Buenos hábitos alimentarios
Los investigadores estudiaron la relación de 10 alimentos y nutrientes diferentes con las muertes relacionadas con enfermedades cardiacas, ictus y diabetes de tipo 2. También compararon los datos sobre la edad, el sexo, la etnia y la educación de los participantes. También compararon datos sobre la edad, el sexo, el origen étnico y la educación de los participantes. Descubrieron que casi la mitad de todas las muertes en Estados Unidos en 2012 causadas por enfermedades cardiometabólicas estaban asociadas a hábitos alimentarios subóptimos. De las 702.308 muertes de adultos por cardiopatías, accidentes cerebrovasculares y diabetes de tipo 2, 318.656 (45%) se asociaron a un consumo inadecuado de ciertos alimentos y nutrientes ampliamente considerados vitales para una vida sana, y a un consumo excesivo de otros alimentos que no lo son.
El mayor porcentaje de muertes relacionadas con enfermedades cardiometabólicas (9,5%) estaba relacionado con el consumo excesivo de sodio. No comer suficientes frutos secos y semillas (8,5%), grasas omega-3 del marisco (7,8%), verduras (7,6%), frutas (7,5%), cereales integrales (5,9%) o grasas poliinsaturadas (2,3%) también aumentó el riesgo de muerte en comparación con las personas que tenían un consumo óptimo de estos alimentos/nutrientes. Comer demasiada carne procesada (8,2%), bebidas azucaradas (7,4%) y carne roja no procesada (0,4%) también aumentaba el riesgo de cardiopatías, accidentes cerebrovasculares y muertes relacionadas con la diabetes tipo 2.
¿Cuáles son los problemas comunes relacionados con la nutrición?
Pueden incluir deficiencias o excesos en la dieta, obesidad y trastornos alimentarios, y enfermedades crónicas como las cardiovasculares, la hipertensión, el cáncer y la diabetes mellitus.
¿Cuáles son los cuatro problemas relacionados con la nutrición?
Los principales problemas nutricionales son: 1) anemia nutricional materna; 2) malnutrición proteico-energética; 3) deficiencia de vitamina A; 4) fallo de la lactancia; 5) adicción a la alimentación láctea; y 6) preparación y uso inadecuados de productos lácteos artificiales.
¿Cuáles son los 3 mayores problemas de salud?
Principales preocupaciones sanitarias
En cuanto a las enfermedades, éstas son las preocupaciones más mencionadas: obesidad: 15% cáncer: 14% diabetes: 2%.
Cómo afecta la nutrición a su cuerpo
Una buena nutrición es esencial para mantener sanas a las generaciones actuales y futuras a lo largo de toda la vida. Una dieta sana ayuda a los niños a crecer y desarrollarse adecuadamente y reduce su riesgo de padecer enfermedades crónicas. Los adultos que siguen una dieta sana viven más tiempo y tienen menos riesgo de padecer obesidad, enfermedades cardiacas, diabetes de tipo 2 y ciertos tipos de cáncer. Una alimentación sana puede ayudar a las personas con enfermedades crónicas a controlarlas y evitar complicaciones.
Sin embargo, cuando no se dispone de opciones saludables, las personas pueden conformarse con alimentos más calóricos y de menor valor nutricional. Las personas de comunidades con bajos ingresos y algunos grupos raciales y étnicos a menudo carecen de acceso a lugares prácticos que ofrezcan alimentos asequibles y más saludables.
La mayoría de los estadounidenses no siguen una dieta sana y consumen demasiado sodio, grasas saturadas y azúcar, lo que aumenta el riesgo de padecer enfermedades crónicas. Por ejemplo, menos de 1 de cada 10 adolescentes y adultos come suficiente fruta o verdura. Además, 6 de cada 10 jóvenes de 2 a 19 años y 5 de cada 10 adultos consumen al menos una bebida azucarada en un día cualquiera.
Dieta poco saludable
Cuando se trata de nuestra salud, los alimentos que introducimos en nuestro cuerpo pueden tener un efecto significativo, especialmente cuando se trata de nuestro corazón. El aumento de peso, la inactividad física, el estrés, la hipertensión arterial, el colesterol alto y la obesidad pueden aumentar considerablemente los riesgos de padecer enfermedades cardiacas y diversos tipos de cáncer.
Los alimentos que ingerimos proporcionan a nuestro organismo la información y el combustible que necesita para funcionar correctamente. Si no recibe la información adecuada, nuestros procesos metabólicos pueden resentirse y nuestra salud empeorar. Es esencial tener una buena nutrición basada en hábitos alimentarios saludables para poder mantenerse sano, activo y vivir una vida más larga.
Los nutrientes de los alimentos que introducimos en nuestro cuerpo dan a nuestras células la capacidad de realizar sus funciones necesarias. Piense en ello como si plantara un jardín. Si plantas una semilla de tomate, lo ideal es que utilices la tierra adecuada y la cantidad adecuada de sol para obtener el mayor éxito. Sin embargo, si utilizas la tierra más barata y no le das suficiente luz solar, puede que obtengas un tomate, pero puede que no sea el tomate más maduro, redondo, rojo o sabroso.
Riesgos de una dieta desequilibrada
Una buena nutrición es esencial para mantener sanas a las generaciones actuales y futuras a lo largo de toda la vida. Una dieta sana ayuda a los niños a crecer y desarrollarse adecuadamente y reduce su riesgo de padecer enfermedades crónicas. Los adultos que siguen una dieta sana viven más tiempo y tienen menos riesgo de padecer obesidad, cardiopatías, diabetes de tipo 2 y ciertos tipos de cáncer. Una alimentación sana puede ayudar a las personas con enfermedades crónicas a controlarlas y evitar complicaciones.
Sin embargo, cuando no se dispone de opciones saludables, las personas pueden conformarse con alimentos más calóricos y de menor valor nutricional. Las personas de comunidades con bajos ingresos y algunos grupos raciales y étnicos a menudo carecen de acceso a lugares prácticos que ofrezcan alimentos asequibles y más saludables.
La mayoría de los estadounidenses no siguen una dieta sana y consumen demasiado sodio, grasas saturadas y azúcar, lo que aumenta el riesgo de padecer enfermedades crónicas. Por ejemplo, menos de 1 de cada 10 adolescentes y adultos come suficiente fruta o verdura. Además, 6 de cada 10 jóvenes de 2 a 19 años y 5 de cada 10 adultos consumen al menos una bebida azucarada en un día cualquiera.