Síntomas de ansiedad en la visión
Vemos con nuestro cerebro; los ojos son simplemente los recolectores de la luz, la “empaquetan” y la envían al cerebro, donde las señales luminosas se decodifican y se convierten en visión. Sin embargo, aunque la luz es esencial para la visión, también puede actuar como una fuerza oscura que destruye la visión debido a la naturaleza tóxica de la luz. El ojo existe en un estado de riesgo; inundado por la luz del sol, es bombardeado por una luz que crea un enorme estrés oxidativo que a su vez genera una sopa tóxica de radicales libres. Se trata de moléculas de oxígeno y nitrógeno inestables y altamente reactivas que pueden atacar a todas las células del organismo. Aunque los factores genéticos pueden predominar en la destrucción de la visión, el daño aditivo causado por la luz solar es significativo.
¿Qué es el estrés oxidativo? El oxígeno es necesario para la vida. Nuestro cuerpo reacciona constantemente con el oxígeno cuando respiramos y nuestras células producen energía, lo que da lugar a la producción de radicales libres como las especies reactivas del oxígeno (ROS) y las especies reactivas del nitrógeno (RNS). Los radicales libres son “cables vivos” e interactúan con otras moléculas del interior de las células, dañándolas si las interacciones no se controlan. El estrés oxidativo se produce durante la respiración, la digestión y el metabolismo normales, y es necesario para que las células vivas sobrevivan. También impulsa vías de señalización críticas que crean tejidos normales, curan heridas y permiten la adaptación al estrés y la enfermedad. No hay forma de evitar el estrés oxidativo porque es un proceso normal que se produce durante la vida rutinaria y el envejecimiento, por la exposición a la luz UV (ultravioleta) y por el metabolismo celular normal.
Glaucoma
Es un desequilibrio entre la generación de radicales libres y la capacidad de los antioxidantes para neutralizarlos. Normalmente, las células producen productos finales derivados del metabolismo y generan energía mediante la reducción del oxígeno molecular a agua. Durante este proceso, se producen pequeñas cantidades de especies reactivas de oxígeno parcialmente reducidas como subproductos de la respiración mitocondrial. Las especies reactivas de oxígeno (ROS) pueden dañar los componentes de la célula (lípidos, proteínas y ácido nucleico). Las células disponen de un sistema antioxidante para contrarrestar el efecto de las ROS[1].
En el tejido ocular, el metabolismo se produce en la córnea, el cristalino natural y el epitelio pigmentario de la retina. La glucosa se metaboliza a través de una serie de ciclos celulares (glucólisis, ciclo de Krebs, derivación de monofosfato de hexosa, vía del sorbitol). El ATP y el NADPH son subproductos de las actividades metabólicas celulares y mantienen la homeostasis celular[2].
Los radicales libres como el anión superóxido, el ion hidroxilo, el hidroperoxilo, el peroxilo lipídico, el oxígeno singlete y el peróxido de hidrógeno se generan a partir de diferentes fuentes. Las fuentes endógenas de ROS incluyen las actividades metabólicas celulares, la inflamación y la explosión respiratoria (NADPH oxidasa). Las fuentes exógenas de ROS incluyen la radiación ultravioleta, ionizante, gamma y los rayos X. Estas radiaciones son capaces de interactuar con el tejido ocular y generar especies reactivas de oxígeno. El dióxido de nitrógeno y los nitratos son generados por los macrófagos[3].
Estrés por neuritis óptica
*Autor correspondiente: Lizette Gil del Valle, Doctora, Investigadora Principal, Profesora, Departamento de Investigaciones Farmacológicas, Instituto “Pedro Kourí” (IPK), La Habana, Cuba, Tel: 0537 2553234, 2553235 y 2553236; Fax: 0537 2046051; E-mail: lgil@ipk.sld.cu, lgil@infomed.sld.cu
Contexto: Diversos hallazgos reportados durante los últimos años han establecido los mecanismos moleculares por los cuales una disparidad en el sistema de balance redox en el microambiente y en las células con alto grado de Estrés Oxidativo (EO) puede causar la oxidación de macromoléculas como ácidos nucleicos, lípidos, proteínas y carbohidratos, provocando así la alteración de su función. Estos eventos también dan lugar a la modulación de los circuitos redox en las vías de transducción de señales y a la activación de factores de transcripción que pueden conducir a la inflamación crónica y contribuir a varias enfermedades crónicas, incluidas las enfermedades oculares y la retinopatía.
Resultados: Se identificaron 400 documentos, de los cuales se seleccionaron 91. Se han revisado las especies oxidantes y reactivas del oxígeno más importantes producidas por diversas vías fisiológicas, factores químicos y biológicos, incluidas las condiciones genéticas y patológicas.
Ansiedad visión borrosa
El estrés es una respuesta común a las exigencias de la vida cotidiana y es una parte normal del día a día, pero cuando se vuelve excesivo o crónico, puede provocar algunos problemas de salud graves y nuestros ojos no son una excepción.
Cuando estamos muy estresados y ansiosos, los altos niveles de adrenalina en el cuerpo pueden causar presión en los ojos, lo que provoca visión borrosa. Las personas con ansiedad prolongada pueden sufrir tensión ocular a lo largo del día de forma habitual.
También puedes introducir formas de reducir tu estrés diario. Hacer pequeños cambios en el estilo de vida, como descansar lo suficiente, comer de forma saludable, utilizar la meditación o realizar algún ejercicio para aliviar el estrés, debería ayudarle a relajarse. Tomarse al menos unos minutos para relajarse conscientemente ayudará a su cuerpo a calmarse.
La mayoría de los problemas oculares causados por el estrés son temporales, pero asegúrese de consultar a su optometrista si tiene algún problema ocular, especialmente los síntomas mencionados anteriormente. Cuanto antes se diagnostique el problema, antes podrá corregirse.