¿Cuál es la forma natural de reducir la ansiedad y la depresión?
Skip to Main ContentLos mecanismos de supervivencia de nuestro cerebro nos salvaron en su día. Mucho antes de que la pandemia de coronavirus mezclara el miedo y la incertidumbre en la vida cotidiana, los estadounidenses se sentían estresados.
Les preocupaba el aumento de los costes sanitarios del país, luchaban por pagarlos y se preguntaban si podrían acceder a la atención médica en el futuro. Una cuarta parte de los adultos estadounidenses declararon que la discriminación, basada en la raza y el género, era una fuente importante de estrés. Y a nivel individual, el trabajo y el dinero se situaron como los dos principales factores de estrés, todo ello según un estudio de 2019.
Dondequiera que viva el estrés constante, también lo hace su primo más agitado y debilitante: la ansiedad. Alrededor del 31% de los estadounidenses experimentará un trastorno de ansiedad en algún momento de su vida, y las mujeres adultas y adolescentes lo experimentan con mucha más frecuencia que los hombres, según el Instituto Nacional de Salud Mental de Estados Unidos.
Además, la ansiedad suele ir unida a la depresión. Casi la mitad de las personas a las que se les ha diagnosticado depresión padecen también un trastorno de ansiedad, según la Anxiety and Depression Association of America. En un momento dado, “alrededor del 7% de la población estadounidense cumple los criterios de un trastorno depresivo grave”, afirma la doctora Rachel Katz, psiquiatra del Hospital Psiquiátrico de Yale.
Qué causa la ansiedad y la depresión – Inside Out
ResumenExperimentar ansiedad ocasionalmente es una parte normal de la vida. Sin embargo, las personas con trastornos de ansiedad suelen tener una preocupación y un miedo intensos, excesivos y persistentes ante situaciones cotidianas. A menudo, los trastornos de ansiedad implican episodios repetidos de sentimientos repentinos de intensa ansiedad y miedo o terror que alcanzan un pico en cuestión de minutos (ataques de pánico).
Estos sentimientos de ansiedad y pánico interfieren en las actividades cotidianas, son difíciles de controlar, no guardan proporción con el peligro real y pueden durar mucho tiempo. Es posible que se eviten lugares o situaciones para evitar estas sensaciones. Los síntomas pueden comenzar durante la infancia o la adolescencia y continuar en la edad adulta.
Algunos ejemplos de trastornos de ansiedad son el trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno de ansiedad social (fobia social), las fobias específicas y el trastorno de ansiedad por separación. Se puede tener más de un trastorno de ansiedad. A veces, la ansiedad es el resultado de una afección médica que necesita tratamiento.
Es posible que tus preocupaciones no desaparezcan por sí solas y que empeoren con el tiempo si no buscas ayuda. Consulte a su médico o a un profesional de la salud mental antes de que su ansiedad empeore. Es más fácil de tratar si buscas ayuda a tiempo.
Cómo afrontar el estrés, la ansiedad y la depresión
ResumenLa depresión es un trastorno del estado de ánimo que provoca una sensación persistente de tristeza y pérdida de interés. También se denomina trastorno depresivo mayor o depresión clínica, y afecta a la forma de sentir, pensar y comportarse y puede provocar diversos problemas emocionales y físicos. Puede tener problemas para realizar las actividades normales del día a día, y a veces puede sentir que la vida no merece la pena.
La depresión no es una debilidad y no se puede salir de ella sin más. La depresión puede requerir un tratamiento a largo plazo. Pero no te desanimes. La mayoría de las personas con depresión se sienten mejor con la medicación, la psicoterapia o ambas.
Para muchas personas con depresión, los síntomas suelen ser lo suficientemente graves como para causar problemas notables en las actividades cotidianas, como el trabajo, la escuela, las actividades sociales o las relaciones con los demás. Algunas personas pueden sentirse generalmente miserables o infelices sin saber realmente por qué.
Síntomas de depresión en los adultos mayoresLa depresión no es una parte normal del envejecimiento, y nunca debe tomarse a la ligera. Lamentablemente, la depresión a menudo no se diagnostica ni se trata en los adultos mayores, y éstos pueden sentirse reacios a buscar ayuda. Los síntomas de la depresión pueden ser diferentes o menos obvios en los adultos mayores, tales como:
6 causas comunes de la ansiedad
ResumenExperimentar ansiedad ocasionalmente es una parte normal de la vida. Sin embargo, las personas con trastornos de ansiedad suelen tener una preocupación y un miedo intensos, excesivos y persistentes ante situaciones cotidianas. A menudo, los trastornos de ansiedad implican episodios repetidos de sentimientos repentinos de intensa ansiedad y miedo o terror que alcanzan un pico en cuestión de minutos (ataques de pánico).
Estos sentimientos de ansiedad y pánico interfieren en las actividades cotidianas, son difíciles de controlar, no guardan proporción con el peligro real y pueden durar mucho tiempo. Es posible que se eviten lugares o situaciones para evitar estas sensaciones. Los síntomas pueden comenzar durante la infancia o la adolescencia y continuar en la edad adulta.
Algunos ejemplos de trastornos de ansiedad son el trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno de ansiedad social (fobia social), las fobias específicas y el trastorno de ansiedad por separación. Se puede tener más de un trastorno de ansiedad. A veces, la ansiedad es el resultado de una afección médica que necesita tratamiento.
Es posible que tus preocupaciones no desaparezcan por sí solas y que empeoren con el tiempo si no buscas ayuda. Consulte a su médico o a un profesional de la salud mental antes de que su ansiedad empeore. Es más fácil de tratar si buscas ayuda a tiempo.