Ansiedad vs. miedo vs. estrés
La depresión es uno de los principales factores que generan discapacidad en las poblaciones de las sociedades modernas (Dong et al., 2020; Nuggerud-Galeas et al., 2020). Haber experimentado epidemias o catástrofes naturales aumenta los niveles de depresión a largo plazo en las poblaciones (Mak et al., 2009; Lee et al., 2018; Morganstein y Ursano, 2020) y también puede aumentar sus futuras tasas de suicidio (Cheung et al., 2008). Experimentar más eventos perturbadores en la vida y tener dificultades para enfrentarlos también son predictores de ansiedad, estrés y depresión (Zou et al., 2018). En la actualidad, el mundo se enfrenta a una situación crítica causada por el virus del Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS)-CoV-2, y esto ha contribuido enormemente a aumentar los niveles de depresión en la población de diferentes países. Es especialmente alarmante la situación de la población en algunos países que se han visto gravemente afectados por la epidemia y que tienen poca capacidad para afrontarla, como está ocurriendo en varios países de América Latina. En la actual crisis epidémica, el estudio de las causas de la depresión en contextos vulnerables puede ser de gran valor estratégico para ayudar a paliar esta enfermedad ahora y prevenirla en el futuro.
La diferencia entre ansiedad y miedo es que quizlet
El aprendizaje observacional del miedo puede contribuir al desarrollo de psicopatologías relacionadas con el miedo, como los trastornos de ansiedad y el trastorno de estrés postraumático. El aprendizaje observacional del miedo es especialmente relevante durante la infancia. El apego entre padres e hijos y la sensibilidad a la ansiedad modulan las reacciones de miedo y el aprendizaje del miedo, pero no se ha investigado su impacto en el aprendizaje observacional del miedo. Este estudio investigó cómo estos factores contribuyen al aprendizaje observacional del miedo en los niños. Examinamos esta cuestión entre 55 díadas sanas de padres e hijos. Los niños (de 8 a 12 años) vieron un vídeo de su padre sometido a un protocolo de condicionamiento directo del miedo, en el que un estímulo (CS+Padre) se emparejaba con un choque y otro no (CS-), y un vídeo de un extraño para el que se reforzaba un estímulo diferente (CS+Extraño). Posteriormente, se presentaron todos los estímulos a los niños (sin descargas) mientras se registraban las respuestas de conductancia de la piel para evaluar los niveles de miedo. Nuestros resultados mostraron que los niños más sensibles a la ansiedad y que tenían niveles más bajos de seguridad en la relación padre-hijo mostraron respuestas de conductancia cutánea más altas al CS+Padre. Nuestros datos sugieren que la seguridad de la relación padre-hijo influye en la transmisión vicaria del miedo en los niños más sensibles a la ansiedad. Esto subraya la importancia de la seguridad de la relación padre-hijo como modulador potencial de la vulnerabilidad de los niños a las psicopatologías relacionadas con el miedo.
Citas sobre el miedo y la ansiedad
Durante mucho tiempo, las emociones se consideraban exclusivas del ser humano y se estudiaban principalmente desde una perspectiva filosófica.3 Las teorías evolutivas y los avances en la investigación del cerebro y el comportamiento, la fisiología y la psicología han introducido progresivamente el estudio de las emociones en el campo de la biología, y la comprensión de los mecanismos, las funciones y el significado evolutivo de los procesos emocionales se está convirtiendo en uno de los principales objetivos de la neurociencia moderna.Tres aspectos fundamentales de las emocionesLa era moderna de la investigación de las emociones comenzó probablemente cuando se hizo evidente que las emociones no son sólo “sentimientos” o estados mentales, sino que van acompañadas de cambios fisiológicos y de comportamiento que forman parte integral de ellas. Esto ha llevado progresivamente a la visión actual de que las emociones se experimentan o expresan en tres niveles diferentes, pero estrechamente interrelacionados: el nivel mental o psicológico, el nivel (neuro)fisiológico y el nivel conductual. Estos tres aspectos complementarios están presentes incluso en las emociones más básicas, como el miedo. Sin embargo, un breve estudio histórico de las más orientadas a la biología puede ayudar a establecer algunas cuestiones conceptuales importantes.3-8
¿Cuál es la relación entre el trastorno de pánico y la agorafobia?
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Amy Morin, LCSW, es la editora en jefe de Verywell Mind. También es psicoterapeuta, autora del bestseller “13 Things Mentally Strong People Don’t Do” (13 cosas que no hacen las personas mentalmente fuertes) y presentadora del podcast The Verywell Mind.
El miedo y la ansiedad a menudo aparecen juntos, pero estos términos no son intercambiables. Aunque los síntomas suelen coincidir, la experiencia de una persona con estas emociones difiere en función de su contexto. El miedo se relaciona con una amenaza conocida o entendida, mientras que la ansiedad es consecuencia de una amenaza desconocida, esperada o mal definida.
Tanto el miedo como la ansiedad producen una respuesta de estrés similar. Pero muchos expertos creen que hay diferencias importantes entre ambos. Estas diferencias pueden explicar cómo reaccionamos ante diversos factores de estrés en nuestro entorno.