Depresión por tensión muscular
Una tentación común para las personas que sufren dolor lumbar relacionado con el estrés es evitar el ejercicio. Esto puede deberse a varias razones, como el miedo a dañar aún más la espalda. Con el tiempo, esta falta de ejercicio conduce a la desacondicionamiento de los músculos de la espalda baja, lo que a su vez puede aumentar el dolor de espalda baja.
Suelo sugerir que la gente empiece un régimen de acondicionamiento físico con un paseo diario. Caminar proporciona numerosos beneficios, incluyendo el fortalecimiento de los músculos alrededor de su abdomen y la espalda baja, el control de su peso, y estimular la liberación de endorfinas que combaten el dolor en su sistema.
Puede comenzar un régimen de caminatas con tan sólo 10 minutos al día, y luego ir aumentando lentamente hasta llegar a 30 ó 40 minutos. Con el tiempo, es probable que su médico le sugiera que añada entrenamiento de fuerza y estiramientos a su programa de acondicionamiento físico.
Un factor común que contribuye al estrés son los factores ambientales. Es posible que haya perdido recientemente su trabajo, que se enfrente a graves dificultades económicas o que haya sufrido la pérdida de una relación cercana, y el estrés de estas experiencias puede estar provocando sus síntomas de dolor lumbar.
Dolor de espalda significado espiritual
El dolor lumbar es la segunda causa más común de discapacidad en los EE.UU. Más del 80% de las personas experimentarán un episodio de este dolor en algún momento de sus vidas. Las razones más comunes del dolor lumbar son las lesiones de disco, la ciática, el levantamiento de objetos pesados o alguna otra lesión no específica de la espalda.
Sin embargo, aunque el dolor de espalda es increíblemente común, no todas las personas responden de la misma manera a esta afección, a menudo incapacitante. De hecho, aunque dos personas tengan el mismo nivel de dolor, sus respuestas a ese dolor pueden ser muy diferentes. Estas respuestas diferentes se deben, en parte, a las actitudes y perspectivas psicológicas de cada persona.
Incluso cuando se tiene una lumbalgia que está siendo tratada médicamente, ayuda a comprender los factores psicológicos que afectan a su dolor, y a su cerebro. También ayuda saber qué se puede hacer al respecto.
Cuando el movimiento físico está limitado, esto puede causar malestar psicológico, y el malestar psicológico puede, a su vez, empeorar el dolor. Tus creencias personales sobre la salud y tus estrategias de afrontamiento pueden influir tanto en tu nivel de angustia como en la evolución del dolor. Por ejemplo, si eres propenso a la ansiedad, esperas lo peor y tienes un pensamiento catastrófico, esto puede empeorar mucho el dolor. Esto se debe a que esas vulnerabilidades psicológicas pueden modificar tu cerebro e intensificar el dolor.
Tensión muscular ansiedad
Si te despiertas con dolor de espalda, o si tu dolor de espalda empeora a lo largo del día, el dolor puede deberse a la tensión muscular, causada por el estrés. El estrés puede provocar problemas de espalda y empeorarlos. Entender la mecánica y las causas del dolor de espalda puede ayudarte a recuperar la movilidad y la fuerza.
Puede ser difícil diferenciar las causas de las molestias de espalda. Muchos médicos creen que la ansiedad no es una causa directa de los problemas de espalda, sino que la ansiedad puede conducir a comportamientos y condiciones que contribuyen al dolor de espalda. La tensión muscular por sí sola puede crear un dolor de espalda extremo tanto en la parte superior como en la inferior de la espalda. Es importante comprender las causas del dolor, ya que la forma de tratarlo dependerá a menudo de la causa.
La ansiedad puede cambiar la forma en que se lleva a cabo, creando cambios en la postura, haciendo que se encorve. También puede contribuir a la inactividad y a la hipersensibilidad, que pueden amplificar las molestias en la espalda. El dolor de espalda tiende a producirse en un ciclo: la persona que lo padece puede adoptar ciertas posturas o evitar ciertas actividades para intentar aliviar el dolor, pero las posturas o la falta de actividad pueden en realidad agravar el problema. Al intentar evitar el dolor de espalda, el paciente puede en realidad estar agravando la afección.
Lumbalgia psicosomática
Según el Instituto del Estrés, el 83 por ciento de los empresarios estadounidenses padecen estrés laboral. Una encuesta de Gallup reveló que el 60 por ciento de los adultos estadounidenses experimenta estrés y preocupaciones a diario. Los sentimientos frecuentes de estrés afectan a las personas de diferentes maneras, entre ellas creando tensión en la espalda y dolor de hombros. El dolor puede dificultar el trabajo y la realización de las actividades diarias, por lo que es importante controlar el estrés para reducir la tensión y el dolor en la espalda y los hombros.
El estrés es una experiencia complicada en la que intervienen factores físicos y psicológicos. Puede afectar a su cuerpo, a su salud mental y a su comportamiento. Son muchos los efectos que puede producir el estrés, y dos de los más comunes son la tensión y el dolor muscular.
El estrés es la respuesta del cuerpo a un desafío percibido que requiere una respuesta. Puede ser positivo, manteniéndote alerta y preparado para actuar, o negativo, manteniéndote en un estado de tensión elevado sin alivio. Cuando es negativo, la tensión relacionada con el estrés aumenta, y la “respuesta natural de lucha o huida” se activa durante un largo periodo de tiempo. El resultado es cualquiera de una variedad de síntomas físicos y emocionales.