3. miedo, ansiedad y soledad
Sentirse conectado a los demás es importante para nuestro bienestar mental y físico, y puede proteger contra la ansiedad y la depresión. Si te sientes solo o socialmente aislado durante mucho tiempo, puedes experimentar problemas físicos o mentales o hacer cosas que te perjudican.
Cuando te sientes solo, puede ser un reto conectar con los demás, pero eso es justo lo que tienes que hacer. Acércate a un familiar, compañero de trabajo o vecino. Puede ayudarte a sentirte mejor y es probable que te agradezcan una llamada, un mensaje de texto o un correo electrónico.
Quizá quieras unirte a un club, una organización o una comunidad online. Hay muchas oportunidades, como ser voluntario en una organización benéfica local, unirse a un club de senderismo o deportivo, o unirse a una comunidad en línea para su interés especial. Esto te ayudará a crear y mantener amistades significativas.
Las mascotas también pueden mejorar tu salud física y mental. Las mascotas proporcionan compañía y amor. Si tienes un perro, necesitan hacer ejercicio y la actividad física es importante cuando te sientes decaído. Hablar de las mascotas es una buena forma de iniciar una conversación cuando se conoce a alguien.
¿Se puede tener ansiedad por estar solo?
Algunas investigaciones sugieren que la soledad está asociada a un mayor riesgo de ciertos problemas de salud mental, como la depresión, la ansiedad, la baja autoestima, los problemas de sueño y el aumento del estrés.
¿Qué es la ansiedad de alto funcionamiento?
“El término ansiedad de alto funcionamiento describe a un individuo que, a pesar de sentirse ansioso, parece capaz de manejar eficazmente las exigencias de la vida cotidiana”, dice el psicólogo Adam Borland, PsyD.
Si se siente solo, deprimido, triste o ansioso VIGILAR
Es importante destacar que, aunque la relación entre la salud mental y la soledad se ha señalado repetidamente en investigaciones recientes sobre el tema, no está clara la relación entre la soledad y las estrategias preventivas utilizadas en respuesta a esta emergencia epidemiológica. Esta cuestión reviste especial importancia en tiempos de emergencia epidemiológica, cuando las acciones individuales pueden tener un efecto crítico en la seguridad colectiva. Mientras que los procesos cognitivos sesgados hacia la autoconservación (Spithoven et al., 2017) pueden ser subóptimos durante circunstancias normales, la mayor susceptibilidad a los aspectos amenazantes del entorno puede contribuir a implementar mayores precauciones contra el peligro potencial durante una pandemia. Al mismo tiempo, también se ha demostrado que los individuos solitarios se comprometen en menor medida con las conductas de salud (Segrin y Passalacqua, 2010) y se descubrió que muestran un comportamiento menos prosocial (Twenge et al., 2007), y por lo tanto pueden estar menos dispuestos a comprometerse con la cuarentena autoimpuesta, especialmente en ausencia de síntomas.
Cómo afronto la soledad y la ansiedad por el futuro
ResumenUna gran cantidad de investigaciones recientes en psicología se han centrado en el papel de las relaciones personales cercanas en el comportamiento y la experiencia. Por ejemplo, temas como el apoyo social, la amistad, los celos, el matrimonio y el divorcio han recibido una atención creciente en los últimos años. Dicha investigación ha ampliado nuestra apreciación de la centralidad de las relaciones personales, a la vez que ha verificado la relevancia de las relaciones cercanas para una amplia variedad de procesos psicológicos y de otro tipo, incluyendo, por ejemplo, la salud física y mental.Palabras claveEstas palabras clave fueron añadidas por la máquina y no por los autores. Este proceso es experimental y las palabras clave pueden actualizarse a medida que el algoritmo de aprendizaje mejore.
Cómo librarse de la soledad y ser feliz | Olivia Remes
A pesar de estos avances, la soledad sigue siendo un problema persistente en nuestra sociedad. Según los psicólogos, la soledad es “la discrepancia entre las relaciones sociales deseadas y las reales de una persona “1. Como en muchas cosas, lo importante no es la cantidad de encuentros sociales, sino la calidad. El ser humano necesita tener relaciones sociales en las que se sienta valorado o atendido2. Por eso, a pesar de que vivimos en una sociedad muy conectada, aproximadamente entre el cinco y el siete por ciento de los adultos de mediana edad y mayores afirman experimentar una “soledad intensa o persistente “3-5.
La soledad es mucho más que una molestia menor. Las personas que declaran estar más solas son menos propensas a cuidar su salud física, por ejemplo haciendo ejercicio o absteniéndose de fumar6. Y la soledad se ha asociado a una peor salud cardíaca general7.
Dada la repercusión de la soledad en la salud y su prevalencia en nuestra sociedad, los investigadores han dedicado innumerables horas a investigar formas de aliviar esta angustiosa condición. Resumiendo los resultados de 77 estudios individuales, el Dr. Christopher Masi y sus colegas de la Universidad de Chicago identificaron cuatro enfoques de tratamiento que parecían tener los resultados más prometedores a la hora de tratar la soledad: 1) mejorar el apoyo social, 2) aumentar las oportunidades de contacto social, 3) mejorar las habilidades sociales y 4) abordar los pensamientos problemáticos en relación con las situaciones sociales3.