Tiempo de recuperación de una fractura por estrés en el tobillo
Una fractura por estrés se describe como una pequeña grieta en el hueso que se produce por una lesión por uso excesivo de un hueso. Suele producirse en los huesos que soportan el peso de la parte inferior de la pierna y el pie. Cuando los músculos del pie se sobrecargan o se estresan, no son capaces de absorber la tensión y cuando esto ocurre los músculos transfieren la tensión al hueso, lo que da lugar a la fractura por estrés.
Los deportistas que practican ciertos deportes, como el baloncesto, el tenis o la gimnasia, tienen un mayor riesgo de desarrollar fracturas por estrés. Durante estos deportes el estrés repetitivo del pie golpea sobre una superficie dura causando traumatismo y fatiga muscular. Un atleta con un descanso inadecuado entre entrenamientos también puede desarrollar una fractura por estrés.
Las mujeres tienen un mayor riesgo de desarrollar una fractura por estrés que los hombres, y puede estar relacionado con una condición conocida como “triada de la atleta femenina”. Se trata de una combinación de trastornos alimentarios, amenorrea (ciclo menstrual irregular) y osteoporosis (adelgazamiento de los huesos). El riesgo de desarrollar una fractura por estrés aumenta en las mujeres si el peso de los huesos disminuye.
Fotos de los síntomas de la fractura por estrés en el pie
Una fractura por estrés es una fractura de un hueso que se observa con mayor frecuencia en el pie o en la parte inferior de la pierna y que generalmente está causada por el uso excesivo de una extremidad. Se debe a la carga repetitiva de un hueso que no es capaz de mantener normalmente las tensiones frecuentes aplicadas a la pierna.
Los casos típicos se dan en deportistas que cambian de hábitos de entrenamiento o de intensidad. Correr sobre superficies duras y desconocidas puede predisponer a la lesión. Los aumentos repentinos o las sesiones constantes en el tiempo de juego o de entrenamiento pueden provocar una lesión.
Diferentes factores pueden predisponer a los atletas a esta lesión. Entre ellos se encuentran las posturas y movimientos anormales sutiles del pie al correr o el calzado y las superficies inadecuadas. Una dieta inadecuada puede afectar potencialmente a la capacidad de los huesos para responder a la tensión aplicada y, por último, los desequilibrios hormonales pueden reducir la mineralización de los huesos y, por tanto, su capacidad para soportar tensiones repetitivas.
Las atletas que sufren una menstruación irregular son más propensas a desarrollar fracturas por estrés debido a la producción reducida o errática de la hormona del estrógeno y al efecto positivo que tiene en el metabolismo y la fuerza de los huesos. Existe una combinación clásica de trastornos que puede encontrarse incluso en las adolescentes que son atletas entusiastas. Se trata de una combinación de hábitos alimentarios desordenados, ammenorrea (ausencia de menstruación) y osteoporosis (baja densidad ósea).
Tratamiento de la fractura por estrés en el pie
Una fractura por estrés se describe como una pequeña grieta en el hueso que se produce por una lesión por uso excesivo de un hueso. Suele producirse en los huesos que soportan el peso de la parte inferior de la pierna y del pie. Cuando los músculos del pie se sobrecargan, o se estresan,
son incapaces de absorber la tensión y, cuando esto ocurre, los músculos transfieren la tensión al hueso, lo que da lugar a la fractura por estrés. Las fracturas por estrés pueden tratarse con un enfoque no quirúrgico que incluye reposo y limitación
El tendón de Aquiles es un fuerte cordón fibroso presente detrás del tobillo que conecta los músculos de la pantorrilla con el hueso del talón. Se utiliza al caminar, correr y saltar. El tendón de Aquiles se rompe con mayor frecuencia en atletas que practican deportes que
que implican correr, pivotar y saltar. Los deportes recreativos que pueden causar la rotura del tendón de Aquiles son el tenis, el fútbol, el baloncesto y la gimnasia. La rotura del tendón de Aquiles se trata con un método no quirúrgico o con un método quirúrgico. La elección
del tratamiento es algo controvertida y depende de la salud del paciente, su edad, su nivel de actividad y su deseo de volver a practicar su deporte. El Dr. Curry utiliza la técnica mínimamente invasiva PARS (Sistema de reparación percutánea del tendón de Aquiles) para la mayoría de los casos.
Fractura de estrés del calcáneo
Un esguince es el estiramiento o desgarro de los ligamentos, que conectan los huesos adyacentes y proporcionan estabilidad a una articulación. Un esguince de tobillo es una lesión común que se produce cuando se cae o se tuerce la articulación de forma repentina o cuando se aterriza el pie en una posición incómoda después de un salto. Lo más habitual es que se produzca cuando se practica algún deporte o cuando se salta o se corre sobre una superficie irregular.
El tendón de Aquiles es un fuerte cordón fibroso presente detrás del tobillo que conecta los músculos de la pantorrilla con el hueso del talón. Se utiliza al caminar, correr y saltar. El tendón de Aquiles se rompe con mayor frecuencia en atletas que practican deportes que implican correr, pivotar y saltar. Los deportes recreativos que pueden causar la rotura del tendón de Aquiles son el tenis, el fútbol, el baloncesto y la gimnasia.
La fascitis plantar se refiere a la inflamación de la fascia plantar, una banda gruesa de tejido que se encuentra en la parte inferior del pie. Va desde el hueso del talón hasta los dedos y forma el arco del pie. La fascitis plantar es una de las causas más comunes de dolor de talón. Es más frecuente en hombres y mujeres de mediana edad, pero también puede darse en personas que están constantemente de pie, como los soldados.