Genes y tratamiento de la depresión y la ansiedad (8 de 8)
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La causa de la depresión no se conoce por completo, pero los científicos creen que la genética y ciertos factores ambientales, como los traumas infantiles o el estrés vital severo, pueden contribuir a este trastorno mental. Las personas que tienen un pariente de primer grado, como un padre o un hermano, con depresión parecen tener un riesgo entre dos y tres veces mayor de desarrollar la enfermedad que el público en general.
Se cree que no hay un solo gen que cause la depresión. Las personas heredan una combinación de genes de sus padres, y ciertas combinaciones de genes pueden hacer más probable que alguien desarrolle depresión. Sin embargo, algunas personas que desarrollan depresión no tienen antecedentes familiares de este trastorno mental.
Mientras que los sentimientos de tristeza, angustia y malestar general son normales, la depresión provoca sentimientos prolongados de tristeza, vacío o desesperanza, junto con una pérdida de interés en actividades que antes disfrutaba. Estos sentimientos pueden interferir en su capacidad para realizar las actividades diarias, incluidos los estudios y el trabajo.
¿Es la depresión genética?
Si ha visto a uno de sus padres luchar contra la depresión, experimentar síntomas depresivos puede ser especialmente aterrador. Puede empezar a preguntarse si la depresión es hereditaria. Dado que la experiencia vital y otros factores pueden transmitirse de padres a hijos, la depresión de un progenitor puede afectarle profundamente de muchas maneras. Pero independientemente de sus causas, su depresión es tratable. Obtenga un tratamiento integral en un centro de tratamiento residencial ahora para detener su depresión en su camino. Obtener ayuda y tener esperanza son la clave para una recuperación duradera.
Cuando Luke era un niño, su padre Andre tuvo muchos altibajos mientras luchaba contra la depresión mayor. En una ocasión, cuando perdió su trabajo, André se quedó en cama durante dos meses enteros, y sólo mejoró cuando su mujer le empujó a ir a tratamiento.
Después de que Luke se fuera a la universidad, se encontró apático, faltando a las clases y evitando a los nuevos y viejos amigos. Pensó que el primer año sería divertido, pero, en cambio, Luke empezó a sentir cada vez más que nunca volvería a disfrutar de nada.
Desenredar las influencias genéticas y ambientales en
La depresión es el trastorno mental más común en todo el mundo y, según la OMS, unos 264 millones de personas la padecen en todo el planeta. Aunque la ciencia médica conoce el diagnóstico y el tratamiento de los síntomas de la depresión, el origen de este trastorno mental es relativamente desconocido. Sin embargo, muchas personas suelen preguntar a su consejero o terapeuta si la depresión es una condición hereditaria que se hereda a través de los miembros de la familia.
Según la Asociación Americana de Psiquiatría, la depresión es una enfermedad mental grave que afecta negativamente a nuestra forma de sentir, pensar o actuar. Es habitual sentirse triste o perder el interés por actividades que antes se disfrutaban. Este trastorno emocional también puede afectar a la salud física de la persona.
La depresión es más frecuente en las mujeres que en los hombres y se está convirtiendo en una de las principales causas de discapacidad en todo el mundo. Si no se trata, la depresión puede seguir empeorando e incluso puede llevar al suicidio o a las autolesiones. Resulta chocante saber que la muerte por suicidio es la segunda causa más común de muerte entre los jóvenes de 15 a 29 años (según la OMS). La combinación de un estilo de vida estresante, menos interacciones sociales entre las personas y una vida muy competitiva, hace que el número de personas que sufren depresión aumente, lo que hace que la necesidad de asesoramiento sobre la depresión sea mayor. Con el avance de los métodos de diagnóstico, detectar la depresión se ha vuelto relativamente fácil.
¿Es la depresión hereditaria?
Los científicos reconocen desde hace tiempo que muchos trastornos psiquiátricos tienden a ser hereditarios, lo que sugiere posibles raíces genéticas. Entre estos trastornos se encuentran el autismo, el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), el trastorno bipolar, la depresión mayor y la esquizofrenia. Los síntomas pueden solaparse, por lo que distinguir entre estos 5 grandes síndromes psiquiátricos puede ser difícil. Sus síntomas comunes sugieren que también pueden compartir similitudes a nivel biológico. De hecho, estudios recientes han encontrado pruebas limitadas de factores de riesgo genéticos compartidos, como en el caso de la esquizofrenia y el trastorno bipolar, el autismo y la esquizofrenia, y la depresión y el trastorno bipolar.
Como se informó en línea en la revista Lancet el 28 de febrero de 2013, los científicos buscaron pruebas de variación genética asociada a la enfermedad entre más de 33.000 pacientes. Todos habían sido diagnosticados con al menos 1 de los 5 trastornos. Un grupo de comparación incluyó a unas 28.000 personas que no tenían ningún diagnóstico psiquiátrico importante.
El análisis reveló variaciones significativamente asociadas a los 5 trastornos. Entre ellas se encontraban variaciones en dos genes que codifican la maquinaria celular que ayuda a regular el flujo de calcio en las neuronas. La variación en uno de ellos, llamado CACNA1C, se había relacionado anteriormente con el trastorno bipolar, la esquizofrenia y la depresión mayor. Se sabe que el CACNA1C afecta a los circuitos cerebrales relacionados con la emoción, el pensamiento, la atención y la memoria, funciones que pueden verse alteradas en las enfermedades mentales. La variación en otro gen de los canales de calcio, denominado CACNB2, también se relacionó con los 5 trastornos.