Medicación contra la ansiedad por el ruido
La hiperacusia es una enfermedad que afecta a la percepción de los sonidos. Puede experimentar una mayor sensibilidad a determinados sonidos que no suelen ser un problema para los demás. Esto significa que los ruidos fuertes, como los de los fuegos artificiales, y los sonidos cotidianos, como los del teléfono, pueden resultar incómodos y a veces dolorosos. Su gravedad puede variar, desde una leve molestia hasta una afección que cambia la vida.
Si cree que padece hiperacusia, sentirá una molestia repentina al oír determinados sonidos. A veces puede resultar muy doloroso y, en algunos casos, puede parecer que todos los sonidos son demasiado fuertes.
A veces puede ir acompañada de fonofobia, un miedo al ruido. Este miedo suele estar provocado por el dolor que pueden causar los sonidos, ya que se empieza a asociar el ruido con el dolor. Esta afección también puede estar relacionada con la ansiedad y la depresión, y puede convertirse en un problema de aislamiento. La hiperacusia también puede producirse si se padece tinnitus.
Las causas de su aparición pueden variar de una persona a otra. Por un lado, puede aparecer como resultado de una afección médica existente, o puede experimentarse a través de daños en la audición, especialmente por una exposición prolongada al ruido, o como una afección resultante de un trastorno de estrés postraumático. Por otra parte, algunos pueden parecer experimentarlo sin razón aparente. Aunque las causas específicas de esta afección son algo discutibles, hay formas de ayudar a aliviar el problema.
Tratamiento de la ansiedad por sensibilidad al ruido
Mi ansiedad por el ruido sólo existe en mi propia casa, trabajo en un entorno de oficina ruidoso y esto no es un desencadenante en absoluto. En el pasado hemos tenido vecinos ruidosos, aparatos de aire acondicionado, música alta, etc., lo que me hace pensar en cuándo volverá el ruido y esto me hace preocuparme constantemente. Incluso hasta el punto de perderme de disfrutar de las cosas porque necesito intentar controlar las situaciones.
En este momento estamos en nuestra casa y los vecinos tienen un perro que ladra TODO EL TIEMPO. Es sensible a todo y a cualquier cosa y me está causando ansiedad porque no podemos salir a nuestro patio sin que nos ladre agresivamente. Se ha planteado el problema a los vecinos y son conscientes de que los ladridos nos molestan a mí y a mi familia, pero no se ha hecho mucho.
Esto puede causar negatividad y podría afectar a cómo te sientes, como nos has contado, pero puedes ponerte unos auriculares, con música que te guste, cuanto más relajada estés en otras áreas de tu vida, mejor te irá para lidiar con estos desencadenantes.
Síntomas de ansiedad por el ruido
La misofonía es un trastorno de disminución de la tolerancia a sonidos específicos o a sus estímulos asociados que se ha caracterizado utilizando diferentes lenguajes y metodologías.[4] Las reacciones a los sonidos desencadenantes van desde el enfado y la molestia hasta la activación de una respuesta de lucha o huida.[5] La afección se denomina a veces síndrome de sensibilidad selectiva al sonido. Entre los desencadenantes más comunes se encuentran los sonidos orales (por ejemplo, la respiración ruidosa, la masticación, la deglución), los chasquidos (por ejemplo, el golpeteo del teclado, el golpeteo de los dedos, los limpiaparabrisas) y los sonidos asociados con el movimiento (por ejemplo, la inquietud)[5] A menudo, los sonidos odiados son de naturaleza repetitiva.
Aunque la condición fue propuesta por primera vez en 2001 por los científicos Pawel y Margaret Jastreboff,[6][7] aún no se ha considerado una condición diagnosticable.[5] La misofonía no está clasificada como una condición auditiva o psiquiátrica, por lo que es diferente de la fonofobia (miedo al sonido); no hay criterios de diagnóstico estándar, y hay poca investigación sobre lo común que es o el tratamiento.[5] Los defensores sugieren que la misofonía puede afectar negativamente a la capacidad de lograr objetivos de vida y disfrutar de situaciones sociales. En 2019 no existían métodos basados en la evidencia para manejar la condición.
¿Por qué soy sensible al ruido de repente?
Los dos últimos años han tenido un gran impacto en nuestras vidas. Para quienes se desencadenan con el ruido, ya sean hipersensibles, neurodivergentes o sufran un trastorno auditivo, ha sido una época más tranquila. Ahora que volvemos a tener libertad para salir a la calle y exponernos a los estímulos auditivos, es más probable que nuestro cerebro se sobrecargue. Para muchas personas, esto significa mucha ansiedad y agobio, lo que supone un freno a su vida cotidiana. Así pues, ¿cómo podemos hacer frente a la sensibilidad al ruido después del cierre? He aquí cinco consejos útiles para lidiar con la sensibilidad al ruido:
¿Le agobian los ruidos hasta el punto de impedirle hacer cosas o salir? ¿Ciertos sonidos le provocan ansiedad o pánico? ¿O tal vez le dificultan la concentración en las conversaciones? No está solo, y le sentimos. Hay muchas afecciones que provocan la sensibilidad auditiva. Es útil ponerle un nombre al problema. Tal vez sufra de misofonía y tenga una fuerte reacción a determinados sonidos, como masticar o bostezar. Esto puede provocar una fuerte respuesta emocional, como irritación, rabia o pánico. O tal vez muchos ruidos le resulten dolorosamente fuertes, lo que caracteriza a la hiperacusia. Entonces puede sentirse completamente abrumado por el sonido de los cortacéspedes o las ambulancias.