La salud mental importa: La depresión y la ansiedad en los adultos mayores
La depresión es una condición médica verdadera y tratable, no una parte normal del envejecimiento. Sin embargo, los adultos mayores tienen un mayor riesgo de sufrir depresión. Si está preocupado por un ser querido, ofrézcase a acompañarlo a ver a un proveedor de atención médica para que lo diagnostique y lo trate.
La buena noticia es que la mayoría de los adultos mayores no están deprimidos. Algunas estimaciones sobre la depresión mayor en personas mayores que viven en la comunidad oscilan entre menos del 1% y alrededor del 5%, pero se eleva al 13,5% en quienes requieren atención sanitaria a domicilio y al 11,5% en pacientes mayores hospitalizados.
La mayoría de los adultos mayores ven mejorar sus síntomas cuando son tratados con fármacos antidepresivos, psicoterapia o una combinación de ambos. Si le preocupa que un ser querido esté deprimido, ofrézcase a acompañarle a ver a un profesional sanitario para que le diagnostique y le trate.
Hablemos de la depresión: centrémonos en las personas mayores
Resultados: Según las puntuaciones de corte establecidas, el 83,7% de los participantes no mostraba síntomas de ansiedad/depresión, el 12% tenía síntomas leves, el 2,7% síntomas moderados y el 1,5% mostraba síntomas graves de ansiedad/depresión. Un 18,4% informó de síntomas de insomnio. En cuanto a la calidad de vida relacionada con la salud, pocos participantes informaron de problemas de autocuidado, pero el dolor y el malestar eran comunes (59%). La depresión/ansiedad, el insomnio y la calidad de vida relacionada con la salud mostraron asociaciones entre moderadas y fuertes.
La depresión y la ansiedad son problemas psicológicos comunes a lo largo de la vida, y suelen ser comórbidos (Byers et al., 2010). Los trastornos de ansiedad y depresión corren el peligro de ser pasados por alto en la población de edad avanzada (Royal College of Psychiatrists, 2018), ya que otras afecciones somáticas tienden a ser más pronunciadas con el aumento de la edad. Los estudios epidemiológicos longitudinales a gran escala realizados en Noruega sugieren un aumento de la prevalencia de la ansiedad y la depresión en las cohortes de mayor edad (Stordal et al., 2001; Solhaug et al., 2012). Esto es motivo de preocupación, ya que dicha comorbilidad se asocia a un peor resultado del tratamiento, a trastornos cognitivos y a un mayor riesgo de suicidio (Lenze et al., 2000; DeLuca et al., 2005).
La depresión en los adultos mayores (parte 1)
El contenido de este folleto se ofrece únicamente como información general. El contenido de este folleto se ofrece únicamente como información general. No pretende ser, ni se convierte en, un consejo en el que se deba confiar. No constituye en modo alguno una alternativa al asesoramiento específico. Por lo tanto, debe obtener el asesoramiento profesional o especializado pertinente antes de tomar o abstenerse de tomar cualquier medida basada en la información de este folleto. Si cree que padece alguna enfermedad, debe consultar inmediatamente a un médico o a otro profesional de la salud. Aunque hacemos esfuerzos razonables para recopilar información precisa en nuestros folletos y para actualizar la información en nuestros folletos, no hacemos ninguna representación, garantía o garantía, ya sea expresa o implícita, de que el contenido de este folleto sea preciso,
Si se deprime, puede empezar a sentirse más molesto por su salud, aunque ésta no haya cambiado realmente a peor. El tratamiento de la depresión no puede eliminar los problemas de salud física, pero puede hacerlos mucho más soportables.
Preguntas y respuestas sobre la salud mental y las personas mayores
Si usted o alguien cercano a usted está experimentando una emergencia, o está en riesgo inmediato de daño, llame al triple cero (000). Para hablar con alguien ahora, llame a Beyond Blue al 1300 22 4636 o a Lifeline al 13 11 14.
La depresión es una enfermedad mental que puede afectar a personas de todas las edades. Aunque es normal sentirse deprimido a veces, si te sientes así durante dos semanas o más, o tu estado de ánimo está afectando a tu capacidad para hacer frente a la vida cotidiana, puedes estar sufriendo una depresión.
A veces, las personas mayores pueden pensar que los síntomas de la depresión se deben a su edad, a su mala salud o a la demencia. Algunas personas mayores prefieren no hablar de la depresión, se sienten avergonzadas o no les gusta admitir que no la están superando. Lamentablemente, esto puede hacer que no busquen ayuda o que retrasen la evaluación y el tratamiento durante mucho tiempo.
Las personas que desarrollan una depresión cuando tienen más de 60 años suelen tener otros problemas médicos. No es habitual que una persona con buena salud desarrolle una depresión por primera vez cuando tiene más de 60 años, pero puede ocurrirle a algunas personas.