Ansiedad por los sofocos
ResumenUn sofoco es la sensación repentina de calor en la parte superior del cuerpo, que suele ser más intensa en la cara, el cuello y el pecho. La piel puede enrojecer, como si te sonrojaras. Un sofoco también puede provocar sudoración. Si pierdes demasiado calor corporal, es posible que sientas frío después. Los sudores nocturnos son sofocos que se producen por la noche y pueden interrumpir el sueño.
Aunque hay otras condiciones médicas que pueden causarlos, los sofocos se deben con mayor frecuencia a la menopausia, el momento en que los períodos menstruales se vuelven irregulares y acaban por cesar. De hecho, los sofocos son el síntoma más común de la transición a la menopausia.
Los sofocos pueden ser leves o tan intensos que interrumpen las actividades diarias. Pueden ocurrir en cualquier momento del día o de la noche. Los sofocos nocturnos (sudores nocturnos) pueden despertarle del sueño y causar interrupciones del mismo a largo plazo.
La frecuencia de los sofocos varía de una mujer a otra, pero la mayoría de las mujeres que afirman tener sofocos los experimentan a diario. Por término medio, los síntomas de los sofocos persisten durante más de siete años. Algunas mujeres los tienen durante más de 10 años.
Escalofríos de ansiedad
La ansiedad es algo más que preocupaciones. Es la activación de tu sistema de lucha o huida, el sistema que te indica cuándo tienes que sentir miedo. La capacidad de experimentar ansiedad es, en realidad, algo positivo. Sin la ansiedad, no huirías ni lucharías cuando te enfrentas a un peligro. Sólo cuando tu sistema de lucha o huida sobreactúa, acabas luchando contra la ansiedad.
El sistema de lucha o huida está diseñado tanto para notificar a todo tu cuerpo que estás en una situación de miedo como para darte las herramientas que necesitas para manejarla. Por desgracia, cuando se sufre un trastorno de ansiedad, esos mismos sistemas acaban causando un malestar importante. Un ejemplo de este problema son los sofocos.
Los síntomas de calor y frío pueden ser increíblemente molestos. Pueden impedirle dormir y hacer que sienta que algo va mal. Ocurren durante periodos de ansiedad intensa, durante ataques de ansiedad o a veces simplemente por la noche cuando su mente está demasiado activa.
Estos “Flashes” son en realidad cambios en la temperatura de su cuerpo. Durante los periodos de ansiedad intensa, la temperatura de su cuerpo se calienta debido a la vasoconstricción, que es cuando sus vasos sanguíneos se tensan al llevar más sangre a las zonas implicadas en la lucha y la huida.
Qué trastorno de ansiedad tengo
El ardor cerebral, la sensación de que el cerebro está caliente, ardiendo o en llamas es un síntoma común del trastorno de ansiedad, que incluye la ansiedad y los ataques de pánico, el trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno de ansiedad social y el trastorno obsesivo-compulsivo, y las fobias, por nombrar algunos.
Esta reacción de supervivencia suele denominarse respuesta de lucha o huida, respuesta de emergencia, respuesta de lucha, huida o congelación (algunas personas se congelan cuando tienen miedo como un “ciervo atrapado en los faros”) o respuesta de lucha, huida, congelación o desmayo (ya que algunas personas se desmayan cuando tienen miedo)[1][2].
Una parte de los cambios de la respuesta al estrés consiste en desviar la sangre de los órganos no vitales (estómago y sistema digestivo, etc.) a los órganos vitales, entre los que se encuentra el cerebro. Esta acción de desviación puede provocar una “oleada” repentina de sangre al cerebro, lo que hace que éste se sienta caliente, ardiente o en “llamas” para algunas personas.
Además, las hormonas del estrés alteran la relación entre los neurotransmisores del cerebro, de modo que éste está mejor equipado para hacer frente a una emergencia. Por ejemplo, algunos neurotransmisores aumentan (como el glutamato) y otros disminuyen (como el GABA). Este cambio repentino en la relación de los neurotransmisores puede experimentarse como una sensación de “ardor en el cerebro”.
Eft tapping pruebas científicas
Cristina Mutchler es una periodista galardonada con más de una década de experiencia en medios de comunicación nacionales, especializada en contenidos de salud y bienestar. Latina multilingüe, el trabajo de Cristina ha aparecido en la CNN y sus plataformas, en las filiales de noticias locales de todo el país y en la promoción de artículos de revistas médicas y mensajes de salud pública.
Los artículos de Verywell Health son revisados por médicos certificados y profesionales de la salud. Estos revisores médicos confirman que el contenido es exhaustivo y preciso, y que refleja las últimas investigaciones basadas en la evidencia. El contenido se revisa antes de su publicación y en caso de actualizaciones sustanciales. Más información.
Los sofocos se asocian habitualmente a la menopausia, pero también pueden estar causados por diversos factores del estilo de vida o afecciones médicas, y no siempre son un signo de algo grave.
Un sofoco es una sensación de calor intenso y repentino en la parte superior del cuerpo que dura entre 30 segundos y varios minutos o más. La sensación suele ir acompañada de otros síntomas como sudoración, enrojecimiento de la piel, mareos y palpitaciones.