Qué es la ansiedad
Todo el mundo experimenta algo de ansiedad en algún momento. Las emociones negativas suelen tener un propósito importante. Son la forma que tiene el cerebro de prepararse para afrontar situaciones estresantes o para huir del peligro. Por ejemplo, la ansiedad antes de los exámenes puede hacerte estudiar más y llevarte a rendir mejor en una prueba.
Para algunas personas, la ansiedad puede ser grave y desproporcionada con respecto al peligro o la situación real. Esto puede causar más daño que beneficio. Las personas con trastornos de ansiedad tienen una preocupación y un miedo intensos y persistentes ante situaciones cotidianas. Estos sentimientos pueden interferir en las actividades diarias, son difíciles de controlar y pueden durar mucho tiempo. Estas personas pueden evitar lugares o situaciones para evitar estos sentimientos. En estos casos, es importante hablar con el equipo sanitario sobre el tratamiento.
Las personas con trastornos de ansiedad suelen sentir que sus preocupaciones no se toman en serio o que “todo está en su cabeza”. Esto minimiza su dolor y malestar, y deja sin tratar las condiciones psiquiátricas y médicas asociadas.
¿Cómo se sienten los pensamientos de ansiedad?
tener una sensación de temor, o temer lo peor. sentir que el mundo se acelera o se ralentiza. sentir que los demás pueden ver que estás ansioso y te miran. sentir que no puedes dejar de preocuparte, o que pasarán cosas malas si dejas de preocuparte.
¿Puede la ansiedad afectar a los pensamientos?
La ansiedad cambia los patrones de pensamiento. Altera los neurotransmisores y cambia los comportamientos. Los pensamientos se ven afectados por la ansiedad, y la ansiedad se ve afectada por los pensamientos. Ambos se complementan de forma que cada vez es más difícil de controlar.
¿Cómo sabes que es ansiedad?
su preocupación es incontrolable y le causa angustia. su preocupación afecta a su vida diaria, incluyendo la escuela, su trabajo y su vida social. no puede desprenderse de sus preocupaciones. se preocupa por todo tipo de cosas, como su trabajo o su salud, y por preocupaciones menores, como las tareas domésticas.
Ejemplos de pensamientos de ansiedad social
La ansiedad es algo más que sentirse estresado o preocupado. Aunque el estrés y los sentimientos de ansiedad son una respuesta común a una situación en la que nos sentimos bajo presión, suelen pasar una vez que la situación estresante ha pasado, o el “factor estresante” ha desaparecido.
Todo el mundo se siente ansioso de vez en cuando. Cuando los sentimientos de ansiedad no desaparecen, ocurren sin ninguna razón en particular o dificultan la vida cotidiana, puede ser el signo de una condición de ansiedad.
La ansiedad es la enfermedad mental más común en Australia. Por término medio, una de cada cuatro personas -una de cada tres mujeres y uno de cada cinco hombres- sufrirá ansiedad en algún momento de su vida1. En un periodo de 12 meses, más de dos millones de australianos sufren ansiedad2.
Pensamientos de ansiedad
Todos tenemos pensamientos negativos alguna vez, pero cuando pasan por tu mente una y otra vez, pueden causar problemas y ser una señal de que tienes un problema más fundamental para el que necesitas buscar ayuda. Los pensamientos negativos recurrentes pueden ser un síntoma tanto de ansiedad como de trastornos depresivos.
La preocupación se define como el hecho de tener pensamientos recurrentes que crean aprensión en tu interior y una expectativa de que seguramente ocurrirá algo negativo en el futuro. La preocupación es una preocupación por el futuro. Puede que te preocupes por lo que ocurrirá la próxima vez que veas a esa persona con la que estás interesado en salir. O puede que se preocupe por si la falta de aire que experimenta es o no un signo de enfermedad cardíaca. Desde hace décadas, la ciencia considera que la preocupación es un síntoma de ansiedad. Pero no cabe duda de que también se da en la depresión.
La rumiación es ligeramente diferente y se caracteriza por tener pensamientos negativos sobre algo que ocurrió en el pasado. Suele consistir en pensar que no se es tan bueno en algo como se quisiera. En la rumiación, puedes pensar una y otra vez en lo mal que jugaste en el último partido de tenis o en lo mal que te sientes por haber ignorado a alguien en la ópera anoche. La rumiación se ha considerado más bien un síntoma de la depresión, pero también se da en la ansiedad.
Ansiedad: pensamientos y sentimientos
Las personas que nunca han padecido un trastorno de ansiedad suelen tener dificultades para entender cómo la ansiedad puede afectar a la mente y al cuerpo de muchas maneras diferentes. Todo el mundo experimenta algún nivel de ansiedad en algún momento de su vida. Tanto si se trata de pedirle a alguien una cita, hacer una presentación, hacer un examen importante o ser convocado a una reunión con el jefe, las cantidades manejables de ansiedad representan una parte normal de la vida.
Pero los trastornos de ansiedad son muy diferentes, sobre todo en cuanto a su intensidad. Por ejemplo, si su ansiedad es tan persistente e intensa que interfiere en su vida laboral, social y doméstica, podría tratarse de un caso de trastorno de ansiedad, en lugar de una simple ansiedad cotidiana. Los trastornos de ansiedad se asocian a muchos síntomas físicos y emocionales poderosos que pueden causar una alteración significativa en su vida, y uno de los problemas que es muy común cuando se trata de la ansiedad es la presencia de “pensamientos irracionales”.
Por lo general, un pensamiento irracional es aquel que no está totalmente conectado con el sentido de la razón y no se basa en la evidencia. Un ejemplo de un pensamiento irracional común para las personas con ansiedad social es: “Voy a parecer estúpido y todos se van a reír de mí”.