Cómo funciona tu cerebro cuando estás deprimido | NBC News
La depresión es algo más que sentirse mal o tener un mal día. Cuando un estado de ánimo triste dura mucho tiempo e interfiere con el funcionamiento normal de la vida diaria, es posible que estés deprimido. Los síntomas de la depresión incluyen:1
La siguiente información no pretende ofrecer un diagnóstico médico de la depresión mayor y no puede sustituir a la consulta de un profesional de la salud mental. Si cree que está deprimido, hable inmediatamente con su médico o con un profesional de la salud mental. Esto es especialmente importante si sus síntomas empeoran o afectan a sus actividades diarias.
Se desconoce la causa exacta de la depresión. Puede deberse a una combinación de factores genéticos, biológicos, ambientales y psicológicos.2 Cada persona es diferente, pero los siguientes factores pueden aumentar las posibilidades de que una persona se deprima:1
En general, aproximadamente 1 de cada 6 adultos padecerá depresión en algún momento de su vida.3 La depresión afecta a unos 16 millones de adultos estadounidenses cada año.4 Cualquiera puede deprimirse, y la depresión puede darse a cualquier edad y en cualquier tipo de persona.
Consecuencias del estrés y cómo gestionarlo
La depresión puede ser muy peligrosa para la salud si dura mucho tiempo y tiene una gravedad moderada o extrema. Puede hacer que la persona afectada sufra mucho y tenga un mal rendimiento en el trabajo, la escuela y la familia. Estar deprimido puede llevar al suicidio en el peor de los casos. Cada año, casi 800.000 personas mueren por suicidio. Los individuos de entre 15 y 29 años tienen el suicidio como segunda causa de muerte. A pesar de que existen terapias exitosas para las enfermedades mentales, entre el 76 y el 85% de las personas de los países del tercer mundo no reciben atención.
La falta de financiación, la escasez de profesionales sanitarios cualificados y el estigma social asociado a las enfermedades mentales son obstáculos para el éxito del tratamiento. La evaluación inexacta es otro obstáculo para el éxito del tratamiento. Las personas que sufren depresión suelen ser diagnosticadas erróneamente y se les recetan antidepresivos en países de todos los niveles de renta. Los que no padecen la enfermedad suelen ser diagnosticados erróneamente y se les recetan antidepresivos. La depresión y otros problemas de salud mental son cada vez más comunes en todo el mundo. En mayo de 2013, la Asamblea de la OMS aprobó una resolución que pedía una respuesta sistemática y organizada a las enfermedades mentales a nivel nacional.
La depresión: La perspectiva de un estudiante
Tanto las personas que acaban de experimentar trastornos de salud mental o de abuso de sustancias como las que ya habían sido diagnosticadas antes de la pandemia pueden necesitar servicios de salud mental y de uso de sustancias, pero podrían enfrentarse a barreras adicionales debido a la pandemia.
La angustia mental durante la pandemia se produce en un contexto de altas tasas de enfermedad mental y consumo de sustancias que existían antes de la crisis actual. Antes de la pandemia, uno de cada diez adultos declaraba tener síntomas de ansiedad y/o trastorno depresivo. Casi uno de cada cinco adultos estadounidenses (47 millones) declaró tener alguna enfermedad mental. En 2018, más de 48.000 estadounidenses murieron por suicidio,3 y en promedio a lo largo de 2017 y 2018, casi once millones de adultos informaron haber tenido pensamientos serios de suicidio en el último año. Además, las muertes por sobredosis de drogas fueron cuatro veces mayores en 2018 que en 1999, impulsadas por la crisis de los opioides.
Una encuesta anterior de junio de 2020 mostró resultados similares para los adultos jóvenes en relación con todos los adultos. La encuesta también encontró que el uso de sustancias y la ideación suicida son particularmente pronunciados para los adultos jóvenes, con el 25% informando que comenzaron o aumentaron el uso de sustancias durante la pandemia (en comparación con el 13% de todos los adultos), y el 26% informando pensamientos serios de suicidio (en comparación con el 11% de todos los adultos). Antes del brote de coronavirus, los adultos jóvenes ya corrían un alto riesgo de padecer una mala salud mental y un trastorno por consumo de sustancias, aunque muchos no recibieron tratamiento.
Representación de la enfermedad en jóvenes con ansiedad y depresión
ResumenLa depresión es el trastorno psiquiátrico más frecuente en todo el mundo. La carga de enfermedad de la depresión va más allá del funcionamiento y la calidad de vida y se extiende a la salud somática. Se ha demostrado que la depresión aumenta posteriormente el riesgo, por ejemplo, de morbilidad cardiovascular, de accidentes cerebrovasculares, de diabetes y de obesidad. Estas consecuencias somáticas podrían deberse, en parte, a las desregulaciones metabólicas, inmunológicas, autonómicas y del eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal (HPA) que, según se ha sugerido, están presentes con mayor frecuencia en los pacientes deprimidos. Las pruebas que relacionan la depresión con las anomalías del síndrome metabólico indican que la depresión está especialmente asociada a sus componentes relacionados con la obesidad (por ejemplo, la obesidad abdominal y la dislipidemia). Además, la inflamación sistémica y la hiperactividad del eje HPA se han observado sistemáticamente entre los pacientes deprimidos. Un poco menos consistentes son las observaciones sobre la desregulación autonómica entre los pacientes deprimidos. La heterogeneidad del concepto de depresión parece desempeñar un papel diferenciador: el síndrome metabólico y la inflamación parecen ser más específicos del subtipo de depresión atípica, mientras que la hipercortisolemia parece ser más específica de la depresión melancólica. Esta revisión finaliza con las posibles implicaciones del tratamiento en la espiral descendente en la que los diferentes perfiles de síntomas depresivos y las desregulaciones biológicas pueden repercutir entre sí e interactuar con el deterioro de la salud somática.