¿Puede el sobrepeso provocar ataques de pánico?
El presente estudio examina la relación entre la obesidad y la salud mental utilizando datos longitudinales. Se incluyeron participantes con datos al inicio y al año de seguimiento de dos países: Alemania (364) y China (9007). Se llevaron a cabo una serie de modelos de ecuaciones estructurales con tres mediadores y un moderador por separado para estudiantes femeninos y masculinos de Alemania y China. Las correlaciones de orden cero indicaron que el sobrepeso/obesidad estaba significativamente relacionado con la depresión y la ansiedad posteriores en los varones chinos. Los efectos adicionales de la obesidad en la salud mental posterior fluyeron a través de los efectos en el atractivo (mujeres chinas y alemanas, y varones chinos), la salud física (varones chinos) y la satisfacción vital (mujeres alemanas). Aunque el sobrepeso/obesidad está relacionado con la salud mental en muchos otros estudios, los resultados de este estudio arrojan efectos totales entre el sobrepeso/obesidad y la salud mental posterior sólo en los varones chinos. La relación entre el sobrepeso/obesidad y la salud mental de seguimiento fue significativamente mediada por el atractivo de seguimiento, o el estado de salud, o la satisfacción con la vida en las mujeres alemanas, las mujeres chinas y los estudiantes chinos, sin encontrar efectos indirectos significativos en los estudiantes alemanes. Esto pone de manifiesto la posible importancia de la cultura a la hora de examinar estos efectos.
Ansiedad, depresión y obesidad
Cuando se intenta alcanzar los objetivos de pérdida de peso, controlar el estrés y la ansiedad puede ser una parte esencial para conseguirlos. La ansiedad crónica puede contribuir al aumento de peso, y puede causar otros problemas de salud cuando persiste durante un largo período de tiempo.
Hay tres formas principales en las que la ansiedad puede provocar un aumento de peso: produce la hormona del estrés cortisol, puede contribuir a comer en exceso o puede reducir la cantidad de ejercicio físico que una persona realiza a lo largo del día. Aunque el aumento de peso puede ser un síntoma de la ansiedad, no siempre es la razón por la que un individuo puede aumentar de peso.
La ansiedad tiene un impacto muy complicado en el cuerpo. El aumento de peso puede estar relacionado con el estado emocional de la mente, pero no siempre es el factor principal que ha hecho que usted o un ser querido aumente de peso.
Si su ansiedad es debilitante, es probable que el asesoramiento sea la solución más rápida para encontrar un control a largo plazo. Sin embargo, si usted es como la mayoría de nosotros y simplemente sufre la ansiedad crónica que acompaña a la vida moderna, puede sorprenderse de lo beneficioso que puede ser un poco de actividad adicional.
¿Perder peso puede ayudar a combatir la ansiedad?
ResumenLos trastornos de ansiedad son los trastornos mentales más prevalentes en los países desarrollados. La hipótesis de que la obesidad es un factor de riesgo para los trastornos de ansiedad, pero las pruebas que apoyan una asociación entre estas dos condiciones no son claras. Los objetivos de este trabajo fueron revisar sistemáticamente la literatura en busca de una relación entre la obesidad y los trastornos de ansiedad en la población general, y presentar una estimación conjunta de la asociación. Se realizó una búsqueda sistemática de artículos epidemiológicos que informaran sobre la obesidad (variable explicativa) y los trastornos de ansiedad (variable de resultado) en siete bases de datos bibliográficas. Dos revisores independientes resumieron los datos y evaluaron la calidad de los estudios. Se encontraron 16 estudios (2 prospectivos y 14 transversales) que cumplían los criterios de selección. Las medidas de efecto de los datos prospectivos fueron mixtas, pero las pruebas transversales sugirieron una asociación positiva entre la obesidad y la ansiedad. El odds ratio agrupado de los estudios transversales fue de 1,4 (intervalo de confianza: 1,2-1,6). Los análisis de subgrupos revelaron una asociación positiva en hombres y mujeres. En general, existe un nivel moderado de evidencia de una asociación positiva entre la obesidad y los trastornos de ansiedad. Siguen existiendo dudas sobre el papel de la gravedad de la obesidad y los subtipos de trastornos de ansiedad. La relación causal entre la obesidad y los trastornos de ansiedad no puede inferirse a partir de los datos actuales; se recomiendan futuros estudios etiológicos.
Obesidad venosa
Los trastornos de ansiedad son los tipos de trastornos mentales más comunes en el mundo. Además de los efectos psicológicos, muchas personas han observado que los cambios de peso acompañan a los periodos de ansiedad y estrés.
Xu, investigador de la obesidad desde hace tiempo, observó el mismo fenómeno en un grupo de ratones modificados para que carecieran de una molécula llamada factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF). Estos ratones mostraban síntomas similares a los de la ansiedad y se mantenían delgados.
Para responder a esta pregunta fue necesario estudiar cómo funciona el BDNF. Normalmente, los científicos se limitan a desactivar un gen para averiguar lo que hace. Sin embargo, el BDNF suponía un reto: Trabajos anteriores habían demostrado que es imprescindible para el desarrollo del cerebro, el aprendizaje y la memoria. Necesitaban un modelo de ratón que tuviera un BDNF normal en algunas zonas del cerebro, pero no en las que querían estudiar.
Con el nuevo modelo, los investigadores descubrieron que la falta de BDNF significaba que no podían amortiguar la señalización “excitatoria” ocupada en esos circuitos cerebrales. No podían aprovechar un importante neurotransmisor llamado GABA, una molécula que normalmente frena la señalización en el cerebro y promueve la relajación.