La ansiedad puede manifestarse como ira
La culpa la tiene tu sistema nervioso autónomo. Se trata de un sistema del cuerpo que no controlas conscientemente, pero que regula cosas como el ritmo cardíaco, la respiración, la micción y la función sexual. También es el sistema que reacciona cuando estás bajo una amenaza física. El sistema nervioso autónomo produce su respuesta de lucha o huida, que está diseñada para ayudarle a defenderse o a huir del peligro.
Para algunas personas, esta situación es el inicio de un círculo vicioso. “La ansiedad y el estrés producen por sí mismos estos síntomas físicos y, además, tu reacción a esos síntomas puede empeorarlos. Cuanto más te concentras en ellos, más te alarmas y más intensos se vuelven tus síntomas”, dice el Dr. Barsky. “Puede llegar a estar realmente fuera de control y volverse tan incómodo que tal vez no puedas hacer mucho más que sentarte y preocuparte”.
Es posible que te obsesiones tanto con los efectos físicos de tu estado de ansiedad que ni siquiera te des cuenta de que estabas ansioso para empezar, dice el Dr. Barsky. Entonces, ¿cómo saber si la ansiedad está causando sus síntomas? Y si lo es, ¿cómo puede sentirse mejor? El Dr. Barsky ofrece algunos consejos para ayudarle a interrumpir este ciclo.
Qué es la ansiedad
Muchos han tenido dificultades para tratar de diferenciar un trastorno de ansiedad de los hábitos generales de preocupación. La Asociación Americana de Psiquiatría afirma que un trastorno de ansiedad implica “miedo o ansiedad excesivos”, refiriéndose a “la anticipación de una preocupación futura y está más asociada a la tensión muscular y al comportamiento de evitación”.
El trastorno se clasifica en varios tipos, como el Trastorno de Ansiedad Generalizada, el Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC), el Trastorno de Pánico, el Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT) y la Fobia y el Trastorno de Ansiedad Social.
El dolor en el cuerpo, que va desde el dolor hasta las migrañas y los dolores articulares, puede ser un indicador del Trastorno de Ansiedad Generalizada, aunque la literatura de investigación sobre este vínculo es limitada. Se sabe que los que sufren de ansiedad aprietan involuntariamente la mandíbula o practican una mala postura, que son causas potenciales de dolor muscular.
“Tanto el acné como la ansiedad son trastornos prevalentes. Los dermatólogos deben ser conscientes de ello y evaluar el estado de salud mental de los pacientes que presentan acné, ya sean adolescentes o adultos”, afirma la investigadora Sandhya Ramrakha, de la Universidad de Otago (Nueva Zelanda).
Síntomas de ansiedad
A nadie le gusta sentirse ansioso. Aunque la ansiedad es una parte normal de la vida y una reacción natural al estrés, también puede ser complicada. Esto se debe a que los síntomas de ansiedad se manifiestan de diversas maneras y pueden variar de una persona a otra. Pueden variar tanto en gravedad como en duración de los síntomas. El primer paso para controlar la ansiedad es comprender un poco más sobre ella. Después, si es necesario, busque ayuda si su ansiedad se prolonga o empieza a afectar a su funcionamiento diario.
Por lo general, cuando la gente piensa en la ansiedad, lo hace en un sentido negativo. Una sensación incómoda que nos hace sentir “pinchados” y tensos. Es una sensación que buscamos aliviar lo antes posible. Sin embargo, no todos los aspectos de la ansiedad son perjudiciales. A veces, estar ansioso puede ser bueno para nosotros.
Para la mayoría de las personas, los sentimientos de ansiedad van y vienen en función de lo que ocurra a su alrededor. Aunque los sentimientos son desagradables, no duran mucho tiempo ni interfieren en la vida cotidiana. La ansiedad se manifiesta de forma diferente en cada persona, pero hay algunos síntomas de ansiedad comunes.
Síntomas musculares de ansiedad
Si ha experimentado la ansiedad en algún momento de su vida, probablemente conozca muchos de los síntomas comunes de la misma, como los pensamientos nerviosos, el corazón acelerado y el sueño interrumpido.Pero la ansiedad también puede afectar a su vida de formas que podrían parecer totalmente ajenas a sus sentimientos y pensamientos ansiosos.A continuación se presentan algunas de las muchas formas en que la ansiedad puede afectar a su vida.Aunque esta lista puede ser útil como referencia, si está experimentando ansiedad o los efectos secundarios que la acompañan, es posible que desee acudir a un profesional médico para recibir un diagnóstico adecuado y opciones de tratamiento.
“A menudo llevamos nuestro estrés en el cuerpo: la tensión mental y la tensión física van de la mano”, dice Henderson. “Esto puede conducir a músculos doloridos, dolor de espalda y cuello, dolores de cabeza por tensión y trastornos digestivos”.
La ansiedad puede afectar a la piel “Mucha gente habla de que el estrés y la ansiedad provocan brotes en la piel y en realidad hay algo de verdad en esto”, dijo Chackes. “El estrés hace que el cuerpo [aumente la producción de hormonas], lo que puede incrementar la producción de grasa, que puede provocar acné y otras afecciones de la piel”, y “la ansiedad y el estrés también pueden exacerbar afecciones de la piel ya existentes, como el eczema, la psoriasis, la rosácea y las ampollas de fiebre. La visita a un dermatólogo puede ser de ayuda, pero también es posible que quieras consultar a un profesional de la salud mental si crees que la ansiedad puede estar contribuyendo a tus problemas cutáneos. La ansiedad puede provocar cambios en la forma de hablar “La ansiedad puede provocar cambios en la forma de hablar porque nos hace dudar de nosotros mismos y hablar con menos autoridad”, dice Josephson. “Los pensamientos ansiosos pueden distraernos de lo que estamos diciendo y hacer que sea menos probable que expresemos nuestros pensamientos de forma segura y tangencial”.