Hipertensión por estrés
Descargo de responsabilidad del contenido El contenido de este sitio web se proporciona únicamente con fines informativos. La información sobre una terapia, un servicio, un producto o un tratamiento no respalda en modo alguno dicha terapia, servicio, producto o tratamiento y no pretende sustituir el consejo de su médico u otro profesional sanitario registrado. La información y los materiales contenidos en este sitio web no pretenden constituir una guía completa sobre todos los aspectos de la terapia, el producto o el tratamiento descritos en el sitio web. Se insta a todos los usuarios a que busquen siempre el asesoramiento de un profesional de la salud registrado para obtener un diagnóstico y respuestas a sus preguntas médicas y para determinar si la terapia, el servicio, el producto o el tratamiento concretos descritos en el sitio web son adecuados en sus circunstancias. El Estado de Victoria y el Departamento de Salud no asumirán ninguna responsabilidad por la confianza que cualquier usuario deposite en los materiales contenidos en este sitio web.
¿Puede la presión arterial baja causar depresión?
En el vertiginoso mundo actual, lleno de exigencias cada vez mayores, la gestión del estrés es una habilidad vital y un salvavidas. También es importante tener en cuenta que, aunque todavía se está estudiando la relación entre el estrés y la presión arterial alta (HBP o hipertensión), se sabe que el estrés contribuye a los factores de riesgo, como la mala alimentación y el consumo excesivo de alcohol.
“Luchar o huir” es una respuesta valiosa cuando nos enfrentamos a una amenaza inminente que podemos manejar enfrentándonos o huyendo. Sin embargo, nuestro mundo moderno contiene muchos acontecimientos estresantes que no podemos manejar con esas opciones. El estrés crónico (constante) hace que nuestro cuerpo se ponga en marcha de forma intermitente durante días o semanas. Los vínculos entre el estrés crónico y la presión arterial no están claros y todavía se están estudiando.
El estrés es un factor del estilo de vida y, hasta cierto punto, un hecho de la vida. Cada uno de nosotros tiene también un cierto nivel de ansiedad. Por otro lado, la ansiedad crónica y los trastornos de ansiedad son condiciones diagnosticadas médicamente, que pueden verse afectadas por el estrés.
Ansiedad por la presión arterial baja
La ansiedad es la respuesta física del cuerpo al estrés. La respiración agitada, la sensación de “mariposas” en el estómago o una repentina explosión de energía son manifestaciones físicas de la ansiedad. Sentirse ansioso a veces es completamente normal e incluso puede ser útil en ciertas situaciones. Todos tenemos una respuesta de lucha o huida, como si vieras un oso en el bosque, tu cuerpo generaría la epinefrina necesaria para correr rápidamente. Cuando se experimentan estos breves episodios de ansiedad, el aumento del ritmo cardíaco y un pico de presión arterial a corto plazo son probables y útiles. “La presión arterial varía en cada momento en todas las personas”, dice el doctor Evan Jacobs, médico de atención primaria del Conviva Care Center de Parkland, Florida. “Los factores de estrés como el dolor, el malestar o la ansiedad elevarán la presión arterial temporalmente y esto es una reacción normal”.
La presión arterial alta a largo plazo, también conocida como hipertensión, no es sólo el resultado temporal de una situación estresante – es cuando la presión arterial es consistentemente demasiado alta, según la Asociación Americana del Corazón. La hipertensión es una condición de salud común, casi la mitad de los adultos estadounidenses la tienen. Cuando los pacientes tienen la presión arterial elevada sin controlar, puede hacer que los pacientes se sientan ansiosos. Cuando la presión arterial se controla con medicación, los pacientes suelen sentirse más tranquilos y menos nerviosos.
Presión arterial normal
Puede que no piense en los trastornos mentales cuando piensa en la hipertensión, pero existe una conexión. Si tiene hipertensión, es más probable que experimente problemas de estado de ánimo, como ansiedad y depresión, que quienes tienen una presión arterial normal.
La hipertensión es una enfermedad controlable. Hay formas de controlar la presión arterial con cambios en el estilo de vida y/o con medicación. El cumplimiento de un plan de tratamiento eficaz de la hipertensión puede poner su presión arterial bajo control y mejorar su salud mental. Esto es lo que nuestros médicos de Westmed Family Healthcare quieren que sepa sobre la hipertensión y su salud mental.
El corazón bombea sangre continuamente por todo el cuerpo y, a medida que bombea, la fuerza del movimiento crea presión dentro de las arterias y contra las paredes de los vasos sanguíneos y las venas. Esta presión puede acumularse enormemente, haciendo que la fuerza del movimiento sea anormalmente alta. Cuando la presión arterial se mantiene elevada, daña los vasos sanguíneos con el tiempo.