Hiperacusia y acúfenos
La hiperacusia es una sensibilidad anormal al sonido. Katznenell y Siegel la definieron como “un aumento de la sensibilidad al sonido… que no molestaría a un individuo normal”. En Henry et al (2022) se hace una revisión de esta afección, así como de otras relacionadas.
Otros nombres para síntomas similares son fonofobia (miedo a los sonidos) y misofonía (fuerte reacción emocional negativa a sonidos específicos, véase https://misophoniainstitute.org/what-is-misophonia/). Estas palabras se utilizan de forma algo intercambiable, sin mucha precisión. Por ejemplo, los neurólogos suelen llamar fonofobia a la hiperacusia de la migraña. También se ha introducido el término “hiperacusia por dolor” (por ejemplo, Colluci, 2017), en el que se ha sustituido el término “dolor” por “sensibilidad anormal”. (nos parece una mala definición). La misofonía se diferencia de la hiperacusia en que solo se aplica a sonidos específicos, que no tienen por qué ser fuertes. Por ejemplo, el chasquido de labios… La falta de escalamiento de la respuesta con el volumen muestra que se trata de misofonía.
Entre el 2 y el 8% de la población presenta hiperacusia (Andersson, G., N. Lindvall, et al., 2002; Baguley et al, 2011). En nuestra práctica clínica, Chicago Dizziness and Hearing, observando un subconjunto representativo de nuestra base de datos de pacientes, de 33 pacientes con hiperacusia, 14 eran hombres, y la edad media era de 48 años. Por lo tanto, la hiperacusia parece ser un trastorno que se divide en partes iguales entre los géneros y que se detecta por primera vez, aproximadamente, a los 50 años.
Acúfenos por hiperacusia
“Hiperacusia” es un término confuso e inespecífico, con definiciones variadas. “Sensibilidad al sonido”, “disminución de la tolerancia al sonido”, “intolerancia al volumen”, “respuesta anormalmente fuerte a un sonido moderado”, “función de volumen alterada” e “hiperreactividad al ruido” son algunas de las que se mencionan en la literatura. En general, siempre se aplica el “¡está demasiado alto!”.
Las cifras de prevalencia de la hiperacusia son tan amplias que no tienen sentido. Las estimaciones oscilan entre el 0,002% de la población y el 17%, aunque esta última cifra se aplica más a las personas que sienten molestias por los ruidos fuertes. En los casos graves, las personas sienten dolor de oído incluso con ruidos moderados.
La forma más grave -la hiperacusia dolorosa, a veces llamada noxacusia o nocicepción auditiva- es un diagnóstico nuevo en este campo. Sólo se ha reconocido en los últimos 10 años, en gran parte gracias a los esfuerzos del difunto Bryan Pollard, que fundó la organización sin ánimo de lucro Hyperacusis Research y acuñó el término “dolor inducido por el ruido”.
“El dolor ha estado subrepresentado durante mucho tiempo -y, a menudo, completamente ignorado- como componente de la hiperacusia”, escribió. El dolor suele empeorar con la exposición al ruido habitual. En los casos más graves, las personas sienten dolor de oído incluso en silencio.
Tratamiento de la hiperacusia
La hiperacusia se produce cuando los sonidos cotidianos parecen mucho más fuertes de lo que deberían. El tratamiento puede ayudar. Hable con su médico de cabecera si cree que tiene hiperacusia.Compruebe si tiene hiperacusiaPuede tener hiperacusia si algunos sonidos cotidianos parecen mucho más fuertes de lo que deberían. La sensibilidad a los ruidos puede afectar a las relaciones interpersonales, a los estudios o al trabajo y al bienestar general. La hiperacusia puede afectar a uno o a ambos oídos y puede aparecer de repente o desarrollarse con el tiempo. Puede que le remitan a un especialista en audición para que le haga más pruebas y le dé un tratamiento.Tratamiento de la hiperacusiaLa hiperacusia puede curarse si está causada por otra enfermedad, como una migraña, un traumatismo craneal o la enfermedad de Lyme.Si no hay una causa clara, pueden ofrecerle un tratamiento para ayudarle a ser menos sensible a los sonidos cotidianos.Esto podría ser:Puede intentar aliviar la hiperacusia usted mismo haciendo algunas técnicas de relajación.No utilice tapones ni orejeras a menos que sea realmente necesario. No debe evitar las situaciones ruidosas, ya que esto le hará aún más sensible al ruido.Causas de la hiperacusiaLa causa de la hiperacusia no está clara.Puede aparecer por sí sola o con otras condiciones, como:Otros tipos de sensibilidad auditivaPuede tener:
Hiperacusia
La hiperacusia es una condición en la que una persona tiene una sensibilidad más alta de lo normal a los sonidos cotidianos. Los sonidos en general, sean fuertes o no, desencadenan la sensibilidad. Las personas que padecen esta afección suelen informar de que tienen dificultades para realizar actividades cotidianas y, por tanto, evitan por completo las situaciones sociales. Otros afirman que intentan adaptarse y utilizan tapones para disminuir la intensidad del sonido.
Las personas que padecen hiperacusia tienen dificultades para hacer frente a los sonidos cotidianos (por ejemplo, televisores, lavavajillas, automóviles, llantos de bebés) y, en consecuencia, estos sonidos pueden causar dolor físico en el oído o una sensación de plenitud (presión); lo que, a su vez, puede desencadenar otros síntomas como ansiedad, dolor de cabeza, fatiga y dificultades de concentración.
En general, la hiperacusia no tiene cura; sin embargo, en los casos de traumatismo cerebral o del sistema auditivo, puede mejorar con el tiempo. En los casos con una causa indeterminada, el alivio puede no aparecer tan rápidamente sin algún tipo de intervención terapéutica.