Tiempo medio de baja laboral por ansiedad
Las bajas laborales por ansiedad y depresión son un proceso heterogéneo que constituye un problema acuciante de salud pública. Este estudio longitudinal pretendía identificar las trayectorias de baja laboral entre los pacientes antes, durante y después del tratamiento centrado en el trabajo, en total 29,5 meses. A continuación, se pretendía determinar los antecedentes y las características clínicas de estos grupos de trayectorias.
Los antecedentes y los datos clínicos se recogieron mediante el autoinforme de los pacientes (N=619) en un estudio observacional en una clínica especializada en salud mental. Las bajas por enfermedad se registraron a partir de los datos del registro nacional. Un modelo de mezcla de crecimiento latente identificó las trayectorias. La regresión logística multinomial determinó las diferencias en las características de fondo, mientras que un análisis de varianza de una vía (ANOVA) identificó las diferencias clínicas.
Se identificaron tres trayectorias: El grupo “Resiliente” (47,7%) tuvo pocas bajas laborales durante todo el periodo. Los otros dos grupos (“Recuperación”, 31,8%, y “Alto riesgo”, 20,5%) tuvieron trayectorias similares antes del tratamiento: bajas laborales más bajas un año antes que aumentaron a altas bajas laborales al inicio del tratamiento. Tras el tratamiento, el grupo de “Recuperación” se reincorporó casi por completo al trabajo, mientras que el grupo de “Alto riesgo” siguió con una baja laboral elevada. Los dos grupos con altas bajas por enfermedad tenían más mujeres y mayor edad en comparación con el grupo “Resiliente”. Todos los grupos tenían puntuaciones clínicas similares al inicio del tratamiento, pero los grupos de “Alto riesgo” tenían síntomas depresivos residuales al final del tratamiento. Los tamaños del efecto para la ansiedad y la depresión fueron moderados o grandes para todos los grupos, (d de Cohen=0,74-1,81), y el 87,2% de la muestra total estaba trabajando plenamente un año después del tratamiento.
Cómo ayudar a alguien con depresión
Imagina que, como profesional de RRHH, has ayudado a una empleada que lucha contra un problema de salud mental a coordinar una excedencia. Ella y su médico están trabajando juntos en su cuidado. Has ayudado a su jefe y a su equipo a adaptarse a su ausencia. El trabajo duro ha quedado atrás, ¿verdad? Ahora puedes estar más tranquilo sabiendo que ella volverá cuando esté mejor, se meterá en el papel que antes tenía y todo volverá a ser como antes.
No tan rápido. El éxito de un empleado al volver al trabajo puede depender -mucho- de lo que usted haga. Si tu empleada ha estado fuera durante un tiempo, casi puedes garantizar que no será capaz de retomar sus funciones a toda velocidad en el momento en que regrese. Pero si se limita a reducir su carga de trabajo de forma arbitraria, tampoco es probable que la ayude a ella ni al equipo a largo plazo. Desarrollar un plan basado en las capacidades, en colaboración con la empleada y su jefe, idear soluciones proactivas para los posibles retos y programar controles y ajustes regulares a lo largo del camino son pasos que RRHH puede dar para ayudar a mejorar las posibilidades de un resultado más positivo, para todos.
Vuelta al trabajo tras una baja por estrés
Los conjuntos de datos analizados durante el presente estudio están disponibles a través del autor correspondiente, previa solicitud razonable y con el permiso oficial del responsable de privacidad del Instituto Federal de Seguridad y Salud en el Trabajo.
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Reimpresiones y permisosAcerca de este artículoCite este artículoSikora, A., Schneider, G., Stegmann, R. et al. Retorno al trabajo después de la ausencia por enfermedad debido a trastornos mentales comunes: diseño del estudio y resultados de referencia de un estudio de seguimiento de 18 meses con métodos mixtos en Alemania.
Acoso en el trabajo
Todo el mundo sabe que, si tienes gripe, debes quedarte en casa para recuperarte y no contagiar a tus compañeros y amigos. También está claro que dar a luz requiere ausentarse del trabajo. ¿Pero qué pasa con el estrés? ¿Se puede realmente tomar una “baja por estrés” en el trabajo?
Sí se puede, y a veces tomar una baja por estrés es lo más adecuado. Puede que no veas tu situación estrictamente como una necesidad de una baja por “estrés”, pero sí como una experiencia de agotamiento, ansiedad o depresión. Debes solicitar una excedencia por cualquiera de estos motivos de forma similar. A continuación te explicamos cómo debes plantear la solicitud de una baja laboral por estrés.
Dirígete a tu departamento de Recursos Humanos y hazles saber que te gustaría tomar una ausencia aprobada por la FMLA para una licencia por estrés. Ellos te proporcionarán la documentación necesaria que debes llevar a tu médico. No basta con decir que está demasiado estresado para trabajar: su médico tendrá que recomendarle que se tome una baja por estrés.
Cuando hables con tu médico, es importante que seas sincero y no minimices tus síntomas. No puede hacer una evaluación justa si usted sigue diciendo: “Está bien. Todo está bien. Sólo estoy un poco estresado”. Recuerda que el estrés puede afectarte tanto física como mentalmente.