El estrés crónico y el cáncer
Share¿El estrés provoca cáncer?5 ene 20214 min readVivimos vidas ajetreadas y aceleradas: como cónyuges, padres, cuidadores y empleados con exceso de trabajo, o tal vez todo lo anterior, lo que significa que el estrés es prácticamente inevitable. Aunque sabemos que el estrés crónico no es saludable, ¿es el estrés tan malo como para causar cáncer?
Los científicos se preguntan desde hace tiempo si existe una conexión entre el estrés psicológico (problemas matrimoniales, económicos o la muerte de un ser querido, por ejemplo) y el cáncer, un grupo de enfermedades que se producen cuando las células sanas del cuerpo mutan y se multiplican sin control.
Según el Instituto Nacional del Cáncer, aunque los niveles elevados de estrés pueden causar diversos problemas de salud física, las pruebas de que el estrés causa cáncer son escasas. Algunos estudios han indicado una relación entre diversos factores psicológicos y un mayor riesgo de desarrollar cáncer, pero otros no.
Sin embargo, los vínculos entre el estrés psicológico y el cáncer son claros. Por ejemplo, las personas estresadas pueden desarrollar ciertos comportamientos, como fumar, comer en exceso o beber alcohol, que aumentan el riesgo de cáncer. O alguien que tiene un pariente con cáncer puede tener un mayor riesgo de padecerlo debido a un factor de riesgo heredado compartido, y no por el estrés inducido por el diagnóstico del familiar.
Cáncer de caseína
Algunas personas se preguntan si el estrés causa cáncer de mama. Pero en general, la evidencia de esto ha sido pobre. Y un gran estudio de más de 100.000 mujeres en el Reino Unido en 2016 no mostró ninguna evidencia consistente entre el estrés y el cáncer de mama.
Revisamos regularmente las nuevas investigaciones sobre las causas del cáncer para asegurarnos de que nuestra información está actualizada y se basa en las pruebas de mejor calidad. Desarrollamos nuestra información examinando muchas investigaciones realizadas a lo largo de muchos años. Por ello, aunque se realizan continuamente nuevas investigaciones, es poco probable que un nuevo estudio cambie nuestra posición sobre un tema.
Los estudios sobre un número reducido de personas no son tan fiables, porque es más probable que los resultados se produzcan por casualidad. Además, los estudios que sólo hacen un seguimiento de las personas durante un corto periodo de tiempo pueden pasar por alto los efectos a largo plazo. Por ello, nos fijamos principalmente en los estudios que siguen a miles de personas durante muchos años.
Hay muchos factores que pueden afectar al riesgo de cáncer de una persona. Los estudios deben tener en cuenta los factores de riesgo conocidos. Por ejemplo, si un estudio analiza la contaminación atmosférica y el cáncer de pulmón, también debe tener en cuenta si los participantes han fumado.
Impacto del estrés en la metástasis del cáncer
El cáncer es una enfermedad de las células del cuerpo que afecta a cerca de la mitad de los australianos antes de los 85 años. Normalmente, las células crecen y se multiplican de forma controlada. Pero si algo provoca un error en los planos genéticos de las células, este control puede perderse.
Todos nos encontramos con tensiones a corto y largo plazo en nuestras vidas, como retos laborales, problemas de pareja y enfermedades, que tienen distintos grados de impacto psicológico. El estrés puede ser la forma que tiene la naturaleza de ayudarnos a darnos energía para hacer frente a estos acontecimientos adversos.
Pero unos niveles elevados de estrés pueden provocar ansiedad y depresión. Se trata de problemas de salud mental graves, a menudo interconectados, que pueden afectar a la capacidad de trabajar, mantener relaciones y llevar una vida plena. Pero tres décadas de estudio no han encontrado ninguna asociación directa entre el estrés y el cáncer, ni siquiera cuando el estrés es lo suficientemente alto como para causar un trastorno de ansiedad o depresión.
Así pues, si quiere reducir el riesgo de padecer cáncer, lo más importante que puede hacer es evitar o reducir los factores de riesgo conocidos, como el tabaquismo, el sobrepeso, la mala alimentación, la inactividad física, la exposición a la radiación UV y el consumo excesivo de alcohol. Evitar estos factores de riesgo es lo que se conoce como adoptar un estilo de vida “inteligente para el cáncer”.
Estudio sobre el cáncer de leche
El estrés puede tener un efecto profundo en nuestra salud y bienestar, pero ¿puede causar cáncer? En este artículo analizaremos lo que nos ocurre cuando sufrimos un ataque de estrés y cómo podemos controlarlo.
No hay pruebas sólidas que sugieran que el estrés pueda causar cáncer. Pero, sin duda, tener cáncer, o estar cerca de alguien que lo tiene, puede causar estrés. Sentirse estresado también puede conducir a elecciones de estilo de vida poco saludables, como fumar, beber mucho o comer en exceso, lo que puede aumentar el riesgo de algunos tipos de cáncer.
Todos necesitamos el estrés, al menos en pequeñas cantidades. El estrés es lo que nos mantiene a salvo al alertarnos de situaciones y acontecimientos que podrían causarnos daño. Sin embargo, cuando estamos estresados de forma crónica o frecuente, liberamos más hormonas, adrenalina y cortisol, de las que necesitamos. Estas hormonas nos mantienen a salvo cuando las necesitamos, pero un exceso de ellas puede suprimir nuestro sistema inmunitario.
La respuesta al estrés puede desencadenarse tanto por pensamientos como por acontecimientos reales. Por ejemplo, la respuesta al estrés puede desencadenarse cuando se está atascado en el tráfico y se llega tarde al trabajo, o por cosas que se ven en la televisión o en las noticias, cuando la reacción física de luchar o huir no es útil.