Por qué bostezamos
No es raro que la ansiedad te haga bostezar más. En realidad, el bostezo es un síntoma muy común de la ansiedad, especialmente si tienes ataques de ansiedad, y no es sólo porque la ansiedad pueda dejarte fatigado.
El bostezo es un misterio de la ciencia, que por otra parte es completamente normal. La mayoría de las veces, el bostezo se debe a la falta de sueño, pero en muchos casos el bostezo puede ser el resultado de la forma en que su cuerpo responde a la ansiedad, particularmente durante un ataque de ansiedad.
La ansiedad provoca algunas respuestas físicas inusuales, pero el bostezo es fácilmente una de las más extrañas. Sin embargo, la razón de los bostezos es bastante simple. Cuando se tiene ansiedad, especialmente en los ataques de ansiedad, el cuerpo tiende a hiperventilar.
Cuando se hiperventila, el cuerpo empieza a sentir que no está respirando completamente. Como respuesta, intenta bostezar, ya que el bostezo expande la caja torácica y envía una señal al cerebro de que, efectivamente, ha respirado completamente. En este sentido, el bostezo trata de decirle a tu cuerpo que se relaje.
Ansiedad por el mareo
Los animales se comunican con nosotros -y entre ellos- mediante señales de lenguaje corporal que son bastante sutiles y que, o bien no percibimos en absoluto, o bien no entendemos la relevancia de cierta comunicación no verbal.
Cuando los perros y los gatos bostezan, por ejemplo, puede ser una señal de que están encontrando algo difícil, quizás algo que ocurre en el entorno o en una interacción social. El bostezo es un intento de sentirse un poco más relajados y, al mismo tiempo, de comunicar que quieren que se acabe lo que sea.
Por supuesto, los bostezos también pueden producirse por otros motivos: un perro que se está acostando para dormir también puede bostezar para sentirse más relajado. Y tanto los perros como los gatos bostezan cuando anticipan que está a punto de ocurrir algo emocionante, por ejemplo, mientras un perro espera a que su dueño se prepare para salir a pasear; de nuevo, es probable que esto esté relacionado con que se calmen.
El babeo puede ser un síntoma de problemas dentales o bucales, así que lleve siempre a su mascota al veterinario si nota que babea mucho. Los perros pueden babear en previsión de la comida (y algunas razas simplemente babean en exceso independientemente de si la comida está prevista o no) y los gatos pueden babear como señal de afecto (junto con el parpadeo y posiblemente amasando con sus patas). Sin embargo, la salivación excesiva también puede ser un signo de ansiedad.
Ansiedad de escalofríos aleatorios
Los síntomas de ansiedad por bostezos excesivos pueden aparecer y desaparecer raramente, ocurrir con frecuencia o persistir indefinidamente. Por ejemplo, usted experimenta bostezos excesivos de vez en cuando y no tan a menudo, bosteza de vez en cuando o tiene ganas de bostezar todo el tiempo.
La ansiedad estresa el cuerpo. El estrés provoca cambios fisiológicos, psicológicos y emocionales específicos que aumentan la capacidad del cuerpo para enfrentarse a una amenaza -para luchar o huir de ella-, razón por la que la respuesta al estrés suele denominarse respuesta de lucha o huida[1][2].
Parte de estos cambios del estrés incluyen el aumento de la frecuencia cardíaca, la respiración y la tensión de los músculos del cuerpo para poder hacer frente a la amenaza. Los cambios en el ritmo cardíaco, la respiración y la tensión de los músculos del pecho pueden hacer que parezca que te falta el aire, lo que puede provocar un bostezo excesivo. Muchas personas notan que bostezan cuando están nerviosas o ansiosas.
Cuando el estrés es poco frecuente, el cuerpo puede recuperarse con relativa rapidez. Sin embargo, cuando el estrés se produce con demasiada frecuencia, el cuerpo tiene dificultades para recuperarse. La recuperación incompleta puede hacer que el cuerpo permanezca en un estado de semipreparación de la respuesta al estrés, lo que llamamos hiperestimulación de la respuesta al estrés[3][4] Un cuerpo que se estresa crónicamente puede mostrar síntomas de estrés, como el bostezo excesivo.
Cómo no bostezar
El bostezo, frecuente en la vida cotidiana, se acepta como un complejo reflejo de excitación. El bostezo excesivo puede deberse a enfermedades neurológicas, psiquiátricas, infecciosas, gastrointestinales o metabólicas. Este reflejo también se ha asociado a diferentes inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina. Presentamos el caso de una paciente con bostezos excesivos que estaba en tratamiento con inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina con el diagnóstico de trastorno de ansiedad generalizada. Posteriormente se descubrió que tenía un carcinoma de endometrio. Sus quejas de palpitaciones, falta de aire y pérdida de energía podrían explicarse por una enfermedad psiquiátrica y/o una anemia. Los períodos anémicos anteriores y la respuesta parcial de sus síntomas psiquiátricos durante los últimos 3 años nos alertaron para pensar en una causa orgánica. Las investigaciones sobre la anemia de la enfermedad crónica dieron como resultado el diagnóstico de carcinoma de endometrio. Este caso es un buen ejemplo que muestra un diagnóstico erróneo causado por la estigmatización médica.