TDAH y depresión en las adolescentes
Los artículos de Verywell Health son revisados por médicos certificados y profesionales de la salud. Estos revisores médicos confirman que el contenido es exhaustivo y preciso, y que refleja las últimas investigaciones basadas en la evidencia. El contenido se revisa antes de su publicación y en caso de actualizaciones sustanciales. Más información.
Las personas con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) son más propensas a desarrollar una depresión o un trastorno depresivo. No es porque el TDAH provoque la depresión, pero tener TDAH hace que una persona tenga un riesgo cuatro veces mayor de desarrollar una depresión. Las personas con TDAH de tipo hiperactivo o impulsivo tienen un riesgo aún mayor de desarrollar una depresión y tienen más riesgo de suicidio.
Varios factores pueden contribuir a la relación entre las dos condiciones, incluyendo la forma en que el TDAH cambia las emociones, los comportamientos y el funcionamiento general de una persona y cómo eso afecta a su salud mental.
La información que se presenta en este artículo puede ser desencadenante para algunas personas. Si tiene pensamientos suicidas, póngase en contacto con la Línea Nacional de Prevención del Suicidio en el 1-800-273-8255 para obtener apoyo y asistencia de un consejero capacitado. Si usted o un ser querido están en peligro inmediato, llame al 911.
La relación entre el TDAH y la depresión
Se calcula que la depresión es 2,7 veces más frecuente entre los adultos con TDAH que entre la población adulta en general. Los estudios también muestran que alrededor del 30 por ciento de las personas con TDAH experimentarán un episodio depresivo o tendrán un trastorno del estado de ánimo en su vida.
Es más, las personas con TDAH y depresión experimentan los síntomas de cada una de las afecciones de forma más aguda de lo que se presentaría si sólo tuvieran una afección. Es muy importante que cualquier persona con TDAH y depresión se asegure de que ambas afecciones se controlan adecuadamente, y especialmente que el TDAH se identifique y se trate, ya que puede tener un impacto significativo en la forma en que se manifiesta la depresión.
La propia naturaleza del TDAH, especialmente si no se trata, puede provocar a veces depresión. Este tipo de “depresión secundaria” surge como consecuencia directa de la frustración y la decepción crónicas que experimentan muchos individuos con TDAH.
Todas las luchas que los síntomas del TDAH pueden acarrear, como los problemas con la escuela, las relaciones, el trabajo, las funciones ejecutivas y las exigencias de la vida cotidiana, pueden llevar a las personas con esta afección a sentirse a menudo mal consigo mismas, lo que las hace propensas a tener una baja autoestima y un concepto negativo de sí mismas.
TDA/TDAH y depresión o ansiedad
La combinación del TDAH con otros trastornos suele plantear retos adicionales para los niños, los padres, los educadores y los profesionales sanitarios. Por lo tanto, es importante que los profesionales de la salud examinen a todos los niños con TDAH para detectar otros trastornos y problemas. Esta página proporciona una visión general de las condiciones y preocupaciones más comunes que pueden ocurrir con el TDAH. Hable con su proveedor de atención médica si le preocupan los síntomas de su hijo.
En ocasiones, los niños se muestran enfadados o desafiantes con los adultos o responden de forma agresiva cuando están molestos. Cuando estos comportamientos persisten en el tiempo o son graves, pueden convertirse en un trastorno del comportamiento. Los niños con TDAH tienen más probabilidades que otros niños de que se les diagnostique un trastorno de la conducta, como el trastorno negativista desafiante o el trastorno de la conducta.
Cuando los niños se comportan de forma persistente, de modo que causan graves problemas en casa, en la escuela o con sus compañeros, se les puede diagnosticar un Trastorno Oposicionista Desafiante (TOD). El TOD es uno de los trastornos más comunes que acompañan al TDAH. El TOD suele empezar antes de los 8 años, pero también puede darse en adolescentes. Los niños con TDO pueden ser más propensos a actuar de forma oposicionista o desafiante cerca de las personas que conocen bien, como los miembros de la familia o un proveedor de atención habitual. Los niños con TDO muestran estos comportamientos con más frecuencia que otros niños de su edad.
Mi vida con TDAH: Cómo lidiar con la depresión
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Si le han diagnosticado un trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y depresión, es posible que se pregunte qué significa esto para usted en términos de pronóstico, tratamiento y cambios en el estilo de vida que puede hacer para mejorar su situación.
El TDAH es un trastorno del neurodesarrollo, lo que significa que está presente desde la infancia y persiste durante toda la vida. Las personas diagnosticadas con TDAH pueden presentar lo que se denomina un déficit de la función ejecutiva: les cuesta seguir las tareas hasta su finalización y se desorganizan fácilmente, perdiendo citas y perdiendo sus cosas.
Las personas con TDAH inatento tienen dificultades para mantener la atención en tareas que les resultan aburridas, tienen problemas para organizar sus pensamientos y seguir conversaciones, y pueden distraerse fácilmente con lo que ocurre a su alrededor o con su propio diálogo interno.