Trastorno de ansiedad social
ResumenLa agorafobia es un tipo de trastorno de ansiedad en el que se temen y se evitan los lugares o las situaciones que pueden causar pánico y hacer que se sienta atrapado, indefenso o avergonzado. Se teme una situación real o prevista, como utilizar el transporte público, estar en espacios abiertos o cerrados, hacer cola o estar entre una multitud.
La ansiedad está causada por el miedo a que no haya una forma fácil de escapar o de conseguir ayuda si la ansiedad se intensifica. La mayoría de las personas que padecen agorafobia la desarrollan después de haber sufrido uno o más ataques de pánico, lo que les hace preocuparse por la posibilidad de sufrir otro ataque y evitar los lugares en los que puede volver a ocurrir.
Las personas con agorafobia suelen tener dificultades para sentirse seguras en cualquier lugar público, especialmente donde se reúnen multitudes. Pueden sentir que necesitan un acompañante, como un pariente o un amigo, para que les acompañe a los lugares públicos. El miedo puede ser tan abrumador que puede sentirse incapaz de salir de casa.
El tratamiento de la agorafobia puede ser un reto porque suele significar enfrentarse a sus miedos. Pero con psicoterapia y medicamentos, puede escapar de la trampa de la agorafobia y vivir una vida más agradable.
Síntomas de ansiedad social
Una fobia es un trastorno de ansiedad que se define por un miedo persistente y excesivo a un objeto o una situación[1] Las fobias suelen dar lugar a una rápida aparición del miedo y suelen estar presentes durante más de seis meses[1] Las personas afectadas hacen todo lo posible por evitar la situación o el objeto, en un grado mayor que el peligro real que representa[1]. [Si no pueden evitar el objeto o la situación, experimentan una gran angustia[1]. Otros síntomas pueden ser los desmayos, que pueden producirse en la fobia a la sangre o a las lesiones,[1] y los ataques de pánico, que suelen producirse en la agorafobia[6].
Las fobias pueden dividirse en fobias específicas, trastorno de ansiedad social y agorafobia.[1][2] Las fobias específicas se dividen a su vez en ciertos animales, el entorno natural, la sangre o las lesiones y situaciones particulares.[1] Las más comunes son el miedo a las arañas, el miedo a las serpientes y el miedo a las alturas. [7] Las fobias específicas pueden estar causadas por una experiencia negativa con el objeto o la situación en la primera infancia.[1] La fobia social es cuando una persona teme una situación debido a la preocupación de que los demás la juzguen.[1] La agorafobia es el miedo a una situación debido a la percepción de dificultad o incapacidad para escapar.[1]
Tratamiento de la ansiedad
Las personas se ponen ansiosas cuando tienen que enfrentarse a una situación muy estresante, como hacer un examen, ir a una entrevista de trabajo o casarse. Cuando uno está ansioso y estresado, el cuerpo reacciona: las manos se ponen húmedas, el corazón late un poco más deprisa y uno puede incluso sentirse mareado. Algunas personas se preocupan por el miedo y la preocupación, y los sentimientos intensos de ansiedad continúan. Si esto ocurre, el individuo puede padecer un trastorno de ansiedad.
Uno de cada seis canadienses sufre un trastorno de ansiedad. La ansiedad puede adoptar la forma de trastorno de pánico, fobia o trastorno obsesivo-compulsivo. Sin tratamiento, la salud física, mental y emocional del individuo puede estar en peligro. Los trastornos de ansiedad también pueden conducir al abuso de alcohol y/o drogas, problemas familiares, depresión y, en algunos casos, al suicidio.
Durante un ataque de pánico pueden aparecer sensaciones como sudoración, náuseas, temblores y entumecimiento de las piernas o las manos, mareos, sofocos, sensación de opresión en el pecho, hiperventilación, piernas de gelatina o visión borrosa. Las personas pueden llegar a sentir que van a morir de un ataque al corazón o a perder el control de sus funciones corporales. Estas intensas sensaciones de pánico no suelen durar mucho tiempo y la mayoría de las personas consideran que se trata de un “ataque de pánico” momentáneo. Sin embargo, algunas personas se agitan mucho y desarrollan un miedo a que se repita. Si un individuo tiene más de cuatro ataques de pánico en un mes o un ataque de pánico ocurre cuando el individuo no está en una situación de ansiedad o estrés, es probable que tenga un trastorno de pánico. Los individuos susceptibles de sufrir ataques de pánico son más propensos a estar preocupados por la enfermedad, la muerte o la pérdida de control.
Ansiedad y depresión
ResumenLa agorafobia es un tipo de trastorno de ansiedad en el que usted teme y evita lugares o situaciones que podrían causarle pánico y hacerle sentir atrapado, indefenso o avergonzado. Se teme una situación real o prevista, como utilizar el transporte público, estar en espacios abiertos o cerrados, hacer cola o estar entre una multitud.
La ansiedad está causada por el miedo a que no haya una forma fácil de escapar o de conseguir ayuda si la ansiedad se intensifica. La mayoría de las personas que padecen agorafobia la desarrollan después de haber sufrido uno o más ataques de pánico, lo que les hace preocuparse por la posibilidad de sufrir otro ataque y evitar los lugares en los que puede volver a ocurrir.
Las personas con agorafobia suelen tener dificultades para sentirse seguras en cualquier lugar público, especialmente donde se reúnen multitudes. Pueden sentir que necesitan un acompañante, como un pariente o un amigo, para que les acompañe a los lugares públicos. El miedo puede ser tan abrumador que puede sentirse incapaz de salir de casa.
El tratamiento de la agorafobia puede ser un reto porque suele significar enfrentarse a sus miedos. Pero con psicoterapia y medicamentos, puede escapar de la trampa de la agorafobia y vivir una vida más agradable.