Las 5 mejores píldoras naturales para frenar el estrés
Aquellos que viven con ansiedad todos los días saben lo importante que es obtener alivio. El trastorno de ansiedad es una condición que altera la vida, y que hace que todo lo que haces sea significativamente menos agradable. Es una condición que necesita ser tratada.
Hay muchos tipos diferentes de tratamientos para la ansiedad, desde la terapia hasta los ejercicios de relajación, pasando por los suplementos de hierbas, entre otros. Algunas personas necesitan el tratamiento farmacológico, lo que plantea la pregunta: ¿cuál es el mejor medicamento contra la ansiedad?
Una de las cuestiones que plantea la recomendación de un medicamento es que los médicos han descubierto que cada medicamento funciona de forma diferente en cada persona. Hay que empezar por determinar el trastorno que se padece. Lo que funciona para el trastorno de ansiedad generalizada puede no funcionar para el trastorno de pánico, y lo que funciona para el trastorno de pánico puede no funcionar para el trastorno obsesivo compulsivo, etc.
Los medicamentos deben ser siempre el último recurso para tratar la ansiedad. El motivo no es sólo que los medicamentos para la ansiedad (conocidos como ansiolíticos) tengan efectos secundarios -aunque eso es un problema con todos los medicamentos para la salud mental-, sino que los medicamentos impiden que se aprenda a afrontar la situación sin ellos.
¿Qué medicamentos ayudan a calmar la ansiedad?
Las benzodiacepinas (también conocidas como tranquilizantes) son el tipo de medicamento más recetado para la ansiedad. Fármacos como el Xanax (alprazolam), el Klonopin (clonazepam), el Valium (diazepam) y el Ativan (lorazepam) actúan con rapidez y suelen aliviar la ansiedad en un plazo de 30 minutos a una hora.
¿Es la ansiedad una enfermedad mental?
Los trastornos de ansiedad son los más comunes de los trastornos mentales y afectan a casi el 30% de los adultos en algún momento de su vida. Pero los trastornos de ansiedad son tratables y existen varios tratamientos eficaces. El tratamiento ayuda a la mayoría de las personas a llevar una vida normal y productiva.
¿Qué desencadena la ansiedad?
Las experiencias difíciles en la infancia, la adolescencia o la edad adulta son un desencadenante común de los problemas de ansiedad. Pasar por estrés y traumas cuando se es muy joven puede tener un impacto especialmente grande. Las experiencias que pueden desencadenar problemas de ansiedad incluyen cosas como: abuso físico o emocional.
POR QUÉ TOMO MEDICACIÓN PARA LA ANSIEDAD TODOS LOS DÍAS
Las investigaciones demuestran que las terapias psicológicas son la opción de tratamiento más eficaz para las personas con ansiedad. Sin embargo, si los síntomas son graves, algunos tratamientos médicos pueden ser útiles. Medicación antidepresiva Algunos tipos de medicación antidepresiva pueden ayudar a las personas a controlar la ansiedad, incluso si no experimentan síntomas de depresión. Las investigaciones indican que cuando las personas padecen un cuadro de ansiedad, se producen cambios específicos en las sustancias químicas de su cerebro: serotonina, noradrenalina y dopamina. Los medicamentos antidepresivos están diseñados para corregir el desequilibrio de los mensajes químicos entre las células nerviosas (neuronas) del cerebro. Conozca las diferentes clases de medicamentos antidepresivos.
Los antidepresivos pueden hacer que te sientas mejor, pero no cambiarán tu personalidad ni te harán sentir feliz todo el tiempo. Al igual que con cualquier otro medicamento, algunas personas experimentarán algunos efectos secundarios, y deben discutir los riesgos y beneficios con su médico. También hay que pedir información sobre los medicamentos para poder tomar una decisión informada.
Medicamentos contra la ansiedad
Las benzodiacepinas son un grupo de medicamentos que pueden ayudar a reducir la ansiedad y facilitar el sueño. También se utilizan como relajantes musculares, para inducir la sedación en intervenciones quirúrgicas y otros procedimientos médicos, y en el tratamiento de las convulsiones y la abstinencia de alcohol. Las benzodiacepinas también se denominan tranquilizantes menores, sedantes o hipnóticos. Son los fármacos psicoactivos más recetados en el mundo.
Varios tipos de ejercicio, como caminar, correr, hacer yoga o tai chi, pueden ayudar, así como reducir el estrés en su vida y dedicar tiempo a actividades relajantes como la meditación, la lectura de un libro o un baño caliente. Hablar con un amigo, un familiar o un terapeuta de confianza y resolver los problemas que le preocupan también puede ayudar. Siempre que sea posible, deben probarse primero estos enfoques, antes de las benzodiacepinas. Sin embargo, cuando los enfoques no farmacológicos no son posibles o no ayudan, las benzodiacepinas pueden proporcionar alivio.
Cuando se utilizan adecuadamente, las benzodiacepinas son medicamentos seguros y eficaces. Sin embargo, tienen un potencial de abuso y pueden ser adictivas. Por este motivo, normalmente sólo se recomiendan para un uso a corto plazo u ocasional.
¿Qué es la medicación contra la ansiedad?
La depresión y la ansiedad son dos de los trastornos mentales más comunes en Estados Unidos. Pero, ¿sabía que es frecuente tener depresión y ansiedad al mismo tiempo? Casi el 50% de las personas a las que se les diagnostica depresión también son diagnosticadas con un trastorno de ansiedad, según la Anxiety and Depression Association of America (ADAA).
Si usted o un ser querido recibe este doble diagnóstico, podría preguntarse si eso significa un doble tratamiento. No necesariamente: hay medicamentos que tratan tanto la depresión como la ansiedad. Su proveedor de atención médica trabajará con usted para determinar el plan de tratamiento adecuado para sus necesidades específicas.
La depresión es un trastorno mental que suele identificarse con sentimientos intensos de desesperación, desánimo, inutilidad y tristeza abrumadora. Según la Clínica Cleveland, más del 16% de los estadounidenses sufrirán depresión (a veces denominada trastorno depresivo mayor) en algún momento de su vida. Aunque la mayoría de las personas experimentan sentimientos de tristeza en algún momento, en el caso de la depresión, estos sentimientos son prolongados -duran dos semanas o más- y lo suficientemente graves como para afectar a la vida diaria.