Fobia a las descargas eléctricas
La electrofobia es el miedo a la electricidad. La causa de la electrofobia suele ser una experiencia traumática en el pasado con la electricidad, como recibir una descarga, ya sea una pequeña descarga de voltaje que les haya asustado, o electrocutarse y sufrir quemaduras u otras lesiones más graves. Algunos pueden haber visto en la televisión o haber leído en las noticias sobre personas que han muerto por electrocución accidental. También es posible que la gente haya visto en la televisión a personas que se han matado en la silla eléctrica, por lo que se desarrolla este miedo. Otra causa más natural de la electrofobia es que te caiga un rayo o que oigas hablar de otras personas a las que les haya caído.
Los electrofóbicos intentarán no utilizar la electricidad en la medida de lo posible. Optarán por vivir en casas con muy pocos electrodomésticos, cortarán las verduras con la tabla de cortar y el cuchillo en lugar de utilizar una picadora eléctrica, y pueden preferir escribir cosas con un bolígrafo en lugar de escribirlas en el ordenador y simplemente imprimirlas.
Los electrofóbicos sentirán una ansiedad extrema al utilizar cosas que funcionan con electricidad. Se negarán a enchufar la televisión y otros aparatos y pueden mostrar síntomas de ansiedad si se les obliga a hacerlo. En algunos pacientes puede ser necesaria la psicoterapia y en aquellos que no puedan desenvolverse en la sociedad, la medicación.
Fobia a los ascensores
Durante mucho tiempo, las emociones se consideraron exclusivas del ser humano y se estudiaron principalmente desde una perspectiva filosófica.3 Las teorías evolutivas y los avances en la investigación del cerebro y el comportamiento, la fisiología y la psicología han introducido progresivamente el estudio de las emociones en el campo de la biología, y la comprensión de los mecanismos, las funciones y el significado evolutivo de los procesos emocionales se está convirtiendo en un objetivo principal de la neurociencia moderna.Tres aspectos fundamentales de las emocionesLa era moderna de la investigación de las emociones probablemente comenzó cuando se hizo evidente que las emociones no son sólo “sentimientos” o estados mentales, sino que van acompañadas de cambios fisiológicos y de comportamiento que forman parte integral de ellas. Esto ha llevado progresivamente a la visión actual de que las emociones se experimentan o expresan en tres niveles diferentes, pero estrechamente interrelacionados: el nivel mental o psicológico, el nivel (neuro)fisiológico y el nivel conductual. Estos tres aspectos complementarios están presentes incluso en las emociones más básicas, como el miedo. Sin embargo, un breve estudio histórico de las más orientadas a la biología puede ayudar a establecer algunas cuestiones conceptuales importantes.3-8
Cómo superar el miedo a la electricidad
En psiquiatría, el término también se utiliza de forma más restringida para indicar una fobia al contenido de una casa: “miedo a los electrodomésticos, al equipamiento, a las bañeras, a los productos químicos domésticos y a otros objetos comunes del hogar”[3] En cambio, la domatofobia se refiere específicamente al miedo a la propia casa[3].
El término se ha utilizado en contextos políticos para referirse de forma crítica a las ideologías políticas que repudian la propia cultura y alaban otras. Uno de los usos más destacados fue el de Roger Scruton en su libro de 2004 England and the Need for Nations.
En 1808, el poeta y ensayista Robert Southey utilizó la palabra para describir el deseo (sobre todo de los ingleses) de salir de casa y viajar[4] El uso de Southey como sinónimo de “wanderlust” fue recogido por otros escritores del siglo XIX.
En el uso psiquiátrico, la oicofobia puede referirse en sentido estricto al miedo al espacio físico del interior del hogar, donde se vincula especialmente con el miedo a los electrodomésticos, los baños, los equipos eléctricos y otros aspectos del hogar percibidos como potencialmente peligrosos[3] En este contexto psiquiátrico, el término se aplica propiamente al miedo a los objetos dentro de la casa, mientras que el miedo a la casa en sí se denomina domatofobia[3].
Miedo al agua
IntroducciónLa evaluación de los resultados futuros es esencial para el JDM humano. La teoría económica tradicional asume que el razonamiento manifiesto basado en el conocimiento declarativo es fundamental para este proceso [1]. Sin embargo, pruebas recientes ponen de manifiesto una fuerte implicación de los procesos emocionales [2-4]. Damasio [5], por ejemplo, sostiene que las señales corporales -como el ritmo cardíaco o la conductancia de la piel- guían el comportamiento humano antes que el conocimiento consciente. Según su hipótesis, estos llamados marcadores somáticos desempeñan un papel importante en la toma de decisiones. Mientras que los marcadores somáticos negativos funcionan como alarmas para que los individuos eviten un resultado, los marcadores positivos funcionan como incentivos para que los individuos logren un resultado. Los marcadores somáticos desarrollan vínculos asociativos entre situaciones similares y experiencias pasadas. Por ejemplo, tocar una estufa caliente y quemarse conduce a un estado emocional negativo debido a la sensación de dolor. La asociación entre las circunstancias y la siguiente reacción emocional es interiorizada por el individuo. Si el individuo se encuentra en una situación similar, la asociación se recuerda y, por tanto, puede ayudar a evitar las consecuencias negativas de volver a quemarse [6].