Trastorno de ansiedad
Los síntomas de los trastornos de ansiedad a veces no son tan evidentes, ya que suelen desarrollarse lentamente a lo largo del tiempo y, dado que todos experimentamos algo de ansiedad en distintos momentos de nuestra vida, puede ser difícil saber cuánto es demasiado.
La ansiedad normal tiende a ser limitada en el tiempo y está relacionada con alguna situación o acontecimiento estresante, como una entrevista de trabajo. El tipo de ansiedad que experimentan las personas que padecen un trastorno de ansiedad es más frecuente o persistente, no siempre está relacionada con un reto evidente, y afecta a su calidad de vida y a su funcionamiento cotidiano.
¿Cómo te hace sentir la ansiedad?
La ansiedad puede hacer que te sientas preocupado o asustado. La ansiedad puede provocar síntomas físicos como latidos rápidos del corazón o sudoración. Es una respuesta humana normal estar ansioso en determinadas situaciones. Puede padecer un trastorno de ansiedad si se siente ansioso todo o casi todo el tiempo.
¿Qué desencadena la ansiedad?
Las experiencias difíciles en la infancia, la adolescencia o la edad adulta son un desencadenante común de los problemas de ansiedad. Pasar por estrés y traumas cuando se es muy joven puede tener un impacto especialmente grande. Las experiencias que pueden desencadenar problemas de ansiedad incluyen cosas como: abuso físico o emocional.
Ansiedad social
La ansiedad ocasional es una parte normal de la vida. Muchas personas se preocupan por cosas como la salud, el dinero o los problemas familiares. Pero los trastornos de ansiedad implican algo más que una preocupación o un miedo temporales. En el caso de las personas con un trastorno de ansiedad, la ansiedad no desaparece y puede empeorar con el tiempo. Los síntomas pueden interferir en las actividades diarias, como el rendimiento laboral, las tareas escolares y las relaciones.
El trastorno de ansiedad generalizada (TAG) suele implicar una sensación persistente de ansiedad o temor, que puede interferir en la vida diaria. No es lo mismo que preocuparse ocasionalmente por cosas o experimentar ansiedad debido a acontecimientos vitales estresantes. Las personas que padecen un trastorno de ansiedad generalizada experimentan una ansiedad frecuente durante meses, si no años.
Las personas con trastorno de pánico tienen ataques de pánico frecuentes e inesperados. Los ataques de pánico son periodos repentinos de miedo intenso, malestar o sensación de pérdida de control, incluso cuando no hay un peligro o desencadenante claro. No todas las personas que experimentan un ataque de pánico desarrollan un trastorno de pánico.
Las personas con trastorno de pánico a menudo se preocupan por el momento en que se producirá el próximo ataque e intentan activamente prevenir futuros ataques evitando lugares, situaciones o comportamientos que asocian con los ataques de pánico. Los ataques de pánico pueden ocurrir tan frecuentemente como varias veces al día o tan raramente como unas pocas veces al año.
Cómo afrontar la ansiedad
Si bien es normal que haya cierto grado de ansiedad, por ejemplo al empezar un nuevo trabajo o al estudiar para un examen importante, las personas que padecen trastornos de ansiedad se enfrentan a una cantidad abrumadora de miedos y preocupaciones que alteran la vida cotidiana normal. Los trastornos de ansiedad son un grupo de trastornos mentales que hacen que algunos niños, adolescentes, adultos y adultos mayores se sientan muy asustados, temerosos, intranquilos y angustiados en situaciones cotidianas que normalmente no evocarían una respuesta de ansiedad. Los trastornos de ansiedad no tratados pueden tener consecuencias extremadamente negativas que pueden afectar a toda la vida cotidiana de una persona: es posible que no pueda trabajar, ir a la escuela o tener relaciones sociales normales. Los trastornos de ansiedad más comunes son:
El trastorno de pánico implica sentimientos de terror intenso que surgen de la nada y se producen repetidamente, sin previo aviso. Las personas que padecen un trastorno de pánico pueden sentir que se asfixian, que les da un ataque al corazón y que se vuelven locas. Para evitar estos ataques de pánico, las personas con trastorno de pánico pueden empezar a evitar salir a multitudes o a lugares en los que no se sienten seguros.
Síntomas de ansiedad
Todo el mundo siente estrés en algún momento de su vida, incluso por acontecimientos felices como empezar un nuevo trabajo o comprar una casa. ¿Y quién no se preocupa por sus hijos, sus padres enfermos o las facturas que se acumulan? Son sentimientos normales.
Si tiene ansiedad, puede estar preocupado, ansioso o estresado. Pero también puede tener síntomas físicos. Si alguno de los siguientes signos le suena a usted, considere la posibilidad de pedir una cita para que podamos crear un plan de tratamiento personalizado para tratar su ansiedad.
Todo el mundo tiene problemas para dormir de vez en cuando, pero si no puede recordar la última vez que durmió bien, podría deberse a la ansiedad. Esto es especialmente cierto si da vueltas en la cama o si su mente se acelera con pensamientos de preocupación y miedo.
Si le resulta difícil controlar sus niveles de estrés, la ansiedad podría ser la culpable. Por ejemplo, si la idea de una próxima entrevista de trabajo o una conversación difícil con un ser querido te hace entrar en pánico, tus niveles de estrés aumentan. Este ciclo podría seguir y seguir a menos que aprendas a controlarlo.