Síntomas de ansiedad social
Todo el mundo siente estrés en algún momento de su vida, incluso por acontecimientos felices como empezar un nuevo trabajo o comprar una casa. ¿Y quién no se preocupa por sus hijos, sus padres enfermos o las facturas que se acumulan? Son sentimientos normales.
Si tiene ansiedad, puede estar preocupado, ansioso o estresado. Pero también puede tener síntomas físicos. Si alguno de los siguientes signos le suena a usted, considere la posibilidad de pedir una cita para que podamos crear un plan de tratamiento personalizado para tratar su ansiedad.
Todo el mundo tiene problemas para dormir de vez en cuando, pero si no puede recordar la última vez que durmió bien, podría deberse a la ansiedad. Esto es especialmente cierto si da vueltas en la cama o si su mente se acelera con pensamientos de preocupación y miedo.
Si le resulta difícil controlar sus niveles de estrés, la ansiedad podría ser la culpable. Por ejemplo, si la idea de una próxima entrevista de trabajo o una conversación difícil con un ser querido te hace entrar en pánico, tus niveles de estrés aumentan. Este ciclo podría seguir y seguir a menos que aprendas a controlarlo.
¿Cuáles son los 3 principales síntomas de la ansiedad?
Los trastornos de ansiedad son un tipo de enfermedad mental. La ansiedad hace que sea difícil pasar el día. Los síntomas incluyen sentimientos de nerviosismo, pánico y miedo, así como sudoración y aceleración de los latidos del corazón. Los tratamientos incluyen medicamentos y terapia cognitivo-conductual.
¿Qué desencadena los ataques de ansiedad?
Las experiencias difíciles en la infancia, la adolescencia o la edad adulta son un desencadenante común de los problemas de ansiedad. Pasar por estrés y traumas cuando se es muy joven puede tener un impacto especialmente grande. Las experiencias que pueden desencadenar problemas de ansiedad incluyen cosas como: abuso físico o emocional.
Trastorno de ansiedad
Culpe a su sistema nervioso autónomo. Se trata de un sistema del cuerpo que no se controla conscientemente, pero que regula cosas como el ritmo cardíaco, la respiración, la micción y la función sexual. También es el sistema que reacciona cuando estás bajo una amenaza física. El sistema nervioso autónomo produce su respuesta de lucha o huida, que está diseñada para ayudarle a defenderse o a huir del peligro.
Para algunas personas, esta situación es el inicio de un círculo vicioso. “La ansiedad y el estrés producen por sí mismos estos síntomas físicos y, además, tu reacción a esos síntomas puede empeorarlos. Cuanto más te concentras en ellos, más te alarmas y más intensos se vuelven tus síntomas”, dice el Dr. Barsky. “Puede llegar a estar realmente fuera de control y volverse tan incómodo que tal vez no puedas hacer mucho más que sentarte y preocuparte”.
Es posible que te obsesiones tanto con los efectos físicos de tu estado de ansiedad que ni siquiera te des cuenta de que estabas ansioso para empezar, dice el Dr. Barsky. Entonces, ¿cómo saber si la ansiedad está causando sus síntomas? Y si lo es, ¿cómo puede sentirse mejor? El Dr. Barsky ofrece algunos consejos para ayudarle a interrumpir este ciclo.
Cómo calmar un ataque de ansiedad
La ansiedad ocasional es una parte normal de la vida. Muchas personas se preocupan por cosas como la salud, el dinero o los problemas familiares. Pero los trastornos de ansiedad implican algo más que una preocupación o un miedo temporales. Para las personas con un trastorno de ansiedad, la ansiedad no desaparece y puede empeorar con el tiempo. Los síntomas pueden interferir en las actividades diarias, como el rendimiento laboral, las tareas escolares y las relaciones.
El trastorno de ansiedad generalizada (TAG) suele implicar una sensación persistente de ansiedad o temor, que puede interferir en la vida cotidiana. No es lo mismo que preocuparse ocasionalmente por cosas o experimentar ansiedad debido a acontecimientos vitales estresantes. Las personas que padecen un trastorno de ansiedad generalizada experimentan una ansiedad frecuente durante meses, si no años.
Las personas con trastorno de pánico tienen ataques de pánico frecuentes e inesperados. Los ataques de pánico son periodos repentinos de miedo intenso, malestar o sensación de pérdida de control, incluso cuando no hay un peligro o desencadenante claro. No todas las personas que experimentan un ataque de pánico desarrollan un trastorno de pánico.
Las personas con trastorno de pánico a menudo se preocupan por el momento en que se producirá el próximo ataque e intentan activamente prevenir futuros ataques evitando lugares, situaciones o comportamientos que asocian con los ataques de pánico. Los ataques de pánico pueden ocurrir tan frecuentemente como varias veces al día o tan raramente como unas pocas veces al año.
Síntomas físicos de la ansiedad
Un poco de ansiedad puede ser útil; por ejemplo, sentirse ansioso antes de un examen puede hacer que esté más alerta y mejore su rendimiento. Pero un exceso de ansiedad puede hacer que te sientas cansado e incapaz de concentrarte.
Cuando te sientes ansioso o estresado, tu cuerpo libera hormonas del estrés, como la adrenalina y el cortisol. Éstas provocan los síntomas físicos de la ansiedad, como el aumento de la frecuencia cardíaca y de la sudoración.
Un poco de ansiedad está bien, pero la ansiedad a largo plazo puede causar problemas de salud más graves, como la presión arterial alta (hipertensión). También puede ser más probable que desarrolle infecciones. Si se siente ansioso todo el tiempo o esto afecta a su vida cotidiana, es posible que padezca un trastorno de ansiedad o un trastorno de pánico.