Cuentos sobre alimentación sana para preescolares
Cuentos para crecer fuertes es una colección de 8 fabulosos libros que promueven la importancia de un estilo de vida saludable y animan a los niños a elegir los alimentos adecuados en su vida diaria. Con un contenido apropiado para cada edad y bellas imágenes, los niños se identificarán con las atractivas ilustraciones y aprenderán a inculcar prácticas saludables en su vida diaria. Estos cuentos, perfectos para leer antes de dormir, también son una buena opción para regalar.
¡A Bobo le gusta tanto el helado que puede comerlo a todas horas! La noche anterior al viaje de Bobo al zoo, Bobo hace algo muy travieso. ¿Irá al viaje? ¿Aprendió la lección? Lee el cuento para averiguarlo.
A Lucy, una niña feliz, le encanta jugar al aire libre y no le importa ensuciarse un poco. Todos la llaman “Lucy la sucia”. Se acerca el día anual de la escuela y Lucy quiere presentarse a la audición. ¿Conseguirá el papel que tanto ansía?
Eva es una chica con unas uñas largas y bonitas. Pero está tan ocupada con su vida diaria que no se limpia la suciedad de debajo de las uñas. Un día, jugando con sus amigos, tiene un accidente.
Los monstruos no comen brócoli
Tyler dijo: “¡Pon más palitos de zanahoria en mi almuerzo, por favor! Quiero estar lleno de energía después de clase para poder explorar más la pirámide”. Todos recordamos lo que pasó el año pasado cuando Tyler decidió que no quería comer un almuerzo saludable.
Era un día de escuela para los exploradores y todos se levantaron temprano para desayunar antes de ir a la escuela. Les había preparado a todos un almuerzo estupendo con rodajas de manzana y mantequilla de cacahuete, una rebanada de galletas 100% integrales y queso en tiras. Ah, y una bolsita de palitos de zanahoria, ¡los favoritos de Elena! Todos tenían dinero para comprar leche descremada para acompañar el almuerzo.
Cuando empezó la comida, Tyler pasó por la cafetería y vio perritos calientes y patatas fritas. Decidió saltarse la fruta y los palitos de zanahoria. De hecho, decidió que no quería comer nada. En vez de eso, compró caramelos, patatas fritas, un perrito caliente y un refresco.
Al principio se sentía bien. Corrió y jugó con todo el mundo hasta que sonó el timbre y llegó la hora de volver al aula. Pronto Tyler tuvo problemas para mantenerse despierto en clase. Sólo quería bajar la cabeza y echarse una siesta. El profesor le llamaba, pero él no prestaba atención porque estaba cansado.
Puedo comerme un arco iris
Siempre me han apasionado la salud y la nutrición. Desde que era pequeña, siempre me ha fascinado la ALIMENTACIÓN. Pero, por desgracia, no siempre me he acercado a la comida de forma sana y equilibrada. Mi gran apetito por los aperitivos salados y los dulces empezó a sacar lo mejor de mí. Cuando estaba en el instituto, me atrajeron las dietas hipocalóricas e insostenibles. Los medios de comunicación presentaban las “dietas de moda” como glamurosas y la única forma de perder esos kilos de más. Mi objetivo era estar delgada y en forma. Pero estaba tan desinformada que creía que la clave para conseguirlo era no comer casi nada. Pues bien, no sabía que comer DEMASIADO poco lleva a comer DEMASIADO… y luego DEMASIADO poco otra vez… ¡Muy pronto me encontré desequilibrada y con más peso que nunca!
Atrapada en un ciclo malsano, al final decidí “olvidarme de todo”. ¡Había terminado con las dietas! Como seguidora de Jesucristo, sabía que mi relación malsana con la comida no sólo deshonraba a mi cuerpo, sino también a Dios. Pensé y oré al respecto e investigué mucho. Decidí DEJAR las dietas y simplemente aprender a “comer bien”. ¡Sucedió algo asombroso! Ya no me obsesionaba con la comida. Finalmente encontré el EQUILIBRIO y empecé a perder peso de una manera completamente sostenible. Terminé perdiendo 35 libras en el transcurso de un año y medio.
Relato breve sobre un estilo de vida saludable
¿Ha añadido “Get Healthy” a su lista para el nuevo año? Si es así, no tiene por qué esperar al 1 de enero para empezar. Empiece hoy mismo cambiando algunos de sus platos habituales por opciones más sanas.
Menos antojos le permitirán centrarse más en las cosas a lo largo del día que le dan alegría, así que busque alimentos ricos en fibra y ácidos grasos omega-3. Estos alimentos le darán esa sensación de “saciedad”. Estos alimentos te darán esa sensación de “saciedad” y eliminarán el deseo de picar entre horas.
La mala nutrición de una dieta que consiste principalmente en alimentos poco saludables procesados, salados, azucarados y fritos contribuye en gran medida a la caries dental y a enfermedades como la diabetes, la obesidad, la hipertensión, el colesterol alto e incluso el cáncer.
Las redes sociales han permitido a muchos de los chefs más reputados del mundo culinario compartir alternativas saludables a algunos de los platos de comida basura más populares del mundo. La próxima vez que navegues por la red, opta por suscribirte y seguir algunas páginas que comparten recetas que no sólo son buenas para tu barriga, ¡sino también para todo tu cuerpo!