32 consejos para cuando no quieren hablar: habilidades para la depresión #2
Si quieres estar ahí para alguien que está lidiando con la depresión o la ansiedad, ya estás siendo un gran amigo. Puede ser difícil saber exactamente cómo ayudar a alguien con depresión o ansiedad, y qué decir a alguien que está pasando por un mal momento. Recuerda que cada persona es diferente y, aunque estos consejos son una guía, cuando ayudes a un amigo con depresión o ansiedad, es importante que hables con él sobre lo que siente que necesita.
¿No estás totalmente seguro de lo que es la depresión o la ansiedad, o de cómo ayudar a un amigo con depresión o ansiedad? Un primer paso muy bueno para ayudar a tu amigo es averiguar más sobre la depresión, la ansiedad o cualquier otra cosa por la que esté pasando; esto te ayudará a entender mejor lo que está pasando y cómo se siente.
A veces es difícil distinguir entre los altibajos normales de la vida y los problemas de salud mental, como la depresión y la ansiedad. Una persona con problemas de salud mental puede sentirse avergonzada y preocupada por la reacción de sus amigos si habla de ello.
Asesoramiento para la depresión
Si quieres estar al lado de alguien que sufre depresión o ansiedad, ya estás siendo un gran amigo. Puede ser difícil saber exactamente cómo ayudar a alguien con depresión o ansiedad, y qué decir a alguien que lo está pasando mal. Recuerda que cada persona es diferente y, aunque estos consejos son una guía, cuando ayudes a un amigo con depresión o ansiedad, es importante que hables con él sobre lo que siente que necesita.
¿No estás totalmente seguro de lo que es la depresión o la ansiedad, o de cómo ayudar a un amigo con depresión o ansiedad? Un primer paso muy bueno para ayudar a tu amigo es averiguar más sobre la depresión, la ansiedad o cualquier otra cosa por la que esté pasando; esto te ayudará a entender mejor lo que está pasando y cómo se siente.
A veces es difícil distinguir entre los altibajos normales de la vida y los problemas de salud mental, como la depresión y la ansiedad. Una persona con problemas de salud mental puede sentirse avergonzada y preocupada por la reacción de sus amigos si habla de ello.
Ejemplo clínico de estudio de caso: Primera sesión con un cliente con
El asesoramiento sobre la depresión suele recomendarse como plan de tratamiento combinado. La terapia hablada puede ayudarle a identificar, abordar y gestionar los pensamientos negativos y autodestructivos que pueden afectar a su forma de comportarse con la depresión.
Todos tenemos momentos en los que nos sentimos tristes, pero la depresión afecta a su vida diaria, haciendo que le resulte difícil encontrar placer en las actividades cotidianas. La depresión es un trastorno del estado de ánimo que puede adoptar muchas formas: algunos días puede resultarle imposible levantarse de la cama, mientras que otros días puede sentirse más capaz de realizar sus tareas diarias normales.
Para algunos, un obstáculo para buscar ayuda es comprender si realmente tienen depresión o no. Antes de entrar en los síntomas de la depresión, es importante señalar que si estás luchando con tus emociones y te sientes incapaz de afrontarlas, podría valer la pena buscar apoyo. Eres digno de recibir ayuda, por muy triviales que te parezcan tus problemas.
Hablar con un profesional, ya sea tu médico de cabecera o un consejero, puede ayudarte a entender lo que necesitas. Esto puede abarcar desde consejos de autoayuda y ejercicios de respiración, hasta psicoterapia y/o medicación. Cada persona es diferente y necesitará distintos niveles de apoyo.
Cómo ayudar a alguien que está deprimido
Según el Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH), aproximadamente el 25 por ciento de los adultos estadounidenses luchan contra la depresión, la ansiedad o alguna combinación de ambas. En un año determinado, aproximadamente el 6,9 por ciento de los adultos estadounidenses -unos 16 millones de personas- viven con depresión. Aproximadamente el 18,1 por ciento – unos 42 millones – viven con ansiedad.
El NIMH estima que un porcentaje aún mayor de adolescentes de entre 12 y 18 años lucha contra la depresión y la ansiedad: aproximadamente el 9,1 por ciento y el 25,1 por ciento, respectivamente. La incidencia exacta en los niños no está clara.
Beth Patterson, consejera profesional con licencia (LPC) con una práctica privada en Denver, utiliza una mezcla ecléctica de prácticas de atención plena, epigenética y, en algunos casos, desensibilización y reprocesamiento de movimientos oculares (EMDR) para ayudar a los clientes con depresión y ansiedad. “Veo una mezcla de depresión y ansiedad. Están muy relacionadas. Están implicadas las mismas sustancias químicas del cerebro”, dice.
Aunque utiliza los mismos métodos básicos para tratar tanto la depresión como la ansiedad, Patterson dice que es esencial discernir lo que los clientes se dicen a sí mismos para ayudarles a abordar su autoconversión negativa. Por ejemplo, dice que las personas que se enfrentan a la depresión se hacen muchas preguntas “por qué” a sí mismas, como “¿Por qué he…?”. Las personas que luchan contra la ansiedad, por otro lado, tienden a utilizar afirmaciones indicativas del miedo a los acontecimientos futuros, como “Estoy muy preocupado por lo que va a pasar con …”