Centro de Embarazo
El embarazo es un momento emocionante. Pronto te convertirás en madre de un adorable y diminuto ser humano. Puede que esperes experimentar una montaña rusa de emociones durante el embarazo, o que las emociones te pillen desprevenida. Algunas mujeres se alegran con cada aleteo o patada, maravillándose con los cambios de su cuerpo. Para otras mujeres, el embarazo es duro y no da tregua, ya que conlleva una gran fatiga, cambios de humor y preocupaciones constantes. Puede que notes que con cada mes que pasa tus pensamientos se descontrolan, afectando a tu rendimiento en el trabajo y a tus relaciones en casa. Pero, ¿cómo puede controlar su ansiedad y debe tratarla?
Las preocupaciones durante el embarazo son universales. Los cambios hormonales del embarazo, los desgarradores abortos anteriores y las dificultades para dormir pueden contribuir a la ansiedad de las futuras madres. Puede que le preocupe cómo afectará un bebé a sus relaciones con amigos o familiares, la salud de su futuro hijo, la experiencia del parto o la carga económica de un miembro más de la familia. Todas estas preocupaciones son completamente normales. Para los humanos, una cierta cantidad de ansiedad es protectora; ¿de qué otra manera podríamos motivarnos para terminar nuestro trabajo o huir de un oso?
¿Un ataque de ansiedad puede perjudicar a mi bebé?
Aunque está menos estudiada que la depresión, la investigación sugiere que la ansiedad puede afectar negativamente tanto a la madre como al feto. La ansiedad aumenta el riesgo de parto prematuro, bajo peso al nacer, edad gestacional más temprana y un menor perímetro cefálico (que está relacionado con el tamaño del cerebro).
¿Qué se siente en un ataque de ansiedad durante el embarazo?
Estos ataques se producen de forma repentina, provocando sentimientos de miedo, ansiedad, nerviosismo y aprensión. Los síntomas emocionales de los ataques de pánico suelen ir acompañados de sensaciones somáticas, como aceleración del ritmo cardíaco, dolor en el pecho, aturdimiento, temblores, náuseas y entumecimiento u hormigueo.
¿Cómo puedo calmar mi ansiedad durante el embarazo?
Habla de ello. Si te sientes muy ansiosa durante el embarazo, es importante que se lo cuentes a alguien. Tu pareja, un amigo cercano o un familiar pueden ofrecerte apoyo. El simple hecho de compartir tus pensamientos y sentimientos puede ser suficiente para evitar que se apoderen de tu vida cotidiana.
Ansiedad en el embarazo
Los artículos de Verywell Mind son revisados por médicos certificados y profesionales de la salud mental. Los revisores médicos confirman que el contenido es exhaustivo y preciso, y que refleja las últimas investigaciones basadas en la evidencia. El contenido se revisa antes de su publicación y en caso de actualizaciones sustanciales. Más información.
El trastorno de pánico es un trastorno de ansiedad que implica ataques de pánico persistentes e inesperados. Estos ataques se producen de forma repentina y provocan sentimientos de miedo, ansiedad, nerviosismo y aprensión. Los síntomas emocionales de los ataques de pánico suelen ir acompañados de sensaciones somáticas, como aceleración del ritmo cardíaco, dolor en el pecho, aturdimiento, temblores, náuseas y entumecimiento u hormigueo.
Las mujeres que padecen un trastorno de pánico y se quedan embarazadas pueden sentirse preocupadas por cómo afectará el embarazo a sus síntomas y viceversa. Los estudios de investigación han sido contradictorios, ya que algunos han descubierto que los ataques de pánico y la ansiedad aumentan durante el embarazo. Mientras que otros estudios sugieren que las mujeres embarazadas informan de una reducción de los síntomas de pánico y ansiedad.
La mejor medicación para la ansiedad
Los artículos de Verywell Mind son revisados por médicos certificados y profesionales de la salud mental. Los revisores médicos confirman que el contenido es exhaustivo y preciso, y que refleja las últimas investigaciones basadas en la evidencia. El contenido se revisa antes de su publicación y en caso de actualizaciones sustanciales. Más información.
El trastorno de pánico es un trastorno de ansiedad que implica ataques de pánico persistentes e inesperados. Estos ataques se producen de forma repentina y provocan sentimientos de miedo, ansiedad, nerviosismo y aprensión. Los síntomas emocionales de los ataques de pánico suelen ir acompañados de sensaciones somáticas, como aceleración del ritmo cardíaco, dolor en el pecho, aturdimiento, temblores, náuseas y entumecimiento u hormigueo.
Las mujeres que padecen un trastorno de pánico y se quedan embarazadas pueden sentirse preocupadas por cómo afectará el embarazo a sus síntomas y viceversa. Los estudios de investigación han sido contradictorios, ya que algunos han descubierto que los ataques de pánico y la ansiedad aumentan durante el embarazo. Mientras que otros estudios sugieren que las mujeres embarazadas informan de una reducción de los síntomas de pánico y ansiedad.
Miedo al parto
El embarazo es un momento emocionante. Pronto te convertirás en madre de un adorable y diminuto ser humano. Puede que esperes experimentar una montaña rusa de emociones durante el embarazo, o que las emociones te pillen desprevenida. Algunas mujeres se alegran con cada aleteo o patada, maravillándose con los cambios de su cuerpo. Para otras mujeres, el embarazo es duro y no da tregua, ya que conlleva una gran fatiga, cambios de humor y preocupaciones constantes. Puede que notes que con cada mes que pasa tus pensamientos se descontrolan, afectando a tu rendimiento en el trabajo y a tus relaciones en casa. Pero, ¿cómo puede controlar su ansiedad y debe tratarla?
Las preocupaciones durante el embarazo son universales. Los cambios hormonales del embarazo, los desgarradores abortos anteriores y las dificultades para dormir pueden contribuir a la ansiedad de las futuras madres. Puede que le preocupe cómo afectará un bebé a sus relaciones con amigos o familiares, la salud de su futuro hijo, la experiencia del parto o la carga económica de un miembro más de la familia. Todas estas preocupaciones son completamente normales. Para los humanos, una cierta cantidad de ansiedad es protectora; ¿de qué otra manera podríamos motivarnos para terminar nuestro trabajo o huir de un oso?