Hábitos diarios para prevenir la depresión en momentos de estrés
Estar deprimido es doloroso y debilitante. Se calcula que el 10 por ciento de los adultos de Estados Unidos sufren síntomas de depresión cada año, lo que provoca conflictos familiares, pérdida de productividad laboral y sufrimiento para la persona afectada por la enfermedad y los que la rodean.
Aunque obtener ayuda médica profesional para la depresión es siempre una buena idea, especialmente si la condición es grave, también hay muchas soluciones no médicas que una persona puede tomar por su cuenta para reducir los síntomas de la depresión. Muchos terapeutas y médicos aconsejan que los pacientes deprimidos tomen medidas como éstas, junto con el asesoramiento y la medicación.
Muchos estudios científicos sobre la depresión han descubierto que el ejercicio es tan útil para aliviar la depresión leve o moderada como la medicación. El ejercicio tiene múltiples beneficios positivos más allá de ayudar con los síntomas de la depresión, como la mejora de la salud cardiovascular, la pérdida de peso y la reducción del riesgo de desarrollar muchas enfermedades crónicas.
Puede ser un reto hacer ejercicio cuando se está deprimido, por lo que es mejor empezar por algo pequeño y hacer algo agradable. Dar un pequeño paseo diario, hacer diez minutos de calistenia en casa o poner música y bailar son tipos de ejercicio adecuados para reducir la depresión.
Muchas formas de depresión y 25 consejos para recuperarse
Aunque más de 550.000 personas corren en maratones cada año, no es necesario correr tanto para recibir los beneficios positivos de esta forma de ejercicio. Correr es una forma estupenda de romper con la rutina diaria mientras te centras en ti mismo.
A veces, las preocupaciones cotidianas de la vida pueden crear un estrés adicional. Estos factores estresantes pueden aumentar el nivel de ansiedad de una persona y provocar una depresión. Cuando corres durante al menos 30 minutos, esto te obliga a hacer otra cosa además de centrarte en lo que te estresa.
Una rutina de yoga combina la meditación con ejercicios básicos para ayudarte a mejorar tu salud mental y física. Otro aspecto único del yoga es que puedes elegir hacerlo solo o en grupo.
Practicar yoga con otras personas puede ayudarte a ser responsable de tu programa de ejercicios. También puede rodearte de otras personas con ideas afines que pueden estar sufriendo algunos de los mismos síntomas de ansiedad y depresión que tú sientes.
Estar en el bosque te ayuda a separarte del ajetreo de tu vida y te sitúa en un entorno tranquilo y sereno. Dependiendo del lugar en el que vivas, el senderismo puede ser un reto debido al aumento de la altitud y a otros elementos meteorológicos.
Ejercicio y depresión
El ejercicio no tiene por qué ser brutal Encontrar la motivación para hacer ejercicio puede ser más fácil si se amplía la definición de lo que significa ser activo. Choi, el coautor del estudio de JAMA, dice que incluso “cosas como tomar las escaleras, o caminar a la tienda, o lavar los platos, o guardar la ropa” -que la gente podría no ver como ejercicio- “podrían sumarse para tener efectos beneficiosos sobre la depresión.” En un estudio de 2017, el ejercicio ligero como caminar fue realmente más beneficioso para la salud mental que el ejercicio vigoroso. Las directrices federales de actividad física recientemente actualizadas también dicen que todos los tipos de movimiento pueden contribuir a beneficios significativos para la salud física y mental, incluso si se acumulan en pequeños trozos. Si ir al gimnasio te parece una tarea hercúlea, empieza por algo pequeño. Incluso un pequeño paseo puede ponerte en el camino de una mejor salud mental.
Tilbakemelding
Así pueden sonar las depresiones. Muchos de nosotros nos sentimos tristes, abrumados o deprimidos cuando la vida se convierte en un reto, perdemos a un ser querido o nuestra autoestima se ve afectada. Pero cuando estos sentimientos se prolongan durante mucho tiempo y afectan a nuestra vida diaria, entonces es importante buscar ayuda.
No hay ningún alimento específico que pueda ayudar a evitar la depresión, pero la vitamina B-12 y los ácidos grasos Omega 3 pueden ayudar a estabilizar el estado de ánimo. La vitamina B-12 se encuentra en la linaza, los frutos secos y las verduras de hoja verde. Los suplementos también son útiles. Los Omega 3 se encuentran en el pescado, el salmón y el atún. También se ha demostrado que los carbohidratos complejos bajos en grasa, como las palomitas de maíz, las patatas y la pasta integral, aumentan el nivel de la hormona serotonina. La serotonina, cuando se libera, contribuye a la sensación de bienestar, calma y felicidad. Una dieta baja en cafeína también puede ayudar.
Las investigaciones han demostrado que estar en la naturaleza levanta el ánimo de forma natural y se ha demostrado que combate los sentimientos de ansiedad y depresión. Y no sólo eso, la exposición a la luz del sol puede aumentar los niveles de serotonina, proporcionando esa sensación de calma, concentración y felicidad.