Irwell en el Reino Unido), lo que da una pista tentadora sobre una forma de euskera que se hablaba en toda Europa antes de la llegada de las tribus y lenguas indoeuropeas.
Aunque el Ebro tiene un caudal importante (para un río español), éste es irregular a lo largo del año, con niveles bajos al final del verano y altos durante el deshielo primaveral de los Pirineos, lo que conlleva un peligro de inundación en gran parte de su longitud oriental. Seguramente a esto se refería Estrabón en su “Geografía” del siglo I, véase aquí
Mapa del río Ebro
La Depresión Central Catalana es una depresión natural entre el Prepirineo y la Cordillera Prelitoral Catalana en España. Se ensancha hacia el oeste, enlazando con la Depresión del Ebro, catalana: Depressió de l’Ebre, de la que podría considerarse una prolongación oriental. La Depresión Central Catalana tiene una longitud de unos 180 km y una anchura media de 50 km[1].
Los límites de la Depresión Central son diferentes tanto si se consideran desde el punto de vista de su origen como de su relieve actual. Algunas sierras fuera de la depresión, como Montserrat y Sant Llorenç del Munt, están formadas por los mismos materiales geológicos que conforman la Depresión Central, aunque geográficamente se sitúen en la Cordillera Prelitoral. Estos materiales se apilaron sobre las rocas más antiguas del Sistema Mediterráneo Catalán[2].
La sedimentación marina formó arcillas, y otros materiales calcáreos, como margas azuladas donde la sedimentación había sido parte de un proceso tranquilo y lento, así como conglomerados en las zonas de las desembocaduras de los antiguos ríos que bajaban de los Pirineos y del antiguo Macizo Catalano-Balear. La evaporación produjo sales de sodio y potasio, así como yeso en determinadas zonas.
Profundidad del río Ebro
Esta ecorregión se encuentra en el noreste de la Península Ibérica. Los límites se extienden desde la cuenca del Segura en el sur hasta la cuenca del Ter en el norte, abarcando toda la cuenca de drenaje del río Ebro. Las cuencas fluviales drenan el mar Mediterráneo y están limitadas por un anillo de tierras altas, que incluye los Pirineos y la cordillera Cantábrica al norte-noroeste, la Cordillera Ibérica y la Serriana de Cuenca al oeste-suroeste, la Cordillera Costera Catalana al este y el borde norte de la Cordillera Bética al sur.
La topografía es variable, desde los acantilados y las dunas de las tierras bajas costeras y las llanuras de la Depresión del Ebro hasta las mesetas y cumbres de la Cordillera Costera Catalana, la Cordillera Ibérica, la Cordillera Cantábrica y los Pirineos. Las elevaciones aumentan desde el nivel del mar hasta más de 3400 m en el Pico de Aneto en los Pirineos (Hijmans et al. 2004). La geomorfología de la ecorregión está vinculada a la orogenia alpina, cuando la placa ibérica fue subducida bajo la placa europea, formando los Pirineos y la cuenca del Ebro. Posteriormente, el Ebro fue encajado por los Pirineos, la Cordillera Costera Catalana y la Cordillera Ibérica, dando lugar a una cuenca endorreica que se llenó de sedimentos aluviales, fluviales y lacustres. Durante el Mioceno se abrió al Mar Mediterráneo (Gibbons & Moreno 2003).