Dolor de brazo por ansiedad
La debilidad muscular es un síntoma de ansiedad potencialmente aterrador. La experiencia puede ser realmente angustiosa y provocar una gran tensión y preocupación, que sólo sirven para empeorar la ansiedad. En última instancia, sentir que no se tiene la fuerza física necesaria para llevar una vida normal puede dificultar mucho las cosas. En este artículo, exploramos la relación entre la ansiedad y la sensación de debilidad muscular, sugiriendo varias técnicas de afrontamiento que puedes utilizar. Sigue leyendo para saber más.
Se sabe que los problemas de ansiedad provocan sentimientos de debilidad muscular. Sin embargo, debe visitar a un médico si experimenta esto, para asegurarse de que no hay otra explicación médica o física. Sin embargo, lo más frecuente es que la debilidad muscular que sientes esté relacionada con tu ansiedad. Aunque puede ser angustioso e irritante, estas sensaciones de fatiga muscular, hormigueo o entumecimiento no son perjudiciales en sí mismas.
Sin embargo, ¿se trata realmente de un debilitamiento temporal de los músculos o es sólo la ansiedad la que le juega una mala pasada? La debilidad muscular es generalmente subjetiva. Si bien algunas personas tienen problemas para ponerse de pie o sentarse, son pocas las que “prueban” el músculo para ver si realmente está más débil. Hay varias cuestiones diferentes que conducen a esta sensación de debilidad percibida. Entre ellos se encuentran:
Tensión muscular por ansiedad
La debilidad y la fatiga son dos cosas diferentes. Es importante saber exactamente a qué te refieres cuando hablas con tu médico sobre cómo te sientes. Puede ayudaros a ti y a tu médico a reducir las posibles causas de tus síntomas.
La debilidad general suele producirse después de haber realizado demasiada actividad a la vez. Por ejemplo, puede que hayas hecho una excursión muy larga. Puede que te sientas débil y cansado, o que te duelan los músculos. Estos síntomas suelen desaparecer en pocos días.
La fatiga es una sensación de cansancio, agotamiento o falta de energía. Puede sentirse ligeramente fatigado debido al exceso de trabajo, la falta de sueño, las preocupaciones, el aburrimiento o la falta de ejercicio. Cualquier enfermedad puede causar fatiga. Suele desaparecer cuando la enfermedad desaparece. La mayoría de las veces, la fatiga leve se produce con un problema de salud que mejorará con un tratamiento casero. No suele requerir una visita al médico.
Si tiene debilidad y fatiga generalizadas junto con otros síntomas, observe atentamente esos síntomas. El tratamiento casero de los otros síntomas suele mejorar la debilidad y la fatiga. La debilidad y la fatiga generalizadas leves que se producen con una enfermedad viral suelen mejorar con el tratamiento casero. Estas son algunas cosas que puede probar.
Síntomas físicos de la ansiedad
“La mayoría de las personas experimentan realmente la ansiedad como un problema físico”, dijo Jason Conover, trabajador social del Hospital Utah Valley de Intermountain Healthcare. “A menudo no se reconoce porque los síntomas físicos son tan evidentes y bastante preocupantes que podrían pensar que están experimentando otra cosa – por ejemplo, un ataque al corazón”.
La ansiedad genera tensión en todo el cuerpo. Según Conover, el cerebro puede reaccionar a los pensamientos de miedo y recurrir a los músculos para que se preparen para un momento que no se va a producir. Algo así como si estuvieras a punto de tener un accidente o protegiendo tu cuerpo para recibir un puñetazo. La acción nunca ocurre, pero químicamente acabas de experimentarlo sólo por un pensamiento de miedo aleatorio que se ha colado.
Tratar la ansiedad es importante para mejorar la salud mental y también la física. La inflamación se acumula a causa del estrés, y la inflamación es una de las causas de numerosas enfermedades crónicas, como las afecciones cardíacas y gastrointestinales.
Respiración – Debido a la tensión, la respiración puede cambiar, dice Conover. La respiración puede volverse más corta, superficial o incluso aguantar la respiración demasiado tiempo. Los pulmones no exhalan completamente debido a la tensión. Las técnicas de relajación y respiración pueden ayudar.
Piernas ansiosas
Los síntomas de ansiedad por debilidad muscular pueden afectar a cualquier músculo o grupo de músculos del cuerpo, como los brazos, las piernas, la espalda, el cuello, los dedos de las manos, los pies, etc. Aunque la sensación de debilidad, cansancio y pesadez de los músculos puede ser desconcertante, son síntomas comunes del trastorno de ansiedad.
La debilidad muscular inducida por la ansiedad puede afectar a cualquier músculo o grupo de músculos. También puede afectar a un músculo o grupo de músculos en particular, o puede pasar aleatoriamente de un músculo o grupo de músculos a otro. También puede incluir varios músculos o grupos de músculos diferentes al mismo tiempo, o sentir que todo el cuerpo está débil.
Los síntomas de ansiedad por debilidad muscular pueden aparecer durante unos momentos y luego desaparecer, pueden durar minutos u horas, o pueden persistir indefinidamente. También pueden aparecer o ser más notables y molestos al intentar relajarse, ir a dormir o al despertarse. Este síntoma de ansiedad también puede ser más problemático cuando se intenta utilizar el músculo o grupo de músculos afectados, como al caminar o levantar peso.
El grado y la intensidad de este síntoma de ansiedad por debilidad muscular puede variar de una persona a otra. Por ejemplo, uno o un grupo de músculos puede ser sólo ligeramente débil para una persona, mientras que la debilidad y el cansancio pueden ser intensamente notables y severamente restrictivos para otra persona.