Trastorno de ansiedad generalizada
Todo el mundo experimenta ansiedad de vez en cuando, normalmente como respuesta a un estrés físico (como estar a punto de ser atropellado por un coche) o psicológico (como que tu jefe te amenace con despedirte). Cuando se le pone a prueba o se le desafía de alguna manera, la ansiedad normal le advierte del peligro potencial y le prepara para enfrentarse a él.
La ansiedad normal tiene sus raíces en el miedo, una emoción que cumple una función importante. Cuando uno se enfrenta a una situación peligrosa o estresante, el miedo ayuda a motivar al cuerpo para que entre en acción activando la respuesta de huida o lucha: el corazón late más rápido, enviando más sangre a los músculos; la respiración se vuelve más pesada; y los músculos se tensan en preparación para el movimiento.
Este mecanismo defensivo proporciona al cuerpo la energía y la fuerza necesarias para hacer frente a las situaciones de amenaza. Cuando nuestros antepasados prehistóricos veían un tigre al acecho, necesitaban correr. En las personas con trastorno de ansiedad generalizada, se ponen en marcha los mismos mecanismos físicos y emocionales, aunque no haya ninguna amenaza física a la que enfrentarse. Para ellos, los sentimientos de ansiedad o aprensión se producen sin ninguna razón específica.
Tipos de ansiedad
¿Qué es el trastorno de ansiedad generalizada (TAG)? La mayoría de las personas se sienten ansiosas y preocupadas de vez en cuando, sobre todo cuando se enfrentan a situaciones estresantes como hacer un examen, hablar en público, practicar un deporte de competición o acudir a una entrevista de trabajo. Este tipo de ansiedad puede hacer que te sientas alerta y concentrado, ayudándote a hacer las cosas más rápido o a rendir al máximo. Las personas con TAG, sin embargo, se sienten ansiosas y preocupadas la mayor parte del tiempo, no sólo en situaciones específicas de estrés, y estas preocupaciones son intensas, persistentes e interfieren en su vida normal. Sus preocupaciones están relacionadas con varios aspectos de la vida cotidiana, como el trabajo, la salud, la familia y/o los asuntos económicos, en lugar de con un solo tema. Incluso cosas menores, como las tareas domésticas o llegar tarde a una cita, pueden convertirse en el centro de la ansiedad, provocando preocupaciones incontrolables y la sensación de que algo terrible va a ocurrir.
¿Cuáles son los signos y síntomas del TAG? Es posible que tenga un TAG si los signos y síntomas específicos están presentes durante seis meses o más, y en más días que los habituales. Entre ellos se encuentran los síntomas físicos y la preocupación excesiva, hasta el punto de que las actividades cotidianas, como trabajar, estudiar o socializar, se vuelven difíciles. Las personas con TAG pueden padecer trastornos relacionados, sobre todo depresión, fobia social (caracterizada por la evitación de situaciones sociales) u otros trastornos de ansiedad. También pueden abusar del alcohol o de las drogas y sufrir una serie de problemas de salud física, como dolores de cabeza o molestias intestinales.
Trastorno de ansiedad
El trastorno de ansiedad generalizada (TAG) es un tipo de trastorno de ansiedad. El TAG implica “ansiedad y preocupación excesivas que ocurren más días que no durante un período de al menos seis meses, sobre una serie de eventos o actividades (como el trabajo o el rendimiento escolar)” (American Psychiatric Association, 2013, p. 222). Se caracteriza por “la dificultad para controlar la preocupación y al menos tres síntomas físicos asociados (por ejemplo, tensión muscular, dificultades para dormir, problemas de concentración).”
No se sabe exactamente por qué algunas personas desarrollan un trastorno de ansiedad, aunque las investigaciones sugieren que pueden estar implicados varios factores. Como la mayoría de los problemas de salud mental, los trastornos de ansiedad parecen estar causados por una combinación de factores biológicos y psicológicos y experiencias vitales difíciles.
Muchos tratamientos psicológicos, como el entrenamiento en relajación, la meditación, la biorretroalimentación y el control del estrés, pueden ayudar con la ansiedad generalizada. Muchas personas con ansiedad generalizada también se benefician del asesoramiento de apoyo o de la terapia familiar. Sin embargo, las investigaciones demuestran que la forma más eficaz de tratamiento de la ansiedad generalizada es la terapia cognitivo-conductual (TCC). La medicación también ha demostrado su eficacia, y muchas personas reciben TCC y medicación de forma combinada.
Prueba de trastorno de ansiedad generalizada
¿Se encuentra a menudo preocupado por cuestiones cotidianas sin ninguna razón evidente? ¿Siempre está esperando que ocurra una catástrofe o está excesivamente preocupado por cosas como la salud, el dinero, la familia, el trabajo o los estudios?
Si es así, es posible que padezca un tipo de trastorno de ansiedad llamado trastorno de ansiedad generalizada (TAG). El TAG puede hacer que la vida diaria se convierta en un estado constante de preocupación, miedo y temor. La buena noticia es que el TAG es tratable. Conozca más sobre los síntomas del TAG y cómo encontrar ayuda.
La ansiedad ocasional es una parte normal de la vida. Muchas personas pueden preocuparse por cosas como la salud, el dinero o los problemas familiares. Pero las personas con TAG se sienten extremadamente preocupadas o nerviosas con más frecuencia por estas y otras cosas, incluso cuando hay poca o ninguna razón para preocuparse por ellas. El TAG suele implicar una sensación persistente de ansiedad o temor que interfiere en la forma de vivir la vida. No es lo mismo que preocuparse ocasionalmente por cosas o experimentar ansiedad debido a acontecimientos vitales estresantes. Las personas que padecen TAG experimentan una ansiedad frecuente durante meses, si no años.