Ssri me hace sentir peor
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El presente estudio tuvo como objetivo evaluar la eficacia del tratamiento combinado para la ansiedad de los jóvenes utilizando un diseño de ensayo de control aleatorio doble ciego. Se planteó la hipótesis de que la combinación de TCC y un antidepresivo (TCC + SERT) conduciría a resultados superiores en comparación con la TCC y una píldora placebo (un medicamento que no contiene ingredientes activos, es decir, harina de arroz). Se esperaba que la condición de TCC + SERT produjera un mayor cambio de diagnóstico (mayor remisión de los diagnósticos primarios y de todos los diagnósticos de ansiedad y mayor mejoría global), un cambio de síntomas (mayor reducción de los síntomas de ansiedad e internalización informados por el cuidador primario y el niño) y mejoras en la interferencia vital causada por los trastornos de ansiedad. El resultado primario es la remisión del trastorno de ansiedad primario en el momento posterior.
Experiencia con la sertralina
La investigación sugiere que la sertralina es quizá más eficaz para combatir la ansiedad que la depresión. Sin embargo, en general, los sujetos que tomaban los antidepresivos reales eran dos veces más propensos que los participantes en el placebo a decir que su salud mental se sentía mejor en general. La Dra. Gemma Lewis, de la UCL, una de las autoras del estudio, explica a qué se debe esto: “Parece que las personas que toman el fármaco se sienten menos ansiosas, por lo que se sienten mejor en general, aunque sus síntomas depresivos se vean menos afectados”, declaró a la BBC.
Eficacia de la sertralina
Los trastornos de ansiedad son la clase más común de trastornos psiquiátricos, con una prevalencia a lo largo de la vida en Estados Unidos de alrededor del 32%, según la National Comorbidity Survey Replication (NCS-R) (1). Entre los trastornos de ansiedad, el trastorno de ansiedad social (TAS) y la fobia específica (PE) son los más comunes (1). Según la Organización Mundial de la Salud, hay unos 264 millones de personas en el mundo que padecen trastornos de ansiedad, lo que representa un aumento del 15% desde 2005 (2). La ansiedad puede provocar ausencias en el trabajo y en la escuela y tiene un coste mayor que otros trastornos psiquiátricos debido a su mayor prevalencia (3-5). A pesar de ello, en los últimos 5-10 años se han realizado muchas menos investigaciones sobre nuevos tratamientos farmacológicos para los trastornos de ansiedad en comparación con el número de ensayos farmacológicos experimentales sobre tratamientos para el trastorno depresivo mayor (TDM), el trastorno bipolar y la esquizofrenia (www.clinicaltrials.gov).
Parte de la razón de la relativa escasez de nuevos compuestos farmacológicos puede ser la existencia de medicamentos y psicoterapias eficaces para los trastornos de ansiedad aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), así como la percepción de que los trastornos de ansiedad se manejan adecuadamente con los tratamientos actualmente disponibles. Sin embargo, la bibliografía indica que sólo el 60-85% de los pacientes con trastornos de ansiedad responden (experimentan al menos una mejora del 50%) a los tratamientos biológicos y psicológicos actuales (6). Además, sólo la mitad de los que responden logran recuperarse (definidos como síntomas mínimos de ansiedad) (6). También hay pruebas que sugieren que los pacientes con trastornos de ansiedad, en particular el trastorno de ansiedad generalizada (TAG) y el TAS (7), tienen altas tasas de recurrencia y/o experimentan síntomas de ansiedad persistentes, especialmente si tienen un TEM comórbido (8). Podría haber varias explicaciones para la posible naturaleza refractaria de estos trastornos, como un diagnóstico erróneo, una mala adherencia al tratamiento, el consumo de sustancias u otras comorbilidades, aunque sugiere que los tratamientos convencionales pueden no ser eficaces para todos los pacientes y que deben desarrollarse farmacoterapias alternativas (9). Desgraciadamente, muchos de los tratamientos que se están investigando actualmente son simples modificaciones de tratamientos ya aprobados.
Ssri empeoramiento de la depresión
Vivir con ansiedad puede dificultar la vida diaria. Afortunadamente, existen muchas opciones de tratamiento para la ansiedad que pueden ayudar a las personas a encontrar alivio a sus síntomas. Zoloft es un medicamento que puede ayudar. En esta guía, te explicaremos qué es Zoloft y cómo tomarlo para la ansiedad.
El Zoloft puede tratar la ansiedad si los tratamientos psicológicos, como la terapia cognitivo-conductual, no están funcionando o si su profesional de la salud/psiquiatra cree que mejorará su calidad de vida en combinación con otros métodos como la terapia.
La dosis adecuada de Zoloft para la ansiedad varía en función de la gravedad de la misma y de si el paciente padece otras enfermedades. En general, sin embargo, la dosis terapéutica inicial de Zoloft para la ansiedad es de 25 mg o 50 mg al día.
La mayoría de los estudios sugieren que la dosis más eficaz de Zoloft es de 50 mg al día. Esta dosis ha demostrado ser la más eficaz y tolerable para la mayoría de los pacientes. Las personas que no responden a 50 mg al día pueden ser aconsejadas por su médico para aumentar su dosis de Zoloft en 50 mg al día a intervalos semanales hasta un máximo de 200 mg al día. Por ejemplo, un médico puede recomendar tomar 50 mg diarios durante una semana, luego 100 mg diarios durante una semana, etc. Siga siempre las instrucciones de uso de su médico, y sólo cambie las dosis bajo la guía y dirección de su médico. No inicie cambios de dosis por su cuenta.